Bosquejo de la lección 12 – Morir como una semilla – Sábado 17 de Septiembre de 2022

El hermoso don de la vida eterna requiere dos tipos de muerte. Primero, requiere la muerte de Jesucristo, quien estuvo dispuesto a morir en nuestro lugar, tomando el castigo que nos hemos ganado por pecar.

En segundo lugar, requiere nuestra propia muerte al pecado. El pecado es lo que nos separa de Dios. Por lo tanto, renunciar al pecado y aprender a evitarlo es crucial si queremos la vida eterna. Esta muerte, simbolizada por el bautismo, nos permite dejar de ser esclavos del pecado. Estamos muertos al pecado, pero vivos para Dios. Véase Romanos 6:5-11.

Sólo una entrega total a Dios, que incluye la muerte al yo y al pecado, nos permitirá sobrevivir a nuestros cruces y, finalmente, obtener la vida eterna. Como la semilla plantada en la tierra, daremos mucho fruto para Dios cuando le entreguemos todo a Él.

Radio Adventista
0 comments… add one

Leave a Comment

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.