Lección 5 Edición Adultos: “La buena noticia del Juicio” Para el 29 de Abril de 2023

Segundo Trimestre de 2023

“La buena noticia del Juicio”

Lección 5 :- Para el 29 de Abril de 2023

Sábado 22 de abril

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Apocalipsis 14:7; Salmo 51:1-4; Apocalipsis 20:12; Daniel 7:9, 14, 26; Apocalipsis 4:2-4; 5:1-12.

PARA MEMORIZAR:
“Decía a gran voz: ‘¡Teman a Dios y denle gloria, porque ha llegado la hora de su juicio! Y adoren al que hizo el Cielo y la Tierra, el mar y las fuentes de las aguas’ ” (Apoc. 14:7).

Si la Biblia alguna vez fue clara sobre algo, es que Dios es un Dios de juicio y que, tarde o temprano, de una manera u otra, el Juicio (que tanto falta aquí y ahora) va a llegar. Y Dios mismo, “el Juez de toda la Tierra” (Gén. 18:25; ver también Sal. 58:11; 94:2; 98:9), lo aplicará. O como escribió Pablo: “De manera que cada uno de nosotros dará cuenta de sí a Dios” (Rom. 14:12). Qué pensamiento aterrador, ¿no? Tener que dar cuenta de nosotros mismos ante Dios, el Dios que conoce las cosas más profundas, el Dios que “traerá toda obra a juicio, con toda cosa oculta, buena o mala” (Ecl. 12:14). Sin embargo, en última instancia, el Juicio revela la bondad y la gracia de Dios, y que él es justo y misericordioso en su forma de tratar con los salvos, y hasta con los perdidos.
Esta semana exploraremos los temas más profundos del Juicio en relación con el gran conflicto que asola el Universo, y veremos especialmente lo que sucede cuando el pueblo fiel de Dios se enfrenta al inevitable “juicio venidero” (Hech. 24:25).

 

Domingo 23 de abril
LA IMPORTANCIA DE LA HORA DEL JUICIO
El último libro de la Biblia, el Apocalipsis, se centra en la culminación del conflicto entre el bien y el mal. Lucifer, un ángel rebelde, desafió la justicia, la equidad y la sabiduría de Dios. Afirmó que Dios era injusto en la forma en que administraba el Universo. El Juicio Final del Apocalipsis está en el centro mismo de este conflicto sobre el carácter de Dios.

  • Apocalipsis 14:7 dice: “ ‘¡Teman a Dios y denle gloria, porque ha llegado la hora de su juicio! Y adoren al que hizo el Cielo y la Tierra, el mar y las fuentes de las aguas’ ”. ¿Por qué es importante que, justo después de mencionar el “evangelio eterno”, el mensaje del primer ángel hable del Juicio de Dios? ¿Qué tiene que ver el “evangelio eterno” con el Juicio de Dios?

El evangelio y el Juicio, ambas partes del mensaje del primer ángel, están inseparablemente entrelazados. Si no fuera por el “evangelio eterno”, no tendríamos esperanza en el Juicio. De hecho, como veremos, el “evangelio eterno” es nuestra única esperanza en el Juicio. No cabe duda de que parte del contenido del evangelio es el anuncio del Juicio. Durante este juicio, los mundos no caídos verán que Dios ha hecho todo lo posible para salvar a cada ser humano. El Juicio revela la justicia y la misericordia de Dios. Dice algo acerca de su amor y su Ley. Habla de su gracia para salvar y de su poder para librar.

El Juicio es parte de la solución final de Dios al problema del pecado. En el gran conflicto entre el bien y el mal en el Universo, Dios respondió a los cargos de Satanás por medio de la Cruz, pero en el Juicio, él revela que ha hecho todo lo posible para salvarnos y guiarnos a la Cruz. Los registros infinitos, minuciosos, exactos y detallados del Cielo se abrirán (ver Dan. 7:10). Somos tan preciosos para Dios que todo el Universo se detiene a considerar las decisiones que tomamos a la luz del llamado del Espíritu Santo y la redención que Cristo nos ofrece tan libremente en la Cruz del Calvario.

  • Lee Salmo 51:1 al 4 atentamente, especialmente el versículo 4. ¿Cuánto ayudan estos versículos a arrojar luz sobre el significado y el propósito del Juicio?

 

Lunes 24 de abril
LA MISERICORDIA Y EL JUICIO DE DIOS
La Cruz y el Juicio revelan que Dios es justo y misericordioso. La transgresión de la Ley exige la muerte del pecador. La justicia declara: “La paga del pecado es la muerte”. La misericordia responde: “El don gratuito de Dios es la vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” (Rom. 6:23). Si la Ley de Dios pudiera haberse cambiado o abolido, o abolirse, habría sido totalmente innecesario que Jesús muriera. La muerte de Cristo establece la naturaleza eterna de la Ley, y la Ley es la base del Juicio.

  • Lee Apocalipsis 20:12. ¿Cómo se nos juzga? ¿Qué relación tienen nuestras buenas obras con nuestra salvación?

Las obras revelan nuestras decisiones y nuestra lealtad a Dios. Según Efesios 2:8 y 9, “por gracia han sido salvados por la fe. […] No por obras, para que nadie se gloríe”. Pero, cuando Cristo nos salva, él nos cambia. “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras” (Efe. 2:10). Nuestras buenas obras, empoderadas por el Espíritu Santo, no nos salvan, pero testifican que nuestra fe es auténtica. El Juicio Final de Dios quita toda pretensión, toda hipocresía, toda falsedad, y penetra hasta el fondo de nuestro ser. Al describir nuestra posición delante de Dios en el Juicio, Elena de White ofrece esta poderosa perspectiva de cómo el evangelio y el Juicio van de la mano. “El hecho de que los hijos reconocidos de Dios están representados como de pie delante del Señor con ropas inmundas debe inducir a todos los que profesan su nombre a sentir humildad y a escudriñar profundamente su corazón. Los que están de veras purificando su alma y obedeciendo a la verdad, tendrán una muy humilde opinión de sí mismos. Cuanto más de cerca vean el carácter sin mancha de Cristo, mayor será su deseo de ser transformados a su imagen, y menos pureza y santidad verán en sí mismos. Pero, aunque debemos comprender nuestra condición pecaminosa, debemos fiar en Cristo como nuestra justicia, nuestra santificación y redención. No podemos contestar las acusaciones de Satanás contra nosotros. Solo Cristo puede presentar una intercesión eficaz en nuestro favor. Él puede hacer callar al acusador con argumentos que no se basan en nuestros méritos, sino en los suyos” (TI 5:446).

  • ¿Cómo percibes, en palabras de Elena de White, que el evangelio es inseparable del Juicio? ¿Qué esperanza puedes inferir de este vínculo entre el evangelio y el Juicio?

 

Martes 25 de abril
UNA ESCENA MAGNÍFICA
Los libros proféticos de Daniel y Apocalipsis son complementarios, y nos señalan los acontecimientos que se desarrollarán en los últimos días de la historia de la humanidad. El libro de Apocalipsis anuncia que la hora del Juicio de Dios ha llegado. El libro de Daniel revela cuándo comenzó el Juicio. En Daniel 7, Dios reveló la historia del mundo al profeta. Las naciones surgen y caen. Los poderes perseguidores oprimen al pueblo de Dios. Después de describir a Babilonia, Medopersia, Grecia, Roma, la desintegración del Imperio Romano y la persecución de la iglesia durante los 1.260 años descritos en el texto (Dan. 7:25; ver también Apoc. 12:14), Dios llama la atención de Daniel a un glorioso acontecimiento celestial que pondrá todas las cosas en su sitio. La atención del profeta se dirige desde el surgimiento y la caída de las naciones y los poderes opresivos de la Tierra, hasta el Trono del Universo y el Juicio Final de Dios, cuando él corregirá todo mal y establecerá su Reino eterno de justicia.

Dios llevó a Daniel en visión profética desde el caos y el conflicto de la Tierra hasta las glorias del Santuario celestial y el Trono de la corte suprema del Universo, donde Cristo, el Gobernante legítimo de este mundo, recibiría de su Padre el Reino que era legítimamente suyo.

  • Lee Daniel 7:9, 10 y 13, y describe lo que Daniel vio en estos versículos. ¿Cuál es también el resultado final de este juicio? Ver Daniel 7:14, 26 y 27.

El destino de toda la humanidad se decide en el tribunal celestial. El derecho prevalece. La verdad triunfa. La justicia reina. Esta es una de las escenas más asombrosas, maravillosas y espectaculares de toda la Escritura. Y lo bueno es que termina muy bien para el pueblo fiel de Dios, revestido de la justicia de Cristo.

Jesús se acerca a su Padre celestial en presencia de todo el Universo. Los seres celestiales se aglomeran alrededor del Trono de Dios. Todo el Universo de seres no caídos se asombra de esta escena del Juicio. El largo conflicto que se ha librado durante milenios pronto habrá terminado. La batalla por el Trono del Universo está completamente resuelta.

  • Daniel tenía razón acerca de los imperios que surgieron y cayeron, tal como estaba predicho. ¿Por qué, entonces, tiene tanto sentido confiar en la Palabra de Dios sobre lo que dice con respecto al Reino final, “un reino eterno” que nunca “pasará”?

 

Miércoles 26 de abril
UN VISTAZO AL CIELO
En Apocalipsis 4, Juan contempla una puerta abierta en el Cielo y recibe esta invitación: “ ‘Sube acá, y te mostraré lo que ha de suceder después’ ” (Apoc. 4:1). Jesús invitó al apóstol a mirar a través de la puerta abierta del Santuario celestial para observar escenas eternas del gran conflicto entre el bien y el mal. Nosotros también podemos mirar, con Juan, a través de esa puerta abierta y recibir un vistazo del plan eterno de salvación. Somos testigos de asuntos que se están decidiendo en la Corte Celestial. Ante nuestros ojos se desarrollan cuestiones fundamentales en el gran conflicto entre el bien y el mal.

  • Lee Apocalipsis 4:2 al 4. ¿Qué similitudes puedes ver aquí con la escena del Juicio en Daniel 7?

Esta es obviamente una escena del Trono. Dios el Padre se sienta en su Trono, rodeado de seres celestiales. Hay truenos y relámpagos que simbolizan los juicios de Dios. También notamos, en Apocalipsis 4:4, que hay 24 ancianos alrededor del Trono de Dios. ¿Quiénes son estos 24 ancianos? En el antiguo Israel había 24 divisiones en el sacerdocio levítico. Estos sacerdotes representaban al pueblo ante Dios. En 1 Pedro 2:9, el apóstol declara que los creyentes del Nuevo Testamento son un “linaje elegido”, “real sacerdocio”. Estos 24 ancianos podrían, tal vez, representar a todos los redimidos que un día se regocijarán alrededor del Trono de Dios; o tal vez representen a los que resucitaron en la resurrección de Cristo y que ascendieron al Cielo con él (Mat. 27:52; Efe. 4:7, 8).

De todos modos, estas son buenas noticias. Algunos de los redimidos de la Tierra rodean el Trono de Dios. Ellos enfrentaron tentaciones tal como nosotros las enfrentamos. Por la gracia de Cristo y el poder del Espíritu Santo, ellos vencieron. Están “vestidos de blanco”, lo que simboliza la justicia de Cristo, que cubre y limpia sus pecados. Tienen una corona de oro en su cabeza, que representa que son victoriosos en la batalla contra el mal, y que son parte del linaje real y celestial de creyentes llenos de fe.

Vemos que hay un Trono en el Cielo, donde está Dios sentado. Hay seres celestiales alrededor de él, y pronto todo el Cielo comienza a cantar, y la alabanza va in crescendo: “ ‘Señor y Dios, digno eres de recibir gloria, honra y poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad fueron creadas y existen’ ” (Apoc. 4:11).

 

Jueves 27 de abril
JESÚS ES DIGNO
En Apocalipsis 5:1 al 3, una vez más vemos un Trono. Se menciona un libro escrito en ambos lados. Está sellado con el sello divino, y nadie del Cielo ni de la Tierra puede abrir el libro. Los seres celestiales tiemblan. El asunto es grave. Ningún ser angelical puede representar a la humanidad en el juicio final de la Tierra. Juan llora porque nadie puede abrir el libro. Entonces uno de los ancianos, uno de los redimidos de la Tierra, pronuncia palabras de aliento para el corazón de Juan. Jesús, el Cordero de Dios, es digno de abrir el libro. Juan contempla la respuesta final al problema del pecado en Apocalipsis 5:5. Aquí, el anciano profeta contempla la única manera en que alguien puede recibir aprobación en el Juicio Final en el Trono de Dios. “Entonces uno de los ancianos me dijo: ‘No llores. El León de la tribu de Judá, la Raíz de David, ha vencido para abrir el libro […]’. Entonces […] vi de pie a un Cordero como si hubiera sido inmolado” (Apoc. 5:5, 6).

  • Lee Apocalipsis 5:8 al 12. ¿Cómo responde todo el Cielo al anuncio de que Jesús es digno de abrir el libro del Juicio y redimirnos?

Jesús, el Cordero de Dios que ha sacrificado su vida por la salvación de toda la humanidad, toma el libro del Juicio y lo abre. Todo el Cielo estalla en alabanza resonante. La victoria sobre las tentaciones de Satanás, la muerte en la Cruz del Calvario, la resurrección y el ministerio sumosacerdotal ofrecen salvación para todos los que eligen, por fe, responder a su gracia. El Juicio es una noticia increíblemente buena para el pueblo de Dios. Habla del fin del reino del pecado y la liberación del pueblo de Dios.

¿Hay algo que sea más alentador? Jesús nos representa en el Juicio. Su vida perfecta y recta nos cubre. Su justicia obra dentro de nosotros para renovarnos. Su gracia nos perdona, nos transforma y nos faculta para llevar una vida piadosa. No necesitamos temer. Jesús nos representa en el Juicio y derrota a los poderes del mal. El Juicio se pronuncia en “favor” del pueblo de Dios (Dan. 7:22). El propósito del Juicio no es descubrir lo malos que somos, sino revelar lo bueno que es Dios.

  • Una vez más, reflexiona sobre la gran esperanza que tenemos en el Juicio: Jesús como nuestro Sustituto. ¿Por qué es esa nuestra única esperanza?

 

Viernes 28 de abril
PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:
Contempla las poderosas revelaciones que el Espíritu de Profecía nos da con respecto al estado del pueblo de Dios en los últimos días, en el tiempo del Juicio y el fin del mundo. “Su única esperanza se cifra en la misericordia de Dios; su única defensa será la oración. Como Josué intercedía delante del ángel, la iglesia remanente, con corazón quebrantado y fe ferviente, suplicará perdón y liberación por medio de Jesús, su Abogado. Sus miembros serán completamente conscientes del carácter pecaminoso de su vida, verán su debilidad e indignidad, y mientras se miren a sí mismos, estarán por desesperar. El tentador estará listo para acusarlos, como estaba listo para resistir a Josué. Señalará sus vestiduras sucias, su carácter deficiente. Presentará su debilidad e insensatez, su pecado de ingratitud, cuán poco semejantes a Cristo son, lo cual ha deshonrado a su Redentor. […] “Los hijos de Dios han sido muy deficientes en muchos aspectos. Satanás tiene un conocimiento exacto de los pecados que él los indujo a cometer, y los presenta de la manera más exagerada, declarando: ‘¿Nos desterrará Dios a mí y a mis ángeles de su presencia, y sin embargo recompensará a aquellos que han sido culpables de los mismos pecados? Tú no puedes hacer esto con justicia, oh Señor. Tu Trono no subsistirá en rectitud y juicio. La justicia exige que se pronuncie sentencia contra ellos’.

“Pero, aunque los seguidores de Cristo han pecado, no se han entregado al dominio del mal. Han puesto a un lado sus pecados, han buscado al Señor con humildad y contrición, y el Abogado divino intercede en su favor. El que ha sido el más ultrajado por su ingratitud, el que conoce sus pecados y también su arrepentimiento, declara: ‘¡Jehová te reprenda, oh Satán! Yo di mi vida por estas almas. Están esculpidas en las palmas de mis manos’ ” (TI 5:447, 448).

 

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

  1. ¿Cómo impacta en nuestra vida diaria el hecho de saber que “ha llegado la hora de su juicio”? Si la mayoría de nosotros somos honestos, probablemente diríamos que no nos modifica en nada, ¿verdad? ¿Cómo cambiar esto?
  2. ¿Por qué el Juicio es una buena noticia, y no una mala? En clase, hablen del papel de Jesús para nosotros en el Juicio. ¿Cómo puede esto motivarnos a ser fieles a él, sabiendo que solo por lo que él ha hecho por nosotros podemos tener la esperanza de la salvación?
  3. Reflexionen sobre la idea del Juicio, que revela al Universo el carácter de Dios. ¿Cómo encaja esta idea con todo el gran escenario del Conflicto?
IA Para Docentes
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