En Efesios, Capítulo Uno, sentimos que Pablo está parado ante nosotros predicando. Él saluda gentilmente a la congregación, llamándolos santos fieles.Pero luego, se lanza inmediatamente a un esquema integral de su tema, que es la redención de Cristo. Comenzando con el plan de precreación de Dios para salvarnos, hasta recibir nuestra herencia eterna celestial.
Es como si estuviéramos parados en una cima de montaña o un edificio alto, y una guía apunta a todos los picos y puntos de referencia a nuestro alrededor, describiendo las características de cada una. Esta visión panorámica de nuestras bendiciones espirituales nos ayuda a disfrutar donde estamos en la vasta línea de tiempo de salvación de Dios.