“Dios no reconoce ninguna distinción por razón de nacionalidad, raza o casta. Él es el Creador de toda la humanidad. Todos los hombres son de una sola familia por la creación, y todos son uno por la redención. Cristo vino a derribar todo muro de separación, a abrir de par en par todos los compartimentos de los atrios del templo, para que toda alma tenga libre acceso a Dios. Su amor es tan amplio, tan profundo, tan pleno, que penetra en todas partes. Saca de la influencia de Satanás a los que han sido engañados por sus engaños, y los pone al alcance del trono de Dios, el trono rodeado por el arco iris de la promesa. En Cristo no hay ni judío ni griego, ni esclavo ni libre”. – Ellen G. White, Profetas y Reyes, pp. 369, 370.
Lee 1 Pedro 2:9-10 para descubrir los cuatro títulos que Pedro aplica a la iglesia. La mayoría de estos títulos se reflejan en los siguientes textos del Antiguo Testamento que se refieren a Israel: Éxodo 19:6 e Isaías 43:20. ¿Qué enfatiza cada uno de estos títulos sobre la relación de la iglesia con Dios? (Por ejemplo, el título “nación elegida” enfatiza el hecho de que Dios eligió a la iglesia y tiene un destino específico para ella).