Algunas de las ideas clave que se desprenden de la lección de esta semana sobre el hecho de volver nuestro corazón a Dios son las siguientes
- Dios anhela que nos volvamos a él, pero la decisión de hacerlo es nuestra. (Domingo)
- El conocimiento previo de Dios sobre nuestra elección no determina cuál será esa elección. (Lunes)
- Dios siempre está disponible para perdonarnos cuando volvemos a Él en arrepentimiento. (Martes)
- El verdadero arrepentimiento debe comenzar con el corazón. Cuando nuestro corazón está bien con Dios, nuestras acciones lo seguirán. (Miércoles)
- El arrepentimiento, o el volver nuestro corazón a Dios, se promueve a lo largo de toda la Biblia. (Jueves)
La triste verdad es que, desde que Adán y Eva pecaron, somos propensos a seguir su desafortunado ejemplo. Mirando la historia de la humanidad, no es difícil encontrar corrupción, desconfianza y odio en todos los aspectos de la vida. De hecho, encontramos faltas y rasgos impíos tan cerca como esa persona que nos mira en el espejo.
La necesidad de arrepentimiento, o de volver el corazón a Dios, es una característica permanente de nuestra relación con Él. Nunca debemos renunciar a nuestros esfuerzos por acercarnos a Dios lo más posible, con humildad y amor. Eso, al final, es lo único que nos salvará para la eternidad.
Texto de memoria: ” ‘Pero desde allí buscarás al Señor tu Dios, y lo encontrarás si lo buscas con todo tu corazón y con toda tu alma’. ” Deuteronomio 4:29 LBLA
Ahora que está a punto de comenzar la temporada de celebración del nacimiento de Cristo, no olvidemos que los sabios siguen buscándolo. Y lo hacen con todo lo que tienen, por todo lo que valen. Ningún regalo es tan importante como el perdón y la esperanza que nuestro Señor ofrece a todo aquel que se arrepiente.