Se nos ha mostrado que las últimas palabras de Cristo mientras colgaba de la cruz, “Consumado es”, tienen un gran significado para nuestra salvación. Pero las palabras “Ha resucitado”, proclamadas por un ángel y muchos testigos de primera mano, son igualmente significativas para comprender el plan de Dios para su pueblo. A través de su gloriosa resurrección podemos prever más fácilmente cómo será nuestra recompensa final.
La evidencia histórica de la resurrección es abundante. Se han registrado muchos relatos de primera mano que nos dicen que algo ocurrió con el cuerpo de Jesús después de su crucifixión. Sin embargo, los relatos de los testigos fueron tan espectaculares y cambiaron el mundo, que se han inventado muchas historias para explicar el acontecimiento milagroso.
A pesar de las explicaciones alternativas, la victoria de Cristo sobre la muerte sigue siendo la señal más esperanzadora de que nuestra vida eterna está asegurada. Podemos descansar fácilmente sabiendo que Él tiene la llave de nuestra plena restauración y vida futura con el Rey del universo.