Edición para maestros. Segundo trimestre (abril-junio) de 2021
“Conceptos básicos del pacto”
Lección 2 :- Para el 10 de Abril de 2021
RESEÑA
TEXTO CLAVE: ÉXODO 19:5
Originalmente Dios entabló una relación amorosa con los padres de
la humanidad, Adán y Eva. Dios busca ahora restablecer esa relación
amorosa con nosotros mediante un Nuevo Pacto: un pacto que repre-
senta una relación comprometida entre Dios y la humanidad centrada
en el plan de salvación.
COMENTARIO
El verdadero significado de la gracia se manifiesta en el concepto del
pacto. El término pacto, o la palabra hebrea berith, también enfatiza la
propia iniciativa de Dios para salvar a la humanidad. Por ende, un pacto
es un acuerdo constitucional divino, dado a los seres humanos, para
que puedan servir solo a Yahvéh. Mediante el Pacto de gracia, Cristo
se ofrece a tener una relación especial con la humanidad. Promete ser
nuestro Dios del Pacto y nuestro Emancipador redentor (ver Mat. 1:21).
Conceptos básicos del Pacto
Las Escrituras describen tres significados distintivos de “gracia”.
Gracia significa los actos amorosos de Dios hacia los pecadores que
no los merecen; gracia señala al maravilloso carácter de Dios; y gracia
sugiere que Dios nos da la fuerza para vencer. En el Nuevo Testamento,
el equivalente del término hebreo gracia (chen) es el modismo griego
diatheke, que se refiere a un testamento o a un regalo. Al igual que el
pacto, el testamento (un documento legal) es un regalo gratuito para una
persona o grupo que no tiene ningún derecho legal sobre él. Por lo tanto,
un testamento también es un modelo apropiado de la gracia de Dios.
El pacto con Noé
El concepto de pacto aparece en Génesis 6:18: “Mas estableceré mi
pacto contigo, y entrarás en el arca tú, tus hijos, tu mujer, y las mujeres
de tus hijos contigo”. Aquí, desde el mismo comienzo podemos ver la idea
de una relación de pacto entre la humanidad (en este caso, Noé) y Dios.
“El que habla es Dios, y Noé es el receptor. […]
“De modo que Dios, en cumplimiento de su propósito divino, hizo un
pacto como expresión de su relación con Noé. […]
“La relación de pacto divina y redentora que había estado en marcha
desde la Caída (Gén. 3:15) se renueva cuando Dios toma la iniciativa”
(G. F. Hasel y M. G. Hasel, The Promise: God’s Everlasting Covenant, pp.
18, 19). “Y Noé halló gracia a los ojos de Jehová” (J. P. Green [p], The
Interlinear Hebrew/Greek English Bible, t. 1, p. 14; ver Gén. 6:8).
El pacto de Abram
Para Abram, la promesa de protección y recompensa estaba implícita
en la dinámica de este pacto. “Dios extendió el proceso de su pacto con
Abraham en varios períodos. En Génesis 12:1 al 3 encontramos cinco
promesas de parte de Dios, que revelan la intensidad y la grandeza
del compromiso de Dios con Abraham” (G. F. Hasel y M. G. Hasel, The
Promise: God’s Everlasting Covenant, p. 19).
Cristo se presentó ante Abraham no como Dios, como una clase,
estatus o nombre, sino como Yahvéh, su nombre personal. Se identificó
como Yahvéh, “YO SOY”, un nombre que expresaba su misma esen-
cia como un Dios con existencia propia, que tiene voluntad, que tiene
un propósito. Yahvéh es el nombre del pacto del soberano Jehová, el
nombre que asume cuando se revela de la manera más personal. Aquí
también vemos que el pacto es de gracia: “El pacto abrahámico es el
pacto de la gracia” (“Comentarios de Elena G. de White”, CBA 1:1.106).
El pacto con Moisés
“Y Dios habló a Moisés y le dijo: Yo (soy) Jehová; y me aparecí a
Abraham, a Isaac y a Jacob como Dios Todopoderoso, y (por) mi nombre
Jehová nunca me di a conocer a ellos. Y también establecí mi pacto con
ellos, para darles la tierra de Canaán, la tierra de sus viajes, (en) la cual
viajaron. Y también he oído el gemido de los hijos de Israel, a quienes los
egipcios tienen esclavizados; y me he acordado de mi pacto” (The Inter-
linear Hebrew/Greek English Old Testament, t. 1, p. 153; ver Éxo. 6:1-5).
En este diálogo con Moisés, es relevante un amplio despliegue bí-
blico del nombre desconocido de Dios: “Yahvéh [es] el nombre propio
del Dios de Israel. […] Muchos eruditos recientes explican que [Yahvéh]
es […] (el que da vida, el dador de vida) […] (el dador de la existencia,
el creador) […] (el que lleva a cabo, […] el ejecutor de sus promesas) […]
(el que es […] el absoluto e inmutable) […] (el existente, que vive para
siempre, como autoconsistente e inmutable,) […] (el que siempre se
manifiesta como el Dios de la redención) […] lo será, […] (se aprobará a
sí mismo [dará evidencia de ser, afirmará su ser])” (F. Brown, The New
Brown-Driver-Briggs Hebrew and English Lexicon, pp. 217, 218).
Yahvéh es “el nombre del Dios que se le reveló a Moisés en Horeb,
y se explica [como] […] Yo seré quien seré […] Aquel que será […] Yo soy
el que soy, es decir, no es asunto tuyo […] Yo soy (este es mi nombre),
dado que soy […] Soy el que soy, el que es esencialmente innomina-
ble, inexplicable” (F. Brown, The New Brown-Driver-Briggs Hebrew and
English Lexicon, pp. 217, 218).
“Jesús le dijo: Yo soy” (Juan 4:26); […] “Pero él les dijo: Yo soy; no
teman” (6:20); […] “Porque si no creen que yo soy, en sus pecados mo-rirán” (8:24); […] “Entonces Jesús les dijo: […] conocerán que yo soy”;
(8:28); […] “Jesús les dijo: De veras les digo: Antes que Abraham fuese,
yo soy” (vers. 58); […] “Desde ahora se los digo antes que suceda […] yo
soy” (13:19); […] “Jesús les dijo: Yo soy” (18:5) […] “Respondió Jesús: Les
he dicho que yo soy; entonces si me buscan a mí, dejen que estos se
vayan; para que se cumpliese aquello que había dicho” (vers. 8, 9) (The
Interlinear Hebrew-Greek-English Bible, t. 4, pp. 258-307).
El pacto que Dios deseaba para Israel era que supieran que el amor
divino no tenía un motivo encubierto, y todo lo que Dios buscaba de
su pueblo era una respuesta de amor auténtico; una respuesta que, de
hecho, se manifestaría por sus obras.
El Nuevo Pacto
“En Jeremías 31:31 al 34 encontramos la promesa bíblica más pro-
funda y emocionante del Nuevo Pacto. […]
“Pocos comprenden que el Nuevo Testamento recibió su nombre
de este pasaje en particular. Dado que la palabra latina para pacto es
testamento, Orígenes, el famoso padre de la iglesia (c. 185-254 d.C.)
denominó Nuevo Testamento a los 27 libros de la Biblia” (G. F. Hasel y
M. G. Hasel, The Promise: God’s Everlasting Covenant, pp. 21, 22).
APLICACIÓN A LA VIDA
Para reflexionar: Antes de la Segunda Guerra Mundial, una mujer
viajaba por Georgia de camino a Moscú. Se encontró con una anciana
que vivía en una cabaña. Cuando la anciana se enteró de que la viajera
se dirigía a Moscú, le preguntó: “¿Podría usted entregarle una caja de
caramelos caseros a mi hijo?” El hijo era José Stalin. Para el resto del
mundo era el dictador de Rusia, pero a su madre no le importaba lo
que los demás pensaran de él.
- El amor de Dios es como el de la madre de Stalin. No importa cuán
malos seamos a la vista de los demás, Dios seguirá amándonos.
Considera en qué medida esta clase de amor lo lleva a ofrecernos
una relación de pacto. - ¿Qué papel juega nuestra fe cuando entendemos que Dios da el
primer paso hacia la reconciliación? Cuando ejercitamos nuestra
fe, ¿cómo afecta el primer paso de Dios nuestras obras y actos
cotidianos? Da un ejemplo de los peligros que enfrentamos si
anteponemos las obras a la fe. - Un pacto es una relación que se establece entre dos personas, un
convenio de beneficio mutuo, un compromiso de amistad mutua.
En la Biblia, repetidamente vemos a Dios dando el primer paso
para iniciar una relación de pacto. Si es de beneficio mutuo, para ambas partes, ¿por qué esperamos que Dios venga a nosotros?
¿Qué le dice al universo la persistencia de Dios en la búsqueda
de la humanidad perdida? - La lección compara nuestra relación de pacto con Dios con el
matrimonio. Un buen matrimonio no dura por obligación, sino por
amor. Sobre la base de esta comparación, describe la relación de
pacto “ideal” entre Dios y tú. - En un matrimonio, el amor aumenta en proporción a la cantidad
de tiempo de calidad que se dedica a la relación. Piensa de qué
manera se puede mejorar la calidad del tiempo que pasas con
Dios en oración y meditación. Considera la posibilidad de tener
un “compañero de crecimiento espiritual” que te anime y te re-
cuerde que debes replantearte periódicamente el tiempo que
pasas con Dios. - La Biblia habla de varios pactos, y culmina con el Nuevo Pacto. ¿Son
realmente distintos entre sí, o son el mismo pacto expresado de
diferentes maneras? ¿Es posible que Dios haga más de un pacto? - ¿Por qué crees que fue necesario que Dios reiterara los pactos con
su pueblo? El pueblo ¿se olvidó, o podría haber puntos que Dios ne-
cesitaba enfatizar de manera más categórica en algún momento? - Por definición, un pacto es un acuerdo entre dos o más partes.
Por lo general, estas partes existen en algún nivel de igualdad
entre sí. La relación entre el Creador y la creación normalmente
no se consideraría un ejemplo de esto, sin embargo, Dios siente
la necesidad de llegar a un acuerdo con su creación. ¿Por qué? - ¿Qué significa la declaración de que la Ley de Dios estará escrita
en nuestro corazón? (Ver Rom. 2:15).