La expresión “Deseo de todas las naciones” sólo aparece una vez, en Hageo 2:7. Isaías sugiere fuertemente por qué este nombre es apropiado en los capítulos estudiados esta semana. Todas las naciones serán bendecidas un día a través de la relación de pacto de Dios con su pueblo.
Las profecías aquí en Isaías tienen un doble significado. No sólo cubren el regreso de los exiliados de su largo cautiverio en Babilonia, sino que se refieren al Mesías y a nuestra futura experiencia en la Nueva Jerusalén.
Texto de memoria: “Los gentiles vendrán a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento”. Isaías 60:3 LBLA
La presencia de Dios siempre se ha asociado con la luz y el brillo. Éxodo 34:29 nos dice que el rostro de Moisés brilló después de hablar con Dios. Incluso fueron guiados por una columna de fuego que les dio luz en su viaje por el desierto (Éxodo 13:21).
La luz gloriosa de Dios volverá a bendecir al mundo cuando su Hijo aparezca en las nubes de gloria. Él nos calentará con su amor y nos guiará en el camino hacia el Reino celestial. Mientras tanto, se nos dice que reflejemos su luz al mundo (Mateo 5:14).
En esta lección trae algunos tema de reflexión como han sido los anteriores, uno de ellos es la relación de Jesús con su iglesia, la bendición que nos da, es aplicado al Israel espiritual que actualmente somos, debido a que todo lo que se cumpliría al pueblo de Israel, ahora se cumplirá a la iglesia, es una hermoso mensaje que es indispensable compartirlos con las personas que tenemos cercanas, esta es nuestra tarea dar la esperanza de gloria, Aceptar a Jesús en nuestro corazón se experimenta cuando pasamos momentos de comunión con el diariamente y lo publicamos a otros.