Marcos 9:1 ha hecho que los eruditos de la Biblia se pregunten qué quiso decir Jesús con tal declaración de que algunos con ellos ese día verían la venida del reino de Dios. Los tres evangelios sinópticos contienen el episodio que luego se registra: la transfiguración de Jesús en la montaña en un ser celestial glorioso. Véase Marcos 9:2-13, Mateo 16:28-17:13 y Lucas 9:27.
Mateo indica que esta transfiguración de Jesús ocurrió apenas una semana después de la curiosa predicción de Jesús acerca de que algunos de ellos verían la venida del Señor. Por lo tanto, parece lógico pensar que el evento del Monte de la Transfiguración, que presenciaron tres de los discípulos, incluyera esta representación de la Segunda Venida. Elías era simbólicamente el justo vivo, y Moisés, el justo muerto.
El siguiente milagro que Jesús realizó fue para un niño endemoniado, a quien los discípulos no pudieron sanar. Es interesante notar que el padre del niño le pidió ayuda a Jesús diciéndole: “SI puedes hacer algo, ten compasión de nosotros y ayúdanos” (Marcos 9:22). El esfuerzo fallido de los discípulos sin duda le había dejado algunas dudas sobre la posibilidad de que su hijo fuera sanado. Jesús notó esa pequeña palabra “si” y señaló que todo es posible para los que creen. Luego, el padre le pidió al Señor que lo ayudara con su incredulidad (Marcos 9:24). Después de su petición entre lágrimas, el niño pronto fue sanado.
