Muchos se preguntan por qué mantener la Ley es tan difícil para algunas personas. Recordemos que vivimos en un mundo muy lleno de pecado y maldad. Además de este ambiente desfavorable, múltiples generaciones han resultado en pérdidas físicas y mentales que a menudo hacen aún más difícil para algunos de nosotros mantener la Ley.
A pesar de todos estos desafíos, sin embargo, la gente todavía tiene opciones y todavía sufre inmensamente por esas opciones. Ya sea la elección de seguir a Satanás o de seguir a Dios, todos somos impactados favorablemente o desfavorablemente por nuestras acciones. Pero la triste verdad es que a veces prosperamos y a veces no, sin importar las elecciones que hayamos hecho.
Es un planeta altamente impredecible e inseguro en el que nos encontramos, y no mejorará hasta que el Señor vuelva a crear toda la tierra. Él ha prometido un nuevo cielo y una nueva tierra para nosotros algún día – nuestra única esperanza de un futuro más seguro (Apocalipsis 21:1).