Lección 6: Edicion para Adultos – “Ansioso por perdonar (Jonás)” – Sabado 11 de mayo de 2013

Sábado 4 de mayo

rclaroLee Para el Estudio de esta Semana: Jonás 1 al 4; Salmo 139:1-12; Isaías 42:5; Apocalipsis 10:6; Mateo 12:39-41; 2 Crónicas 36:15-17.

rojoPara Memorizar: “Mas yo, con voz de alabanza te ofreceré sacrificios; pagaré lo que prometí. La salvación es de Jehová” (Jon. 2:9).

rclaroPensamiento clave: El libro de Jonás revela, entre otras cosas, que Dios está más dispuesto a perdonar de lo que a menudo estamos nosotros.

LA HISTORIA DE JONÁS, este mensajero poco usual de Dios, es una de las mejor conocidas de la Biblia. El profeta había sido enviado por Dios para amonestar a Nínive de su destrucción próxima. Él sospechó que este pueblo no hebreo podría arrepentirse de sus pecados y que Dios podría perdonarlos. Siendo un profeta verdadero, Jonás sabía que el plan de Dios era salvar a Nínive, no destruirla. Tal vez por esto al principio trató de escapar. A causa de fuerzas más allá de su control, sin embargo, Jonás cambió su decisión y obedeció la orden de Dios.

En respuesta a la predicación de Jonás, toda la ciudad creyó el mensaje y se arrepintió de una forma en que, desafortunadamente, Israel y Judá no lo hicieron. Jonás, entretanto, tenía una cantidad de lecciones importantes que aprender. La historia muestra cómo Dios pacientemente le estaba enseñando a este profeta intolerante y obstinado de qué tratan la gracia, la misericordia y el perdón.

 

Domingo 5 de mayo:

El profeta desobediente (Jonás 1)

No se sabe mucho acerca de Jonás y de su pasado familiar. En 2 Reyes 14:25 nos dice que vivía en la parte norte de Israel; ministró durante el siglo octavo a.C. El mismo texto revela que Jonás predijo una expansión territorial del reino de Israel.

Nínive era una de las tres grandes ciudades de Asiria, un país importante situado junto al río Tigris. Siendo que Dios es el Señor de todas las naciones y todos los pueblos son responsables ante él (Amós 12), envió a su siervo Jonás para advertir a los ninivitas de la destrucción inminente. El mandato de Dios registrado en Jonás 1:2 es “pregona contra ella”, que también puede ser traducido como “predícale a ella”.

La crueldad de los asirios era notoria. Como un siglo antes, el profeta Nahúm llamó a Nínive “ciudad sanguinaria, toda llena de mentira y de rapiña” (Nah. 3:1). Jonás fue enviado a entregarle un mensaje de Dios. Entre otras cosas, tal vez el temor a los odiados asirios fue lo que motivó la actitud de Jonás. Cuando Dios le dijo que viajara hacia el este a Nínive, el profeta rehusó y trató de huir al oeste por barco a Tarsis.

Al principio, todo pareció ir bien para Jonás, pero entonces Dios envió una gran tormenta contra el barco, para enseñar a su siervo la lección de que nadie puede esconderse de Dios.

Jonás escapó de Dios porque no quería hacer la voluntad del Señor. Todavía hoy la gente tiene muchas razones para escapar de Dios. Algunos lo hacen porque no lo conocen personalmente. Otros hasta rechazan la idea de Dios y de su Palabra; y en muchos casos lo hacen para no sentirse culpables por la manera en la que viven. Después de todo, si no hay ningún poder superior al que rendir cuentas, ¿por qué no hacer lo que uno quiere? Hay incluso algunos cristianos que evitan a Dios cuando él los llama a hacer algo que no quieren hacer, algo que va contra su naturaleza inherentemente egoísta y pecaminosa.

Lee el Salmo 139:1 al 12. ¿Cuál es el mensaje básico allí para nosotros? ¿Qué clase de sentimientos evoca en ti esta verdad fundamental? O considéralo de este modo: creemos que Dios no solo ve todo lo que hacemos sino que conoce aun nuestros pensamientos. ¿Vivimos siempre dándonos cuenta de esto o tratamos de borrarlo de nuestra mente? ¿O estamos tan acostumbrados a la idea que no le prestamos mucha atención? ¿Cuán diferente sería tu manera de actuar si siempre fueras sensible al hecho de que Dios conoce cada uno de tus pensamientos?

 

Lunes 6 de mayo:

Testigo renuente

En Jonás 1, Dios quería detener la huida de Jonás y así promovió una fuerte tempestad que amenazó con un naufragio. Los marineros invocaron a sus dioses pidiendo ayuda. A causa de la severidad de la tormenta, sintieron que alguien debió haber provocado la ira de los dioses. Echaron suertes para decidir quién sería el primero en ofrecer información acerca de sí mismo que expusiera tal ofensa. Para echar suertes, cada persona llevaba una piedra o un marcador de madera identificable. Estos objetos los ponían en un recipiente, lo sacudían, hasta que uno de los elementos salía. La suerte cayó sobre Jonás, que confesó su pecado y pidió a los marineros que lo arrojaran al mar.

La historia es notable porque los marineros no hebreos actúan en forma positiva, mientras Jonás aparece bajo una luz negativa. Aunque los marineros adoraban a muchos dioses, ellos mostraron gran respeto por el Señor a quien oraron. También mostraron bondad de corazón hacia el siervo de Dios, Jonás, y se esforzaron para acercarse a tierra. Finalmente, aceptaron la sugerencia de Jonás de que lo tiraran por la borda. Habiendo hecho esto, la tormenta se serenó y los marineros hicieron un sacrificio a Dios y lo alabaron.

En el versículo 9, ¿cómo describe Jonás a Dios, a quien él decía que temía? ¿Qué es importante acerca de la manera en la que él describió a Dios? Ver también Apoc. 14:7; Isa. 42:5; Apoc. 10:6.

La confesión de fe en Dios como Creador del mar y la tierra subraya la inutilidad de sus intentos de escapar de la presencia del Señor. La inmediata terminación de la tormenta después que los hombres arrojaron a Jonás al mar les mostró que Dios, como Creador, controlaba el mar. Por esto, los marineros adoraron a Dios tanto más. Cuánto duró su recién encontrado temor y reverencia por el Creador no se nos dice. Sin embargo, no hay duda de que aprendieron de esta experiencia algo acerca de él.

Apenas podemos comprender muchas de las maravillas del mundo que nos rodea, y mucho menos todo lo que está más allá del alcance de nuestros sentidos o aun de nuestra imaginación. ¿Cómo te habla el Creador por medio de lo que él ha hecho?

 

Martes 7 de mayo:

El salmo de Jonás

Cuando Jonás fue arrojado al mar, un gran pez lo tragó por mandato de Dios. Jonás debe de haber pensado que la muerte sería realmente su única manera de escapar de la misión a Nínive. Pero el gran pez (no se lo llama ballena en el libro) fue un medio de salvación para el profeta. A diferencia de Jonás, esta criatura respondió inmediata y obedientemente al mandato de Dios (Jon. 1:17; 2:10).

La providencia de Dios obró de una manera asombrosa aquí y, aunque algunas personas se burlan de la historia, Jesús testificó de su veracidad (Mat. 12:40) y aun la usó en referencia a su propia muerte y resurrección corporal.

Lee Jonás 2, a menudo llamado el salmo de Jonás. ¿Qué dice él allí? ¿Qué aprendió? ¿Qué principios espirituales podemos obtener de este capítulo?

El salmo de Jonás celebra su liberación por obra de Dios de las peligrosas profundidades del mar. Es la única parte poética del libro. En ella Jonás recuerda su oración pidiendo ayuda mientras se hundía en las aguas y afrontaba una muerte segura. Al darse cuenta plenamente de su salvación, agradeció a Dios por ella. El himno indica que Jonás estaba familiarizado con los salmos bíblicos de alabanza y gratitud.

El voto de Jonás probablemente consistía en un sacrificio de gratitud. Estaba agradecido porque, aunque merecía morir, Dios le había mostrado una misericordia extraordinaria. A pesar de su desobediencia, Jonás todavía se consideraba leal a Dios porque no había sucumbido a la adoración de ídolos. Cualesquiera fueran sus fallas de carácter, estaba decidido a tratar de ser fiel a su vocación.

Algunas veces se necesita una experiencia terrible para que abramos nuestros corazones a Dios, para darnos cuenta de que él es nuestra única esperanza, nuestra única salvación. Medita en una experiencia que hayas tenido en la que hayas visto claramente la mano de Dios obrando en tu propia vida. ¿Por qué es tan fácil olvidar la manera en la que Dios te guio, aun milagrosamente, especialmente cuando surgen nuevas pruebas?

 

Miércoles 8 de mayo:

Una misión exitosa

Después de esa liberación milagrosa, cuando Dios le dio la segunda orden para ir a predicar a Nínive, Jonás obedeció de inmediato. En su proclama, Jonás (3:1-4) usó un lenguaje que recuerda la destrucción que Dios hizo de Sodoma y Gomorra (Gén. 19). Pero en el hebreo original, la palabra para “destruida” (ver Gén. 19:21, 29; Jon. 3:4) en la proclama de Jonás también puede significar “convertirse” o “transformarse” (Éxo. 7:17, 20; 1 Sam. 10:6). La predicación que dio Jonás del mensaje divino no fue en vano.

El mayor logro de la carrera profética de Jonás fue el arrepentimiento de la ciudad. Después de los marineros, los ninivitas fueron el segundo grupo en este libro de personas no hebreas que se volvieron a Dios, y todo a causa de la interacción con este imperfecto mensajero de Dios. El resultado fue asombroso. Humillado ante Dios, el pueblo se vistió de saco y cilicio, puso ceniza sobre su cabeza y ayunó. Todas estas eran señales externas de tristeza y arrepentimiento.

Lee Mateo 12:39 al 41 y 2 Crónicas 36:15 al 17. ¿Qué se nos dice aquí acerca de la importancia del arrepentimiento?

El notable cuadro de un fuerte monarca asirio humillándose en ceniza ante Dios era una aguda reprensión a los muchos orgullosos gobernantes de Israel y a su pueblo, los que rechazaron los llamados proféticos al arrepentimiento. Por causa del énfasis del libro de Jonás sobre la gracia y el perdón de Dios, el pueblo judío lo lee cada año en el punto culminante del Día de la Expiación, que celebra el perdón divino de sus pecados.

“Nuestro Dios es un Dios compasivo. Con longanimidad y tierna misericordia trata con los transgresores de su ley. Y no obstante, en este nuestro día, cuando los hombres y las mujeres tienen tantas oportunidades de familiarizarse con la ley divina como está revelada en la Santa Escritura, el gran Soberano del universo no puede mirar con ninguna satisfacción las malvadas ciudades, donde reina la violencia y el crimen. Si la gente de esas ciudades se arrepintiera, como lo hicieron los habitantes de Nínive, se darían muchos más mensajes como el de Jonás” (Elena G. de White, AR&SH, 18 de octubre de 1906).

Lee Jonás 3:5 al 10. ¿Qué se revela aquí acerca de la naturaleza del verdadero arrepentimiento? ¿Cómo podemos aplicar estos principios a nosotros mismos?

 

Jueves 9 de mayo:

Perdonado, pero no perdonador

Lee Jonás 4. ¿Qué lecciones importantes necesitaba aprender Jonás? ¿Cómo se revela aquí su propia hipocresía?

Jonás 4 revela algunas cosas asombrosas acerca del profeta. Parece preferir la muerte antes que presenciar la gracia y el perdón de Dios. Aunque antes Jonás se había alegrado en su liberación de la muerte (Jon. 2:7-9), ahora que Nínive vive él prefiere morir (Jon. 4:2, 3).

En contraste con Jonás, se presenta a Dios en la Biblia como alguien que “no quiero la muerte del impío” (Eze. 33:11). Jonás y muchos de sus compatriotas se alegraron por las misericordias especiales a Israel, pero deseaban solo la ira sobre sus enemigos. Tal dureza de corazón es reprendida severamente por el mensaje del libro.

¿Cuáles son algunas de las lecciones que podemos aprender de los errores de Jonás? ¿Cómo compromete nuestro testimonio cristiano el prejuicio?

Se ha observado correctamente que el libro de Jonás es un manual de cómo no ser un profeta. Jonás fue un profeta de espíritu rebelde y prioridades equivocadas. No podía controlar su deseo de venganza. Tenía una mente estrecha y era de mal genio. En lugar de alegrarse por la gracia que Dios mostraba también a los ninivitas, Jonás permitió que su orgullo egoísta y pecaminoso lo hiciera resentido.

Las últimas palabras de Jonás son un deseo de muerte (Jon. 4:8, 9), mientras las últimas palabras de Dios son una afirmación de su inmensurable gracia, una afirmación para vida.

El libro de Jonás tiene un final abierto. Sus últimos versículos confrontan a los lectores con una pregunta importante que queda sin respuesta del autor: El milagroso cambio de corazones en Nínive, ¿resultó en un cambio radical en el corazón de Jonás?

Hay mucho en la historia de Jonás que es difícil de comprender, especialmente acerca de Jonás mismo. Tal vez, la lección más clara es que la gracia y el perdón de Dios se extienden mucho más allá de los nuestros. ¿Cómo podemos aprender a tener más gracia y perdón por quienes no lo merecen, como vemos que hizo Dios con Jonás y los ninivitas?

 

Viernes 10 de mayo

Para Estudiar y Meditar:

Lee las siguientes citas y analiza cómo nos ayudan a comprender los mensajes del libro de Jonás más claramente.

“Todas las veces que los hijos de Dios están en necesidad, tienen el precioso privilegio de recurrir a él en procura de ayuda. No importa cuán inadecuado sea el lugar, el oído misericordioso de Dios está abierto para sus clamores. No importa cuán desolado y oscuro sea el lugar, el hijo de Dios que ora lo puede convertir en un verdadero templo” (CBA 4:1027).

“Confundido, humillado e incapaz de comprender el propósito que tenía Dios al perdonar a Nínive, Jonás había cumplido sin embargo la comisión que se le diera de amonestar aquella gran ciudad; y aun cuando no se cumplió el acontecimiento predicho, el mensaje de advertencia no dejaba de haber procedido de Dios. Cumplió el propósito que Dios tenía al mandarlo. La gloria de su gracia se reveló entre los paganos” (PR 203, 204).

Preguntas para Dialogar:

  1. El libro de Jonás enseña que Dios está en el control pleno de la naturaleza. Imagínate que uno de tus amigos perdió un miembro de su familia por causa de un desastre natural. ¿Cómo podrías explicarle que Dios todavía está en el control, a pesar de la presencia de desastres naturales que devastan partes de nuestro mundo y quitan la vida de muchos seres humanos?
  2. Lee el último versículo de Jonás. ¿Qué nos enseña acerca de nuestra responsabilidad para que la misión alcance a todos los rincones del mundo?
  3. En la parábola del siervo no perdonador (Mat. 18:21-35), Jesús comparó a Dios con un rey enojado que revocó su perdón y arrojó a la cárcel a su esclavo que una vez había sido perdonado. ¿Revoca Dios realmente su perdón? Algunos cristianos alegan inflexiblemente que no lo hace. Como iglesia, ¿qué posición tomamos sobre este tema, y por qué?
  4. Para muchas personas sumergidas en el secularismo, la idea de que un hombre sea tragado vivo y que siga viviendo dentro de un “gran pez” no es algo para considerar seriamente. Como vimos antes, sin embargo, Jesús claramente testificó de la veracidad de la historia. ¿De qué modo la historia de Jonás nos ayuda a darnos cuenta de cuán estrecha y limitada es realmente una visión opuesta a lo sobrenatural?
Radio Adventista
1 comment… add one
  • Dios es realmente un Dios de perdón, misericordia y amor; desafortunadamente muchos de nosotros somos como Jonás, con un carácter temeroso 🙁

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