Aqui entre Qui entre Nos. Lección 2 – Sin descanso y rebeldes – Un Programa pensado en los Maestros de E.S.

Estaba claro que la turba alborotada también estaba enfadada con Moisés y Aarón. Incluso querían elegir nuevos líderes que los llevaran de vuelta a Egipto (Números 14:4). Josué y Caleb intentaron razonar con ellos, pero fue inútil. El miedo se había apoderado de la multitud y la rebelión a gran escala estaba a punto de tener resultados nefastos.

Sin embargo, Moisés suplicó por el pueblo ante Dios, pidiendo misericordia para sus hijos descarriados. Dios se ofreció a eliminar a los alborotadores y a iniciar una nueva nación bajo el mando de Moisés, pero éste dejó claro que su preocupación era por los que se habían rebelado.

Su intercesión es un ejemplo de cómo Jesús intercede por nosotros. Dios, por su gracia, ofrece el perdón incluso a los más inquietos y rebeldes, si acudimos a su Hijo en busca de misericordia.

Sin embargo, su sublevación tendría consecuencias. Tenían tantas ganas de volver al desierto que Dios declaró que todos morirían allí. Serían sus hijos, la siguiente generación, los que estarían preparados para entrar en la Tierra Prometida. Además, se les dijo que sólo Josué y Caleb tendrían el privilegio de ver cumplido su objetivo. Su fidelidad sería recompensada.

El compromiso a medias nos lleva a menudo a tomar decisiones que se basan en la presunción y no en la fe. Los hijos de Israel supusieron que, puesto que Dios no los había castigado con la muerte inmediata por su rebelión, podían asumir la responsabilidad de revertir su posición anterior.

Prepararon y lanzaron un ataque contra las tribus de Canaán, sin la aprobación de Moisés ni de Dios. Pensaron erróneamente que actuaban por fe, pero, por supuesto, sus acciones impulsivas fracasaron.

1 Corintios 10:1-11 describe lo que llevó a los israelitas a sus pensamientos y acciones rebeldes. Continuaron…

adorar a sus ídolos (o cosas), cometer inmoralidad sexual, y quejarse de su situación. Cuando el miedo también entra en escena, el resultado muy probablemente lleva a acciones sin fe como la de nuestra historia. Pero, nosotros no somos diferentes hoy en día. Nuestro materialismo y estilos de vida impíos, junto con nuestro descontento con la vida y nuestros líderes, sólo pueden conducir a suposiciones erróneas sobre lo que Dios ha planeado para nosotros.

El miedo que esta pandemia ha creado sólo alimenta las llamas del descontento y lleva a muchos cristianos a abrazar teorías no bíblicas sobre lo que está sucediendo en el mundo.

Radio Adventista
1 comment… add one
  • Excelente Pr. Labrador!

    Reply

Leave a Comment

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.