Lucas, capítulo 3, nos da la genealogía de Jesucristo. Todos eran hijos de alguien, pero al final del capítulo (Lucas 3:38), se dice que Adán es el hijo de Dios. Adán ciertamente fue hecho a su imagen (Génesis 5:1), y todos somos sus hijos debido a esta conexión que existió desde el principio.
¿Cómo fue la educación para la primera familia? Podemos estar seguros de que su experiencia personal con Dios y la relación que Adán y Eva disfrutaron con Él fue compartida regularmente con su descendencia. Lecciones de amor y servicio, de adoración y alabanza a Dios fueron sin duda parte de la instrucción que recibieron en ese primer hogar.
Qué desgarrador debió ser perder trágicamente a uno de sus hijos, cuando Abel fue asesinado por su hermano Caín. Y el incidente ocurrió en una disputa durante un servicio de culto. Este desafortunado evento debió parecer tan insensato y cruel en ese momento. Sólo podemos imaginar cómo los primeros padres pudieron continuar después de tan triste prueba.
Pero continuaron, lo hicieron. Y con fe, asumimos que continuaron guiando a sus hijos restantes por los caminos de la rectitud que Dios pretendía para ellos.