Leccion 3. El llamado de Dios (4T 2019—Esdras y Nehemías)
Textos Bíblicos: Esdras 7:10; 27; Neh. 1:1–11; Dan. 9:24–27; Daniel 8; Rom. 8:28, 29; Rom. 9; Éxodo 3, 4.
Citas
● Aprendamos esta lección de Nehemías: nunca aligeres tu carga, a menos que primero hayas sentido la presión dentro de ti. Nunca estarás acostumbrado a que Dios te conceda bendiciones hasta que Él mismo te haya abierto los ojos y te haya hecho ver las cosas como son. Alan Redpath
● La mayor parte de lo que haces para cumplir los propósitos de Dios requerirá actos de fe.
Jim George
● El lugar al que Dios te llama es el lugar donde se encuentra tu mayor alegría y el hambre del mundo. Frederick Buechner
● Dios no dirigió su llamado a Isaías: Isaías escuchó a Dios diciendo: “. . . ¿Quién irá por nosotros?” El llamado de Dios no es solo para unos pocos sino para todos. Si escucho el llamado de Dios o no depende de la condición de mis oídos, y exactamente lo que escucho depende de mi actitud espiritual. Oswald Chambers
● Aquellos que tienen un “por qué” para vivir, pueden soportar casi cualquier “cómo” vivir. Viktor Frankl
● Dios no elige a las personas por su capacidad, sino por su disposición. Hermano Andrew
Para debatir
¿Cómo podemos estar seguros del llamado de Dios? ¿Qué podemos aprender de Esdras y Nehemías? ¿Dónde encontramos registros del llamado de Dios tanto a Esdras como a Nehemías en todo el material Bíblico? ¿Pareciera que el llamado de Dios está a menudo alineado con lo que nosotros queremos? ¿De qué maneras Esdras y Nehemías fomentaron la verdad de Dios? ¿Cómo podemos darle hoy en día relevancia a esto?
Resumen Bíblico
Esdras 7:10 nos cuenta lo comprometido que estaba Esdras estudiando la ley de Dios. Esdras 7:27 explica que Esdras estaba agradecido con Dios por animar al rey. En Nehemías 1:1– 11 Nehemías le pide ayuda a Dios para ir ante el rey a pedirle el permiso para regresar. Daniel 9:24–27 es la profecía de las setenta semanas. Daniel 8 registra la visión del tiempo del fin, y particularmente la profecía de las 2300 tardes y mañanas. “Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito. Porque a los que Dios conoció de antemano, también los predestinó a ser transformados según la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.” Rom. 8:28, 29 NVI. Romanos 9 describe el amplio llamado de Dios tanto a los judíos como a los gentiles. Éxodo 3 y 4 registra el llamado a Moisés.
Comentario
¡Este estudio es más interesante en lo que no dice que en lo que dice! No hay un llamado explícito hecho a Nehemías o, a Esdras, por lo menos, no en la misma forma en la que otros han sido llamados. Esto no quiere decir que ellos no experimentaron el llamado de Dios, sino que éste pudo llegar de otra forma completamente diferente. Ellos dos estaban preocupados por el pueblo de Dios y la oportunidad de regresar a la tierra prometida. Ambos se reunieron, queriendo hacer lo correcto. Sin embargo, la voz de Dios se encuentra notablemente ausente; no hay instrucciones exactas acerca de lo que deberían estar haciendo. Por supuesto, ciertamente era la intención de Dios que volvieran, pero el enfoque principal en las mentes de Esdras y Nehemías era la restauración de la nación.
Esto nos da ideas acerca del llamado de Dios. La misión central ya ha sido aclarada. Dios solo tenía la intención de que su pueblo pasara setenta años en Babilonia como una forma de castigo para ayudarlos a comprender las consecuencias de sus acciones. Esto no estaba destinado a ser permanente. Así que, es claramente la voluntad de Dios que no se queden en Babilonia, sino que regresen a la tierra que les había dado, adecuadamente castigados.
En términos del llamado de Dios, este ya había sido dado. La pregunta era quién iba a cumplirlo. En ese momento podríamos decir que hubo un “llamado” general, y que estaba abierto a todos los que quisieran responder. Por supuesto, es más importante para Esdras y Nehemías, ya que juegan un papel de liderazgo.
Aplicando esto a nuestros días, podríamos decir que el llamado de Dios es que todos sean sus testigos. Exactamente cómo respondemos determinará la medida en que cumplimos con ese llamado. A veces tenemos una visión demasiado “piadosa” del llamado de Dios. Si bien debe tomarse en serio, como es el caso, y también el de Isaías, es un llamado que luego se responde en lugar de un llamado que se da específicamente a un individuo en particular. Esto es útil cuando se observan las diferentes opciones que tenemos en la vida. Mientras que algunos son obviamente mejores que otros, cuando se trata de “seguir la voluntad de Dios” esto es mucho más que elecciones menores de vida, ubicación, color de la ropa, etc. El aspecto más importante es seguir a Dios en nuestra vida espiritual, al tiempo que reconocemos que algunas elecciones (por ejemplo, con quién nos casamos) definitivamente afectarán nuestra respuesta al llamado de Dios.
Comentario de Elena de White
El verdadero cristiano trabaja incansablemente y en forma desinteresada para su Maestro. No busca la tranquilidad o la complacencia de sí mismo, sino que somete todo, aun la vida misma, al llamamiento de Dios {Nuestra Elevada Vocación, p. 289} He quedado profundamente impresionada por ciertas escenas que contemplé durante la noche. Parecía efectuarse un gran movimiento, una obra de reavivamiento, en muchos lugares. Nuestro pueblo se alistaba y respondía al llamamiento de Dios. Hermanos míos, el Señor nos está hablando. ¿No escucharemos su voz? ¿No aprestaremos nuestras lámparas y obraremos como hombres que esperan la venida del Señor? El tiempo en que vivimos exige que se haga brillar la luz y que se pongan las manos a la obra. {Consejos para la Iglesia, p. 650} El humilde obrero que responde obedientemente al llamado de Dios puede estar seguro de que recibirá ayuda divina. El aceptar una responsabilidad tan grande y santa resulta elevador para el carácter. Pone en acción las facultades mentales y espirituales más elevadas y fortalece y purifica la mente y el corazón. Mediante la fe en el poder de Dios, es admirable cuán fuerte
puede llegar a ser un hombre débil, cuán decididos sus esfuerzos, cuán prolífico en grandes resultados. El que empieza con poco conocimiento, de una manera humilde, y dice lo que sabe, mientras busca diligentemente un conocimiento mayor, hallará todo el tesoro celestial que espera su demanda. Cuanto más trate de impartir luz, más luz recibirá. Cuanto más procure uno explicar la Palabra de Dios a otros, con amor por las almas, más clara se le presentará ésta. Cuanto más
usemos nuestro conocimiento y ejercitemos nuestras facultades, más conocimiento y poder tendremos. {Palabras de Vida del Gran Maestro, p. 288}
Aunque es plan de Dios que escogidos y consagrados obreros de talento se establezcan en los centros importantes de población para dirigir esfuerzos públicos, es también su propósito que los miembros de la iglesia que viven en esas ciudades usen los talentos que Dios les ha dado trabajando por las almas. Hay en reserva ricas bendiciones para los que se entreguen plenamente al llamamiento de Dios. Mientras esos obreros se esfuercen por ganar almas para Jesús, hallarán que muchos que nunca hubieran sido alcanzados de otra manera están listos para responder al esfuerzo personal inteligente. {El Ministerio de Publicaciones, p. 344}
Preparado y escrito por: © Jonathan Gallagher 2019