Si estamos cómodamente como lo estan la mayoría en la iglesia, ¡cuidado! La historia nos enseña que en la posición correcta siempre han estado una minoría.
El Dios perfecto en amor y justicia creó criaturas perfectas, más les confirió la libertad de elegir o decidir, para que pudiesen responder con amor y justicia a las relaciones con su Creador. En la mente del ser más exaltado creado por Dios, Lucifer, nacieron ideas de ambición que con el tiempo se transformaron en actitudes y culminaron en el pecado, el mal. “ Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo “ (Isaías 14:13 y 14 – RV). ¿Cómo un ser creado perfecto dio origen al pecado, el mal? Pablo califica el surgimiento del pecado como “el misterio de iniquidad”. (2 Tesalonicenses 2:7) El profeta Isaías exclama con asombro: “¡Como caíste del cielo, oh estrella de la mañana, hijo del alba”. – Isaías 14:12 – ARA. No hay explicación racional para el surgimiento del pecado. ¿Cómo entender que un ser perfecto, en la presencia de un Dios perfecto, en un ambiente de perfección, pudiese generar ideas de descontentamiento cuestionamientos, rebelión y pecar contra su Creador perfecto?
