Leccion 11. Pedro y el Gran Conflicto (1T 2016—Rebelión y Redención)
Textos bíblicos: 1 Pedro 2:9, 10; Deuteronomio14:2; 1 Pedro 4:1–7; 2 Pedro 1:16–21; 2
Pedro 3:3–14; Daniel 2:34, 35.
Citas
• La conformidad no es un rasgo de admirar. La conformidad es un pretexto. Es una
amenaza contra nuestra consciencia y puede lograr que grupos a impongan
normas rígidas y arbitrarias. Alexandra Robbins
• Cuando la gente se sumerge en una cultura con nuevos memes, suele ser una
proposición como “o te hundes o te mantienes a flote.” O cambias tu modo de
pensar, sucumbiendo a la presión del grupo y adoptas los nuevos memes por ti
mismo, o peleas con el sentimiento incómodo de estar rodeado de personas que
piensan que estás loco o eres un desadaptado. El hecho de que quizás pienses lo
mismo de ellos sirve de poco consuelo. Richard Brodie
• La presión del grupo y las normas sociales son influencias de conducta muy
ponderosas, y son también excusas clásicas. Andrew Lansley
• Las ideas que obligan a la gente a reorganizar su visión del mundo provocan
hostilidad. James Gleick
Para debatir
¿Cómo reaccionó Pedro a la visión de la sábana llena de animales impuros en
Hechos 10:9–14? ¿Qué nos dice esto? ¿De qué manera los asuntos del Gran Conflicto se
desarrollan en la vida de Pedro? Piensa en algunos ejemplos… ¿Qué nos dice el hecho de
que Pedro sucumbió a la crítica respecto a la asociación con los gentiles? ¿Cómo logró
Pedro vindicar a Dios y su carácter?
Resumen bíblico
Pedro lleva mucho recorrido en su reconocimiento de la comunidad de creyentes
como “una familia elegida de manera especial, un sacerdocio real, una nación santa, un
pueblo que pertenece a Dios.” (1 Pedro 2:9 FBV, refiriéndose a Deuteronomio14:2).
Teniendo en cuenta los asuntos del Gran Conflicto, Pedro aconseja de manera clara cómo
deben vivir los cristianos (1 Pedro 4:1–7). En el centro de todo esto encontramos su
convicción respecto a la revelación de Dios en Jesús (2 Pedro 1:16–21). El Gran
Conflicto llegará a su fin, dice Pedro, mostrándonos cómo se resolverá, confrontando a
los que dudan (2 Pedro 3:3–14, ver también Daniel 2:34-35).
Comentario
Igual que Pablo, Pedro tuvo que hacer muchos cambias en sus conceptos acerca
de Dios y su práctica religiosa. En su visión de la sábana con bestias inmundas Pedro
tuvo que aprender la lección de que Dios no tiene favoritos, y que él quiere que todos
vengan a él para recibir su salvación sanadora. En su misión de representar a Cristo,
Pedro necesitó hacerse algunas preguntas: ¿En qué consistía ahora el carácter “especial”
del pueblo de Israel en la nueva misión a los Gentiles? ¿De qué manera los trasfondos
culturales afectan la manera como entendemos los asuntos fundamentales de la vida y la
religión? ¿De qué manera podemos representar mejor a Dios a todo el mundo? La conclusión de Pedro después de tener la visión de los animales en la sábana es que “en toda nación, Dios recibe a aquellos que lo respetan y hacen lo recto. Ustedes conocen el mensaje que Dios envió a Israel, compartiendo la buena noticia de paz que viene de
Jesucristo, quien es Señor de todos.” Hechos 10:34, 35 FBV.
Pedro experimentó cambios de paradigmas en su comprensión de Dios, de su
sociedad y de sí mismo. Tuvo que ser transformado de lo que era en lo que Dios quería
que llegara a ser. Su papel como vocero de los discípulos revela su carácter extrovertido,
pero su confianza en sí mismo se desvaneció muy rápido y terminó negando a Jesús. Aun
después de su gran discurso durante el pentecostés tuvo muchas lecciones que aprender
acerca de la voluntad de Dios. Tuvo que cambiar toda su perspectiva sobre la misión,
sobre Israel como pueblo especial y sobre su papel como testigo de Dios ante el mundo.
Al hacer una aplicación de estos conceptos a nosotros mismos, debemos admitir
que todos tenemos tendencias discriminatorias, y reflejamos las ideas de nuestra
sociedad. Sin embargo, la Biblia nos dice que no hay judío ni griego. En el contexto de
Gran Conflicto, vemos que el odio racial es otra de las mentiras del Engañador, otra
manera de sembrar cizaña entre el trigo y crear conflicto y caos. Nuestro papel consiste
en demostrar estas verdades fundamentales que surgen por encima de tales distracciones,
y revelar al Dios que es el Creador de todo, y padre de toda nación, tribu, lengua y
pueblo. Solo cuando la verdad de Dios prevalezca, podremos tener verdadera unidad y
armonía, solo mediante este amor de unos por otros que viene de Dios seremos realmente
discípulos de Dios.
Comentarios de Elena de White
Satanás se esfuerza siempre en presentar de un modo falso el carácter de Dios, la
naturaleza del pecado y las verdaderas consecuencias que tendrá la gran controversia. Sus
sofismas debilitan el sentimiento de obligación para con la ley divina y dan a los hombres
libertad para pecar. Al mismo tiempo les hace aceptar falsas ideas acerca de Dios, de
suerte que le miran con temor y odio más bien que con amor. Atribuye al Creador la
crueldad inherente a su propio carácter, la incorpora en sistemas religiosos y le da
expresión en diversas formas de culto. Sucede así que las inteligencias de los hombres
son cegadas y Satanás se vale de ellos como de sus agentes para hacer la guerra a Dios.
Debido a conceptos erróneos de los atributos de Dios, las naciones paganas fueron
inducidas a creer que los sacrificios humanos eran necesarios para asegurarse el favor
divino; y perpetráronse horrendas crueldades bajo las diversas formas de la idolatría. {El
Conflicto de los Siglos, p. 556}
Los esfuerzos de Satanás para desfigurar el carácter de Dios, para dar a los
hombres un concepto falso del Creador y hacer que le consideren con temor y odio más
bien que con amor; sus esfuerzos para suprimir la ley de Dios, y hacer creer al pueblo que
no está sujeto a las exigencias de ella; sus persecuciones dirigidas contra los que se
atreven a resistir a sus engaños, han seguido con rigor implacable. Se pueden ver en la
historia de los patriarcas, de los profetas y apóstoles, de los mártires y reformadores. {El
Conflicto de los Siglos, p. 13}
Pedro era naturalmente audaz e impulsivo, y Satanás se había valido de estas
características para vencerle. Precisamente antes de la caída de Pedro, Jesús le había
dicho: “Satanás os ha pedido para zarandaros como a trigo; mas yo he rogado por ti que
tu fe no falte: y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos.”2 Había llegado ese
momento, y era evidente la transformación realizada en Pedro. Las preguntas tan
apremiantes por las cuales el Señor le había probado, no habían arrancado una sola
respuesta impetuosa o vanidosa; y a causa de su humillación y arrepentimiento, Pedro
estaba mejor preparado que nunca antes para actuar como pastor del rebaño. {El
Deseado de Todas las Gentes, p. 752}
Preparado y escrito por: © Jonathan Gallagher 2016
Traducción: Shelly Barrios De Ávila
