Escuela Sabática Texas USA Lección 8: Libres para descansar – Sábado 21 de Agosto de 2021

Jesús incluyó el perdón de sus pecados en la curación del paralítico aquel día. Comprendió lo importante que era la curación interior para el hombre, que había estado atormentado por la culpa y el remordimiento durante tanto tiempo. Y el hecho de perdonarle antes de hacerle caminar demuestra lo importante que era para Jesús esa curación interior.

Nuestra propia recuperación de la enfermedad física también se ve favorecida cuando aprovechamos al máximo el perdón y el amor de Dios, aceptándolo de buen grado y de todo corazón desde el principio. La salud, venga de donde venga, puede ser tratada más fácilmente cuando confiamos en Dios para el resultado. Tanto si nos curamos inmediatamente, como si lo hacemos poco a poco, o incluso si se retrasa hasta la mañana de la resurrección, Dios está disponible para ayudarnos a soportar las pruebas por las que estamos pasando.

La depresión es una importante amenaza para la salud en todo el mundo. La gente, en todas partes, lucha por estar totalmente agotada, emocional, mental y físicamente, por diversas experiencias vitales. La depresión clínica a menudo no se diagnostica, pero sin embargo es una condición debilitante que muchos soportan en silencio.

Incluso los cristianos llenos de fe no son inmunes a los efectos de la depresión. No se trata de una falta de fe por su parte, como tampoco lo fue para el profeta Elías. La vida es demasiado para nosotros y empezamos a cerrarnos. Elías huyó literalmente de sus problemas, pero la historia de 1 Reyes 19 revela que Dios debió correr con él.

Sí, Dios sigue hablándonos y consolándonos cuando se lo permitimos. Ciertamente estuvo allí para Elías, después del angustioso episodio en el Monte Carmelo, seguido de una grave amenaza de muerte por parte de la reina Jezabel, una mujer conocida por sus mortíferos actos de venganza contra cualquiera que se le opusiera. Estos ciertamente habrían sido desencadenantes de la depresión para la mayoría de nosotros. Ni siquiera un profeta podía resistir las fuerzas del mal que habían alcanzado repentinamente tal clímax en su vida.

Radio Adventista
0 comments… add one

Leave a Comment

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.