Desarrollamos un carácter semejante al de Cristo pasando por cruces. A través de ellos nos purificamos aprendiendo cómo…
- Estamos hechos y rehechos a la imagen de Dios (domingo)
- El sufrimiento de Job refinó su carácter (lunes)
- Las últimas parábolas de Jesús se centraron en la importancia del carácter mientras nos preparamos para su Segunda Venida (martes)
- Daniel explicó quiénes eran los “sabios” al final de los tiempos (miércoles)
- El desarrollo/purificación de nuestro carácter nos permite unirnos y construir una comunidad para Cristo (jueves)
Hemos visto cómo las dificultades y el sufrimiento pueden hacernos madurar espiritualmente. A través de nuestro estudio, ahora veremos más claramente cómo es nuestra madurez, cómo se siente y, lo que es más importante, cómo puede utilizarse para glorificar a Aquel a cuya imagen estamos hechos.
A través del proceso de refinamiento, nuestras impurezas se filtran y nuestros caracteres brillan más que nunca para Cristo. Al final del proceso, la imagen de Dios puede brillar a través de nuestros caracteres, haciéndonos candidatos seguros y purificados para nuestro viaje a casa con Él.
Texto de memoria: “Pero todos nosotros, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.” 2 Corintios 3:18 RVR
Nueva Versión Estándar Revisada: “Y todos nosotros, con los rostros descubiertos, viendo la gloria del Señor como reflejada en un espejo, estamos siendo transformados en la misma imagen de un grado de gloria a otro; porque esto viene del Señor, el Espíritu.”