Jonathan Gallagher Lección 5 “El extranjero dentro de tus puertas” 4to Trimestre del 2021

5. El extranjero dentro de tus puertas(4T 2021—La Verdad Presente, en Deuteronomio)

Textos Bíblicos: Marcos 12:29–31;Deut. 10:1–19;Sal. 146:5–10; Mat. 7:12;Deut. 27:19;Santiago 1:27–2:11.

Citas
• Si contemplas la Regla de Oro, resulta ser un mandato de vivir por gracia en lugar de vivir según lo que crees que los otros se merecen. Deepak Chopra
• Haz a los demás lo que te gustaría que te hicieran a ti, ¿verdad? Bueno, si te das cuenta de que no estás haciendo cosas agradables a los demás, puede significar que no te agradas mucho. Yoempezaría por ahí. Charles F. Glassman
• ¡Recuerda! Es cristianismo hacer el bien siempre, incluso a los que nos hacen el mal. Es cristianismo amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, y hacer con todos los hombres lo que queremos que nos hagan a nosotros. Es cristianismo ser gentil, misericordioso y perdonador, y mantener esas cualidades en silencio en nuestro propio corazón, y nunca jactarnos de ellas o de nuestras oraciones o de nuestro amor por Dios, sino siempre mostrar que lo amamos con humildad. tratando de hacer lo correcto en todo. Si hacemos esto, y recordamos la vida y las lecciones de Nuestro Señor Jesucristo, y tratamos de actuar de acuerdo con ellas, podemos tener la confianza de que Dios perdonará nuestros pecados y errores, y nos permitirá vivir y morir en paz. Charles Dickens
• La regla de oro de la conducta es la tolerancia mutua, ya que nunca todos pensaremos  igual y siempre veremos la Verdad fragmentada y desde diferentes puntos de vista. Mahatma Gandhi

 

Para debatir
¿Por qué se hace referencia a la “regla de oro” con tanta frecuencia, pero se practica tan pocas veces? ¿Cuál es la verdadera respuesta al racismo y la discriminación? ¿Por qué Dios tuvo que decirles a los israelitas tan a menudo que trataran bien a los extranjeros? ¿Cómo demostramos que somos verdaderamente inclusivos? ¿Cómo somos parte de la demostración de Dios de que en su universo el otro siempre es más importante?

 

Resumen Bíblico
Después de hacer referencia al amor por Dios, Jesús habla de amar a tu prójimo como a ti mismo en Marcos 12: 29–31. Moisés habla de la entrega de los Diez Mandamientos en Deut. 10: 1–19, y concluye: “Amaréis, pues, al extranjero; porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto” (Deuteronomio 10:19 RV). Dios protege a los extranjeros (ver Sal. 146: 5-10). Jesús dijo: “Traten a los demás como quieren que los traten a ustedes. Esto resume la ley y los profetas.” Mateo 7:12 VBL. Los que son injustos con los extranjeros son malditos (Deut. 27:19). Santiago 1: 27–2: 11 advierte contra la discriminación y el favoritismo.

 

Comentario
Este estudio se centra, principalmente,en nuestra responsabilidad para con los demás. El “forastero dentro de tus puertas” se refería a los extranjeros que vivían con los israelitas, y el término “extranjero” se usa 92 veces en el Antiguo Testamento. Con frecuencia, el término se usa para incluir a los extranjeros en los mandatos y observancias dados a los israelitas, asegurándose de que no queden excluidos de los festivales y rituales. El sábado, por ejemplo, también debía ser observado por los extranjeros que vivían con los israelitas. El éxodo de Egipto se componía de una “multitud mixta” que incluía a egipcios y otros extranjeros que también se unieron a Israel más tarde. Dios insistió en que se los incluyera en la adoración y en la sociedad en general. No se debía mostrar exclusión y racismo hacia aquellos que no eran israelitas. Por ejemplo, Dios dice: “El extranjero que por su propia voluntad se ha unido al Señor no debe decir: ‘El Señor me excluirá de su pueblo’… Y a los extranjeros que se han unido al Señorpara servirle,para amar el nombre del Señory adorarlo,a todos los que observan el sábado sin profanarlo y se mantienen firmes en mi pacto, los llevaré a mi monte santo;¡los llenaré de alegría en mi casa de oración!Aceptaré los holocaustos y sacrificios que ofrezcan sobre mi altar,porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos”. Isaías 56: 3, 6, 7 NVI.
Una y otra vez Dios habla de los extranjeros y ordena a los israelitas a que los traten bien, porque él también es su Dios. En esto vemos la aplicación del principio de Dios de que en su universo el prójimo siempre es más importante. Pensemos en los muchos ejemplos de las interacciones de Jesús con los “extranjeros”. Casi parece como si Jesús se desviara de su camino para exaltar a aquellos que eran despreciados por su sociedad. De hecho, menciona a algunos específicamente: la mujer de Sarepta y Naamán el sirio, etc. En la profesión de fe del centurión, Jesús habla tan bien que uno puede asumir que muchos de sus oyentes se sintieron ofendidos: “Al oír esto, Jesús se maravilló de él, y volviéndose, dijo a la gente que le seguía: Os digo que ni aun en Israel he hallado tanta fe”. Lucas 7: 9 RVR60.
Para el “pueblo elegido”, tal respaldo a un extranjero debe haber causado mucho rechinar de dientes. Pero ¿qué hay de la mujer cananea que vino a pedir la curación de su hija? Solo pensemos en lo que debieron sentir aquellos que vieron esta escena. No era alguien de Israel, sino un extranjero. No era un hombre, sino una mujer. No era un hijo, sino una hija… De los milagros que se identifican específicamente en los evangelios, muchos involucran a extranjeros, extraños, marginados de la sociedad. Sin duda, hay un punto aquí. Para Jesús, no hay favoritismo, parcialidad o discriminación, sino más bien un respaldo a los principios eternos de la verdad y el derecho. Una y otra vez, las acciones de Jesús son la inversión de los caminos de este mundo. Pablo termina su argumento en Romanos 9: “Esto es lo que somos, personas que él ha llamado, no solo de entre los judíos, sino de entre los extranjeros también…¿Qué concluiremos, entonces? Que aunque los extranjeros ni siquiera procuraban hacer lo recto, comprendieron lo recto, y por medio de su fe en Dios hicieron lo recto.” (9:24, 30 VBL). La conclusión es que somos justificados con Dios solo confiando en él, y que los extranjeros hicieron esto. Por ahora “ustedes no son extranjeros, sino conciudadanos del pueblo de Dios y pertenecen a la familia de Dios.”(Efesios 2:19 VBL).

 

Comentario de Elena de White
Mientras se están llevando a cabo los planes trazados para amonestar a los habitantes de diferentes naciones en países distantes, hay que hacer mucho en beneficio de los extranjeros que han venido a las playas de nuestro propio país. Las almas que viven en China no son más preciosas que las almas que moran a la sombra de nuestras puertas. El pueblo de Dios debe trabajar fielmente en países distantes, a medida que su providencia abra el camino; y también debe cumplir su deber hacia los extranjeros de diversas nacionalidades que viven en las ciudades, los pueblos y los campos cercanos. {Ev414.3}
Cristo vino a enseñarnos, no sólo lo que debemos saber y creer, sino también lo que debemos hacer en nuestras relaciones con Dios y con nuestros semejantes. La regla de oro de la equidad exige que hagamos a los demás lo que queremos que nos hagan a nosotros. Debemos tener en cuenta sus intereses eternos…{OFC 232.2}.

Preparado y escrito por © Jonathan Gallagher 2021
Traducido por: Shelly Barrios De Ávila

Radio Adventista
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