Aqui entre Nos. Lección 12 – Recibiendo un reino inconmovible – Un Programa pensado en los Maestros de E.S.

No olvidemos que esta sacudida resultará en un maravilloso acto creativo que reemplazará las cosas que son sacudidas (Isaías 65:17). Hebreos 12:27 dice que las cosas sacudidas no sólo serán movidas, sino que serán removidas. Un fuego purificador, junto con el zarandeo, hará esto posible. Véase 2 Pedro 3:10-13.

La Biblia no nos deja adivinar quién no será sacudido, movido y removido con fuego. El Salmo 15:5 dice que será honesto, que confiará en Dios (Salmo 21:7), que será justo (Salmo 112:6) y que será alguien cercano a Dios (Salmo 16:8).

Jesús desempeña un papel importante en este Reino. Debemos permanecer cerca de Él, que permanece y no cambiará (Hebreos 1:10-12). Su sacerdocio, se nos dice, dura para siempre (Hebreos 7:3, 24). Nos invita a ser ciudadanos de este Reino incluso ahora, mientras esperamos ansiosamente que se desarrolle su plan (Filipenses 3:20).

El Salmo 46 habla de este tiempo de agitación, pero concluye que debemos “estar quietos” y saber que Él es Dios (Salmo 46:10). “Estad quietos” como en “no ser sacudidos”. Aférrate a Dios.

Llegamos ahora a la última parte de nuestro texto de memoria (Hebreos 12:28): “por medio de la cual podamos servir a Dios aceptablemente con reverencia y temor piadoso”. ¿Cómo es este servicio de adoración?

Pablo continúa explicando este culto en el siguiente capítulo, que se examinará más detenidamente en el estudio de la próxima semana. Sin embargo, se resume muy bien en Hebreos 13:15, 16. Allí encontramos que los sacrificios que podemos dar a Dios son nuestra confesión y alabanza de su nombre, el agradecimiento por todo lo que ha hecho por nosotros y nuestras buenas obras. Estos sacrificios, cuando provienen del corazón, son agradables a Dios, se nos dice.

Estos elementos de la adoración han sido presentados a lo largo de Hebreos:

confesión, alabanza y acción de gracias (Hebreos 3:1, 4;14 y 10:23)
buenas obras (Hebreos 6:10, 13:1, 2, 16)
En pocas palabras, lo que decimos y lo que hacemos muestra nuestro deseo de glorificar a Dios. Estas son las formas en que alabamos a Dios y damos gracias por su plan para salvarnos. Él nos da amor gratuitamente, y nosotros respondemos en amor, dándole nuestra alabanza y servicio.

Radio Adventista
0 comments… add one

Leave a Comment

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.