Leccion 9. La creación: El Génesis como fundamento, Parte 2 (2T 2020—Cómo interpretar las
Escrituras)
Textos bíblicos: Job 26:7–10; Genesis 1–2; Genesis 5; Genesis 11; 1 Chron. 1:18–27; Mateo. 19:4, 5; Juan 1:1–3; Salmo 19:1.
Citas
• Es absurdo que el evolucionista se queje de que es impensable que un Dios ciertamente impensable haga todo de la nada y luego pretenda que es más pensable que nada se convierta en todo. G.K. Chesterton
• Un factor vital que se encuentra en el centro de toda la maquinaria y el diseño del mundo. John Wheeler
• Me parece bastante improbable que ese orden salga del caos. Tiene que haber algún principio de organización. Dios para mí es un misterio, pero es la explicación del milagro de la existencia, por qué hay algo en lugar de nada. Alan Sandage
• A medida que examinamos toda la evidencia, surge el pensamiento de que alguna agencia sobrenatural, o mejor dicho, alguna Agencia, debe estar involucrada. ¿Es posible que de repente, sin pretenderlo, nos hayamos topado con pruebas científicas de la existencia de un Ser Supremo? ¿Fue Dios quien intervino y creó el cosmos de manera providencial para nuestro beneficio? George Greenstein
• Mejor sería no tener ninguna opinión de Dios en absoluto, que tener una opinión que no es digna de él. Francis Bacon
Para debatir
¿Por qué las historias sobre la creación son tan importantes? ¿Cómo abordamos diferentes puntos de vista sobre los orígenes sin parecer intolerantes? ¿Qué pasa con las ideas que parecen tan absurdas, como la tierra plana? ¿Por qué el Génesis está escrito tan cuidadosamente como para evitar cualquier posibilidad de adoración de las cosas creadas, como el sol y la luna? Si no hay creación, no hay Dios, ¿y qué hay entonces?
Resumen bíblico
Job 26: 7–10 describe cómo Dios todavía está involucrado con los procesos físicos de este mundo, incluso después de la Creación. Génesis 1–2 es el relato completo de la Creación. Génesis 5 es la genealogía de Adán, continúa en Génesis 11 y también se repite en 1 Crón. 1: 18-27. Jesús hace referencia a la creación en Mateo. 19: 4, 5. La Palabra es el agente divino de la Creación (Juan 1: 1–3). “Los cielos declaran la gloria de Dios; el firmamento anuncia su creación.”. Salmo 19: 1 VBL.
Comentario
Se han sugerido otros relatos antiguos de la creación como fuentes de lo que ya se registra en el libro de Génesis. Sin embargo, son muy politeístas y paganos, con algunas acciones (al menos para nuestras mentes) extrañas. Creer que el relato bíblico es solo una opción, corta el corazón de nuestra convicción sobre la verdad de Dios como se revela en las Escrituras. Jesús y los otros escritores del Nuevo Testamento toman el relato del Génesis como real, y dado que describe muy claramente nuestro origen por la mano creadora de Dios, también deberíamos hacerlo. Estamos hechos a su imagen.
Nuestra familiaridad con Génesis 1 nos puede llevar a perder de vista el punto principal. En la descripción de la creación vemos la bondad de Dios en acción. ¿Por qué, después de la creación de cada día Dios vio que “era bueno”, y al final vio “era muy bueno”? Dios suena muy autocomplaciente, casi orgulloso de su trabajo creativo. En oposición a este punto de vista equivocado, debemos ver a Dios como quien está identificando la buena expresión de su bondad, que no hay imperfección y que la creación es, de hecho, una representación de quien él es. El carácter de Dios se ve en todo lo que él hace, sobre todo porque él amorosamente forma la materia de la nada, y luego forma todas las galaxias, estrellas y planetas y a no- sotros a partir del polvo de la tierra.¡Estamos hechos a imagen de Dios!
Ahora bien, al mirar hacia la inmensidad del espacio y reconocer nuestra pequeñez en la gran escala del cosmos, es fácil sentirse abrumado. Agreguémosle a ello las teorías deterministas que nos dicen que somos simplemente el productos de la interacción de las fuerzas moleculares,\ de la física y la química, y el panorama será aun. Porque si solo somos accidentes, sin intención o propósito creado, entonces realmente somos menos que el polvo. Pero si somos más que eso, si somos hijos de Dios, entonces lo vemos todo con otros ojos. Madeleine L. Engle dice: “Cuando miro las galaxias en una noche despejada, cuando miro el increíble brillo de la creación y pienso que así es Dios, entonces, en lugar de sentirme intimidada y disminuida, me siendo grande… Me alegro de ser parte de eso.” La verdad es que estamos aquí por una razón. Más aun, no fuimos creados solo para este mundo. Y en última instancia, el corazón de la alegría, la satisfacción y el significado es saber que Dios nos hizo y nos salva. Como Christina Rossetti escribe: “Si no hubiera Dios, estaríamos en este mundo glorioso con corazones agradecidos y sin nadie a quien agradecer”. Porque esta vida no puede ser lo único que hay. “Nuestro Creador nunca hubiera tenido días tan encantadores y nos hubiera dado los corazones profundos para disfrutarlos, más allá de todo pensamiento, a menos que seamos destinados a ser inmortales”, dice Nathaniel Hawthorne. Estamos destinados a ser inmortales. Es por eso que parecemos estar tan fuera de armonía aquí, en este mundo de pecado y muerte donde todo se acaba. Dios planeó que viviéramos con él para siempre. Como escribe C. S. Lewis: “Si encuentro en mí un deseo que ninguna experiencia en este mundo puede satisfacer, la explicación más probable es que fui creado para otro mundo”. Por lo tanto, debemos pensar con mucho cuidado en nuestra propia imagen de Dios y nuestra comprensión de su naturaleza, y en cómo mostramos este Dios nuestro a los demás. Porque nuestra imagen de Dios determina lo que creemos.
Comentarios de Elena de White
El hogar edénico de nuestros primeros padres fue preparado para ellos por Dios mismo. Cuando lo hubo provisto de todo lo que el hombre pudiera desear, dijo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza.” Aquí nos hemos revelada la verdad sobre el origen del hombre. Estas palabras prueban cuán falsa es la invención de Satanás, que ha sido reiterada por el hombre, que ha desarrollado la raza humana, etapa por etapa, desde el orden más bajo de los animales. Este es uno de los engaños por los cuales Satanás busca rebajar a los ojos del hombre la gran obra de creación de Dios. {Youth Instructor, 10 de Agosto de 1899}
El pecado echó a perder y casi hizo desaparecer la imagen de Dios en el hombre. Restaurarla es el objeto con que se concibió el plan de la salvación y se le concedió un tiempo de gracia al hombre. Hacerlo volver a la perfección original en la que fue creado, es el gran objeto de la vida, el objeto en que estriba todo lo demás. {Historia de los Patriarcas y Profetas, p. 584}
Preparado y escrito por: © Jonathan Gallagher 2020
Traducción: Shelly Barrios De Ávila