Asc. Metropolitana MX Lección 5: Venid a mí… – Sábado 31 de Julio de 2021

Tiene sentido estudiar la invitación de Jesús al descanso leyéndola en su contexto. Anteriormente, en Mateo 11, Él se ensañó con su pueblo comparándolo con Sodoma. Antes de eso, llamó la atención al asociarse con los pecadores. Incluso la elección de sus discípulos debe haber hecho temblar la cabeza. ¿Un recaudador de impuestos? ¿Pescadores comunes? ¿En qué estaba pensando? Véase Mateo 9:9-13.

La tendencia de Jesús a acercarse a la gente necesitada debería haber señalado su propia necesidad de misericordia y perdón. Parece cambiar de marcha entonces en el capítulo 11 ofreciendo tiernamente la invitación para que TODOS los que trabajan vengan a Él. Esto habría incluido incluso a aquellos que estaban tratando de trabajar su camino al cielo por sus buenas obras. Eso era ciertamente un trabajo pesado.

Mateo 11:27 tenía la intención de aclarar sus mentes sobre quién les daba el descanso. Él se vincula fuertemente con su Padre en este versículo. Cuando llegamos a reconocer nuestra necesidad de descanso, podemos estar seguros de que el descanso en Cristo es el lugar más seguro para venir a buscarlo.

Pero debemos venir. Él nunca nos obliga a entrar en su descanso. Requiere nuestra entrega. Y esa es la parte difícil. Ver nuestra gran necesidad y conocer el carácter de Aquel a quien acudimos nos ayuda a tomar la decisión de rendirnos. Rara vez es una decisión inútil. El descanso es prometido y entregado cuando nos rendimos y venimos a Él.

Radio Adventista
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