Jonathan Gallagher Lección 3. “Del misterio a la revelación” 1er Trimestre del 2020.

Leccion 3. Del misterio a la revelación(1T 2020—Daniel)

Textos Bíblicos: Dan. 2:1–16, Hechos 17:28, Dan. 2:17–49, Salmo 138, John 15:5, Deut. 32:4, 1 Pedro. 2:4.

Citas
• Pensemos en cuántas religiones intentan validarse con profecía. Pensemos en cuántas
personas confían en estas profecías, por vagas que sean, por incumplidas que sean,
para apoyar sus creencias. Sin embargo, ¿ha habido alguna vez una religión con la
precisión y fiabilidad proféticas de la ciencia? Ninguna otra institución humana se
acerca a este punto. Carl Sagan
• En un sentido real, esta no es simplemente una visión del declive y la caída del
imperio babilónico y sus sucesores inmediatos, sino un epitafio para la historia
humana. Todo el esfuerzo humano, aunque dotado y bendecido por Dios al principio
con una gloria y dominio incomparables, termina en nada más que división y
disolución. Iain M. Duguid

Para debatir
¿Cuál es el aspecto más significativo de Daniel 2? ¿Es acaso la predicción profética, o
es la intervención directa de Dios? Este pasaje se usa a menudo para demostrar la validez de
la fe en Dios, pero ¿qué nos está diciendo realmente? ¿Acaso se convenció Nabucodonosor
de la naturaleza y el carácter del Dios de Daniel? ¿Qué nos enseña esto hoy?
Resumen bíblico
Daniel 2 registra el sueño olvidado de Nabucodonosor que es descrito e interpretado
por Daniel. Pablo cita escritores paganos en Hechos 17:28. Salmo 138 es un salmo de
agradecimiento escrito por David. No podemos hacer nada sin Cristo (Juan 15: 5). Dios es
bueno y fiel (Deut. 32: 4). Habrá un juicio para todos (1 Pedro. 2: 4.).

Comentario
La perspectiva más significativa en estos capítulos de Daniel es el carácter de Dios
revelado. Como siempre, al leer las Escrituras deberíamos preguntarnos qué nos dice acerca
de Dios, sus motivos y sus acciones. Entonces, cuando se trata de la interpretación de Daniel
del sueño de Nabucodonosor, hay mucho en qué pensar.
Cuando los astrólogos y los magos escucharon por primera vez que era necesario
interpretar un sueño real, debieron haber sonreído. Ya habían inventado supuestas
interpretaciones para los sueños muchas veces. De hecho, era un antiguo “arte” conocido.
Pero este tenía un aspecto inesperado: ¡Tenían que identificar cuál había sido el sueño! Es
fácil imaginarnos la consternación cuando se dieron cuenta de que habían quedado expuestos
y que su incapacidad para contarle al rey su sueño socavaba sus supuestas habilidades… Por
lo tanto, la ira del rey no es sorprendente, especialmente porque ahora podía tener dudas
sobre la veracidad de sus “interpretaciones” anteriores.
El don que Dios le dio a Daniel para identificar y también explicar el sueño apareció
en escena como un completo contraste, y mostró la verdad con vehemencia. La explicación
ya es bien conocida por todos nosotros. Pero surge la pregunta: ¿Por qué Dios desea
intervenir de esta manera?
Ciertamente, para tratar de influir en los eventos y convencer a los seres humanos de
su existencia, habilidades y naturaleza.
En esta historia hay muchos hechos derivados. Daniel se confirma en su fe, Daniel y
sus compañeros reciben altos cargos, El verdadero Dios queda claramente identificado, y el
porvenir del mundo es revelado también. El cumplimiento profético confirma la verdad de la
predicción, etc.
Pero, ¿qué hay de los aspectos más importantes en la gran controversia? ¿Cuál es la
reacción del rey ante la revelación de la verdad de Dios? Primero, cae postrado a los pies de
Daniel. ¡Imaginemos lo que ese acto significaba, viniendo de un monarca oriental absoluto, y
lo que posiblemente pensaron sus cortesanos! Su reconocimiento del Dios de Daniel está en
contexto, pero ¿es lo que Dios hubiera querido? Su admisión o “confesión” es muy
significativa. Nabucodonosor reconoce que el Dios de Daniel es “Dios de dioses y Señor de
reyes y revelador de misterios …”
En cierto modo, esto es “muy bueno hasta ahora”. Al menos Dios ha llamado la
atención del rey. Pero como lo demuestran las acciones posteriores, apenas ha comenzado a
conocer la naturaleza y el carácter cuyas habilidades ha admitido. Hay mucho más por
aprender. Por todos nosotros…
En una campaña evangelística al norte de Londres, el pastor local había decidido usar
títulos novedosos para un programa bastante tradicional. Daniel 2 se convirtió en “La verdad
sobre el asombroso hombre de metal”, la creación se tituló “El cumpleaños de la madre de
Adán”, y así sucesivamente. etc. Mi tema asignado para ese sábado, fue “El misterioso
número siete.”
Uno de los invitados se me acercó antes de la conferencia y me dijo: “Oh, estoy tan
emocionado de estar aquí para descubrir el misterioso número siete”, dijo. “Para mí, siempre
ha sido el número 6, que fue tan especial y afortunado. Ahora me estás diciendo que es el
siete.”
Gemí por dentro al pensarlo, y me di cuenta de que iba a estar terriblemente decepcionado.
No hace falta decir que nunca lo volvimos a ver…
Mi recomendación sería evitar estas trampas absurdas. Por ejemplo, dejemos de usar
títulos sobre el gran chasco para insinuar algún tipo de fechas. Elena de White hace un
comentario al respecto: “Frecuentemente se alude a la brevedad del tiempo como un
incentivo para buscar justicia y hacer de Cristo nuestro Amigo. Para nosotros éste no debería
ser el gran motivo, porque tiene sabor a egoísmo. ¿Será necesario que los terrores del día de
Dios se tengan que colocar delante de nuestra vista para que nos decidamos a hacer el bien
movidos por el temor? Esto no debería ser así. Exaltad a Jesús, p. 92.
Al igual que la historia de Daniel 2, nuestras presentaciones deben comenzar en algún
lugar, pero el corazón del mensaje debe ser una revelación de Dios tal como es en verdad. Si
bien podemos desear convencer a otros de la verdad de la existencia de Dios, su poder y
majestad, sus planes para el futuro, etc., los aspectos más significativos que podemos
presentar son aquellos que colocan a Dios a la verdadera luz que revela su bondad a medida
que responde los desafíos planteados en el conflicto cósmico, su deseo de salvar a todos sus
hijos errantes y darnos esperanza y un futuro.

Comentarios de Elena de White
Mientras Daniel se aferraba a Dios con confianza inquebrantable, descendió sobre él el
espíritu del poder profético. Mientras era honrado por los hombres con las responsabilidades de
la corte y los secretos del reino, fue honrado por Dios como embajador suyo, y aprendió a leer
los misterios de los siglos futuros. Los monarcas paganos, gracias a su relación con el
representante del cielo, se vieron obligados a reconocer al Dios de Daniel. {La Educación, p.
56.}
Así también en Daniel, Dios colocó una luz junto al trono del reino más poderoso del
mundo; para que todos pudiesen aprender del Dios vivo y verdadero… Aunque Daniel era
fiel a sus deberes en la corte del rey, se mantuvo tan leal a Dios que él pudo honrarlo como su
mensajero ante el monarca babilónico. Por su medio, los misterios del futuro fueron
revelados, y Nabucodonosor mismo se vio obligado a reconocer al Dios de Daniel como
“Dios de dioses, y Señor de los reyes, y el que revela los misterios”. Daniel 2:47.
{Testimonios para la iglesia, tomo 6, p. 224}

Preparado y escrito por: © Jonathan Gallagher 2020
Traducción: Shelly Barrios De Ávila

Radio Adventista
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