Nehemías organizó todo el sistema de santuarios, los sacerdotes, los levitas y sus actividades, el sistema de diezmos, el sistema de ofrendas, quién debía cuidarlos (era solo Eliasar), la sociedad, las leyes del país, los jueces, los príncipes, y así sucesivamente. Con todo listo, parece que le tomó doce años organizar todo, regresó a Medo-Persia. Permaneció allí durante dos años y regresó a Jerusalén nuevamente, y como ya sabemos, se sintió muy decepcionado por lo que encontró. Ayer y antes de ayer estudiamos algo al respecto. Hoy estudiaremos algo más, el tema de los diezmos y las ofrendas. Es decir, las entradas del templo para el sustento de los sacerdotes, el sumo sacerdote y los levitas. Funcionó así: la gente devolvería el diez por ciento de sus ingresos para el apoyo de los levitas, y devolverían otro diez por ciento de lo que recibirían por el apoyo de los sacerdotes. La proporción era justa porque once tribus apoyarían a una, y una apoyaría a sus sacerdotes. Por otro lado, a través del trabajo de los sacerdotes y los levitas, la nación volvería a casa con Dios, quien los bendeciría si fueran fieles. Pronto el progreso de la nación dependería de los levitas y los sacerdotes, del mismo modo que dependerían del progreso de la nación para hacer bien su trabajo. Es decir, todos se ayudaron mutuamente y todos progresarían del progreso espiritual. Pero no entiendo esto como dar el diezmo para hacerse rico, sino para fortalecerse espiritualmente; De ahí proviene la economía, las finanzas, la familia, la salud, la protección contra los enemigos y todo lo demás.
Esta Muy hermoso la lección de esta semana