Si examinamos detenidamente Apocalipsis 4, descubriremos algunos detalles más sobre la sala del trono de Dios que quizá no hayamos visto en su descripción en Daniel 7. Este capítulo de Apocalipsis describe una escena brillante en la sala del trono, con Dios en toda Su gloria, rodeado de seres celestiales, similar a lo que vio Daniel. Hay truenos y relámpagos presentes en la visión de Juan, quizás simbolizando el juicio que está teniendo lugar.
También menciona algunos de estos seres como 24 ancianos, adorando y alabando a Dios. Curiosamente, había 24 divisiones de sacerdotes mencionados en 1 Crónicas 24, pero hay muchas otras opiniones sobre quiénes podrían ser, o representar. También podrían simbolizar a los doce discípulos y a las doce tribus de Israel. Algunos incluso creen que podrían ser los que resucitaron cuando Jesús murió en la cruz (Mateo 27:52).
Independientemente de quiénes sean realmente los 24 ancianos, observamos que estaban vestidos con túnicas blancas (que representan la justicia de Cristo) y tenían coronas de oro en sus cabezas (que representan su victoria sobre el pecado). Solo podemos esperar ser uno de los que lo alaben en ese glorioso dia cuando el plan de salvacion llegue a su fin. La música de ese coro será verdaderamente celestial.
Esta escena de la sala del trono donde se está llevando a cabo el juicio se proporciona con aún más detalles en el capítulo 5 de Apocalipsis. El mensaje del primer ángel sobre adorar a Dios, porque Su juicio ha llegado, está bellamente descrito en este capítulo. Se nos habla de un rollo sellado que nadie sino el Cordero es digno de abrir.
La victoria de Cristo sobre las tentaciones de Satanás, Su muerte sacrificial en la cruz, Su asombrosa resurrección, y Su intensa labor como nuestro Sumo Sacerdote es lo que hace al Hijo de Dios digno de pronunciar juicio sobre aquellos en el universo que se han rebelado contra el gobierno de Dios.
Entonces comprenderemos mejor que el juicio no se limita a determinar nuestro destino, una eternidad de vida o muerte. El juicio también revelará el valor de Dios. Todos sabrán que Él es el Rey victorioso de todos los reyes y Aquel que merece nuestra total adoración y admiración.