Todo el mundo se emociona con la historia del niño-rey Josías, de 8 años de edad. Reinando durante 31 años, mucho más que sus predecesores, Josías parecía haber acercado al país al cumplimiento de sus obligaciones del pacto más que ningún otro rey de su historia.
En el decimoctavo año de su reinado, el “Libro de la Ley”, que los eruditos creen que es el Deuteronomio, fue descubierto accidentalmente por un sacerdote en el templo, mientras se esforzaban por limpiar y renovar la casa de Dios.
Tras escuchar su lectura, Josías abrazó su mensaje y se dispuso a reformarse a sí mismo y a la nación. Su pacto con Dios fue restaurado, y Judá prosperó bajo la amorosa dedicación de Josías a la tarea de seguir las indicaciones de Dios con todo su corazón.