No “conformarse a este mundo” es particularmente importante al final de los tiempos, cuando el mundo entero seguirá la imagen de la bestia, impulsada por Satanás. Sólo si seguimos la palabra de Dios y nos convertimos en “un sacrificio vivo” para Dios a través de Su Espíritu, estaremos seguros en los últimos días. Véase Romanos 12:1, 2.
La escritora cristiana Elena G. de White nos dio esta advertencia: “Dios nunca fuerza la voluntad ni la conciencia… Mediante el miedo o la fuerza, él [Satanás] se esfuerza por gobernar la conciencia y asegurarse homenaje a sí mismo”. Y más tarde, ella declara…”Nadie excepto aquellos que han fortalecido la mente con las verdades de la Biblia resistirán el último gran conflicto”. ~El Gran Conflicto, pág. 591, 593
Podemos ser conscientes de los signos de los tiempos sin tener miedo ni alarmarnos por ellos. Nuestro Señor estará con nosotros hasta el final (Mateo 28:20).