Aqui entre Nos. Lección 11 – Aguardar en el crisol – Un Programa pensado en los Maestros de E.S.

Si alguien tuvo celo en su culto y ministerio, fue el profeta Elías. Sus extraordinarios esfuerzos por revelar la insuficiencia de aquellos sacerdotes paganos en el monte Carmelo mostraban un deseo abrumador de glorificar a Dios.

Sin embargo, cuando Jezabel emprendió una campaña de venganza para matar a Elías, el profeta se sintió invadido por el miedo y literalmente corrió por su vida. En lugar de hacer frente a sus amenazas, Elías se encontró en un lugar que Dios no había previsto para él: el desierto.

Muchas veces, los fieles de Dios han respondido con resultados similares y desastrosos. Por impaciencia, lujuria, ira u orgullo, podemos encontrarnos con una prisa similar para resolver nuestros propios problemas, en lugar de dejar que Dios los resuelva por nosotros.

Abram tomó a Agar como esposa (Génesis 16:1-3), Moisés golpeó la roca en lugar de hablarle (Números 20:10-12), y la decisión de Sansón de casarse con la persona equivocada (Jueces 14:1-3) son sólo algunos ejemplos de la insensatez de adelantarse a Dios. Rara vez funciona como pretendemos, y por lo general sólo retrasa el buen resultado que Dios tiene para nosotros.

El Salmo 37 habla repetidamente de confiar en Dios, de descansar en su generosa justicia y misericordia. El versículo 4 también nos dice que para conseguir los deseos de nuestro corazón, debemos deleitarnos en Dios.

Este capítulo explica cómo hacerlo. No debemos inquietarnos ni ser envidiosos (Salmo 37:1). Debemos confiar en Dios y encomendar nuestro camino a Él (Salmo 37:5). Esto incluye descansar en el Señor, ser pacientes para que se satisfagan nuestras necesidades (Salmo 37:7). Y una última advertencia… no debemos enfadarnos por la forma en que nos suceden las cosas (Salmo 37:8).

Por lo tanto, deleitarse en el Señor significa confiar en Él lo suficiente como para dejar atrás todas nuestras preocupaciones e ira. Descansar pacientemente en Dios hace que nos deleitemos en Él. Esto es algo por lo que hay que alegrarse. Dios lo resolverá todo, a su tiempo y a su manera. Sólo tenemos que esperar a que Él actúe, confiando en que Su camino es el mejor para todos.

Radio Adventista
0 comments… add one

Leave a Comment

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.