Lea para el estudio de esta semana: Isaías 6:1-4, Isaías 6:5-7, Isaías 6:8, Isaías 6:9-13.
Texto de la memoria: “En el año en que murió el rey Uzías, vi al Señor sentado en un trono alto y sublime, y la orla de su manto llenaba el templo” (Isaías 6:1).
Cuando uno de sus discípulos le preguntó sobre los ingredientes del buen gobierno, Confucio respondió: “Suficiente comida, suficientes armas y la confianza de la gente común.
“Pero”, preguntó el discípulo, “suponiendo que no tuvieras más remedio que prescindir de uno de esos tres, ¿a cuál de ellos renunciarías?
“Las armas”, dijo Confucio.
Su discípulo insistió: “Suponga que se viera obligado a prescindir de una de las dos que quedan, ¿de cuál prescindiría?
Confucio respondió: ‘La comida. Porque desde siempre, el hambre ha sido la suerte de todos los hombres, pero un pueblo que ya no confía en sus gobernantes está realmente perdido”. ” – Editado por Michael P. Green, 1500 Ilustraciones para la Predicación Bíblica (Grand Rapids, Mich.: Baker Books, 1989), p. 215.
La gente, de hecho, quiere un liderazgo fuerte y confiable. Cuando un soldado se inscribía para un segundo período de servicio, el reclutador del ejército le preguntó por qué quería volver a inscribirse. “Intenté la vida civil”, dijo, “pero nadie está al mando ahí fuera”.
Esta semana, veremos la crisis de liderazgo de Judá y los tristes resultados que siguieron.