Jonathan Gallagher Leccion 11. Preparación para la siega (4T 2014—Santiago)

Leccion 11. Alistándonos para la cosecha (4T 2014—Santiago)

Textos bíblicos: Santiago 5:7–12, Romanos 13:11, 1 Corintios 3:13, Lucas 7:39–50,
Colosenses 4:6.

Citas
• Haga siempre lo mejor posible. Lo que siembre ahora, usted lo cosechará más
tarde. Og Mandino
• En tiempo de siembra, aprenda; en la cosecha, enseñe; y en invierno, disfrute.
William Blake
• ¿Cómo puede la gente confiar en la cosecha, a menos que vean la siembra? Mary
Renault
• El año va mal, y la cizaña crece fuerte, / la esperanza se muere de hambre y sin
una miga; / Pero el tiempo de Dios es nuestra época de la cosecha, /y que de
seguro vendrá. Lewis J. Bates
• Es posible que hayamos pasado por alto una parte importante de la metáfora de la
cosecha: la importancia del momento. Hay una temporada, tanto para la siembra
como la cosecha, y en ocasiones hay una estación de simplemente esperar y regar.
Keri Wyatt Kent
• Lo que sembramos en el suelo de la contemplación, vamos a cosecharlo en la
cosecha de la acción. Meister Eckhart
• No siempre al que siembra se le concede vivir para ver la cosecha. Todo el trabajo
que es digno de cosa alguna se hace por fe. Albert Schweitzer

Para debatir
¿Qué aspectos de las imágenes de la cosecha se aplican aquí, y cuáles no? ¿Cómo
afecta esta idea futura de la cosecha nuestras vidas en el presente? ¿Cómo reflejamos a
Dios al mundo siendo que somos “cosecha” de Dios? ¿Por qué es tan importante la
cosecha? ¿De qué manera los conceptos de juicio y cosecha pueden ser perjudiciales para
nuestra imagen de Dios?

Resumen bíblico
Santiago 5:7-12 utiliza el ejemplo de la cosecha venidera como una forma de
explicar nuestra actitud hacia el presente. Esperamos el retorno del Señor – un evento
futuro – pero es en el presente donde ponemos nuestra esperanza. Al igual que el
agricultor se anticipar a la cosecha, debemos tener paciencia, ya que todo crece a buen
término. Santiago también pide paciencia con los demás a medida que esperamos. Se
hace referencia a la paciencia de los profetas y a Job. Agrega, además, que no debemos
jurar, un simple “sí” y un “no” son suficientes.
“Hagan todo esto estando conscientes del tiempo en que vivimos. Ya es hora de
que despierten del sueño, pues nuestra salvación está ahora más cerca que cuando
inicialmente creímos.” Romanos 13:11. El día del juicio revela todo para lo cual será (1
Corintios 3:13). La lección también hace referencia a la historia de la mujer que ungió los
pies de Jesús en casa de Simón (Lucas 7:39-50) como una ilustración de las diferentes
actitudes hacia el perdón de Dios. En consecuencia, “que su conversación sea siempre
amena y de buen gusto. Así sabrán cómo responder a cada uno.” Col. 4:6 FBV.

Comentario
¿Cómo se prepara usted para la cosecha? Ahora que lo pienso, aunque hay un
poco de preparación (afilar herramientas, asegurarse de que los graneros están listos,
etc.), la mayor parte del tiempo se pasa en espera de que los cultivos maduren. Es una
cuestión de espera paciente. Porque no hay nada que puedas hacer para madurar la
cosecha antes de tiempo.
¿Cuándo llega la siega? Obviamente, cuando la cosecha está madura. No se puede
establecer una fecha exacta para la cosecha, ya que no está relacionada con las fechas,
sino con el crecimiento de la planta, y las condiciones climáticas, etc. Cuando el cultivo
está maduro, entonces es el momento para la cosecha. Usted y yo somos parte de la
cosecha. Somos parte de la cosecha de Dios. ¿Cuándo vendrá el momento de la cosecha
de Dios? Cuando el campo -que es el mundo- está maduro.

Así que usted dice: si la cosecha depende de mí, entonces yo puedo hacer lo que me
guste. Dios no va a “segar” antes de que yo esté maduro. Yo tengo el control del fin. Jesús
no puede venir hasta que esté listo. ¿En serio? ¿Se imagina usted a una pequeña brizna de
trigo en medio de un vasto campo diciendo eso? ¿Una mazorca verde entre todas las
mazorcas maduras? ¿Cree usted que el hecho de que una sola caña verde e inmadura puede
evitar la cosecha? ¡Seguro que no! ¿Quién está al control de la cosecha? El segador. Dios
mismo. Él mira el grano que está madurando tal como si fuera un granjero terrenal, y decide
cuándo es el momento. Es hora de cosechar, de la siega. Dios controla la cosecha. Es su
cosecha, y es su decisión la que hace que se acabe el mundo.

Dios controla el tiempo de la cosecha de otra manera. A diferencia del agricultor,
Dios controla el clima, el sol y la lluvia. Él nos coloca en su suelo rico. Dios es el que
madura la cosecha; fue él quien nos hizo crecer desde el principio. Dios es el Dios de la
cosecha, y el que lleva su cosecha a buen término. Pero ¿cómo podemos ver la cosecha?
¿Cómo podemos saber cuándo está cerca el tiempo de la cosecha? Jesús nos dijo que
miráramos las señales. Las hojas de la higuera prometieron el verano, el tiempo de los higos.
Vemos las manzanas que cambian de verde a rojo. Vemos el trigo volverse dorado. Vemos
las moras que cambian de verde a rojo y a negro. ¿Cómo sabemos cuándo cosechar?
Cuando somos capaces de ver que el fruto está maduro. ¿Cómo sabemos cuándo será la
cosecha, que es el fin del mundo? Cuando vemos los signos de maduración a nuestro
alrededor.

¿Cómo se sabe si una fruta es buena si no se recoge y se prueba? ¿Cómo saber si su
manzana tiene un núcleo infectado si no se corta? Cuando se corta una fruta y se abre,
entonces se encuentra el gusano. Cuando se cosecha, se descubre qué hay en el fruto.
Entonces todo el mundo lo sabrá.

Comentarios de Elena de White
Alcemos los ojos y dejemos que nuestra fe aumente de continuo. Dejemos que
esta fe nos guíe a lo largo de la senda estrecha que ha de llevarnos por las puertas de la
ciudad al gran más allá, al amplio e ilimitado futuro de gloria que espera a los redimidos.
“Pues, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador
espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia, hasta que reciba la lluvia
temprana y tardía. Tened también vosotros paciencia: confirmad vuestros corazones:
porque la venida del Señor se acerca.” Santiago 5:7, 8. {Profetas y Reyes, p. 541}

El labrador escoge una parcela de terreno en el desierto; la cerca, la limpia, la
trabaja, la planta con vides escogidas, esperando una rica cosecha. Espera que este
terreno, en su superioridad con respecto al desierto inculto, le honre mostrando los
resultados de su cuidado y los afanes con que lo cultivó. Así Dios había escogido a un
pueblo de entre el mundo para que fuera preparado y educado por Cristo. El profeta dice:
“La viña de Jehová de los ejércitos es la casa de Israel, y los hombres de Judá planta suya
deleitosa”.2 Sobre ese pueblo Dios había prodigado grandes privilegios, bendiciéndolo
ricamente con su abundante bondad. Esperaba que lo honraran llevando fruto. Habían de
revelar los principios de su reino. En medio de un mundo caído e impío habían de
representar el carácter de Dios. {Palabras de Vida del Gran Maestro, p. 227}

Preparado y escrito por: © Jonathan Gallagher 2014
Traducción: Shelly Barrios De Ávila

Radio Adventista
1 comment… add one
  • Bastante explicado que Dios lo siga bendiciendo

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