Asc. Metropolitana MX Lección 5: Hijos de la promesa – Sábado 1 de Mayo de 2021

Aunque diferentes escritores bíblicos reconocen a Dios como un escudo que les protege, ésta es la única vez que Dios se refiere a sí mismo como “tu escudo” (Génesis 15:1). Pablo menciona un escudo de fe que nos protege de Satanás. Este escudo repele los “dardos de fuego”, o flechas, de nuestro enemigo, el maligno (Efesios 6:16).

Dios ofrece a Abram este escudo de protección. La fe de Abram activa el compromiso de Dios de proporcionar la ayuda que necesitamos desesperadamente en este mundo de pecado. Debemos confiar en su amoroso cuidado. El Salmo 18:30 dice que Él es un escudo para todos los que confían en Él.

1 Corintios 10:13 explica una forma en que este escudo nos protege del pecado. Dice que cuando seamos tentados, Dios nos proporcionará una vía de escape. Él nos ayuda activamente a superar el pecado. A medida que nuestra fe crece, también lo hace nuestra capacidad de encontrar y utilizar esa vía de escape.

Génesis 15:1 también dice que Dios es nuestra “grandísima recompensa”. Aunque los fieles de Dios sufran temporalmente algún daño, tenemos que esperar nuestra recompensa en el cielo. Este conocimiento nos ayuda a protegernos de las pruebas difíciles que se nos presentan. Sabiendo esto, miramos a Dios como nuestro libertador, refugio y fortaleza (Salmo 144:2).

Radio Adventista
0 comments… add one

Leave a Comment

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.