Sikberto R. Marks (Comentario) Lección 04 – Discipular a los Niños – 25 de enero 2014

Lección 04 – Discipular a los Niños

 

Versículo de memoria: “Y le dijeron: ¿Oyes lo que éstos dicen? Y JESÚS les dijo: Sí; ¿nunca leísteis: de la boca de los niños y de los que maman perfeccionaste la alabanza?” (Mateo 21:16).

Introducción del sábado de tarde

En ninguna época de la historia los niños tuvieron el debido respeto. En los tiempos antiguos, ellos eran puestos en segundo plano. Actualmente son entregados a los cuidados de terceros, son educados por profesionales que no son los padres y quedan expuestos por largos períodos a la televisión y a Internet. A lo largo de todos los tiempos, lo que menos tuvieron los niños fue amor.

En el tiempo de JESÚS ocurrió una cosa sintomática. En cierta ocasión las mamás trajeron sus niños a JESÚS y él los aceptó. Pero sus discípulos, motivados por la cultura de la época, trataron de alejarlos, ya que al fin y al cabo los pequeños no debían meterse en las conversaciones de los adultos. Y JESÚS reprendió a los adultos. En otra ocasión, cuando JESÚS entraba en Jerusalén, los niños lo aclamaban como rey. Algunos lo censuraron preguntándole si no se daba cuenta de que los niños perturbaban al hablar muy alto. Una vez más JESÚS reprendió a los adultos.

Los niños disfrutaban de la presencia de JESÚS, pues para ellos él era muy simpático. Los niños son inocentes y sinceros, y como tal, no lo aclamarían si no fuesen amigos, si no se encantasen con él. Y parece que JESÚS continúa gozando de gente joven. Para fundar su séptima iglesia, después de 1844, él invitó a jóvenes. Ellen G. White tenía 17 años. Los pioneros tenían alrededor de 20 años, y un buen grupo menos que eso. Lo que es más, en general, en los tiempos antiguos, DIOS invitaba a jóvenes y no a ancianos para que sean sus profetas. Vemos sus deslealtades cuando ya son ancianos, pues al fin y al cabo los jóvenes envejecen. Pero fueron escogidos cuando eran jóvenes. Como por ejemplo Jeremías, que era un niño cuando se le eligió, como él mismo afirma; con Samuel también pasó así. Los niños aún no están tan afectados por los vicios del pecado y de la vida.

De cualquier forma, JESÚS murió por todos, lo que incluye a bebés, niños, adolescentes, jóvenes, adultos y ancianos. Todos merecen el mismo respeto por parte del Cielo, y debemos ser coherentes con esa actitud celestial.

 

Domingo: La ventaja del niño hebreo

Tenemos una hija maravillosa. Es una profesional de Fisioterapia, de Pilates. Los clientes hacen fila esperándola. Está casada y tiene una familia feliz. ¿Pero cómo ella llegó a ese estado de éxito?

Cuando era niña la educábamos todos los días. Teníamos nuestras reuniones para cuidar de su educación. Le contábamos historias de la Biblia. En la iglesia siempre estaba con nosotros y orientábamos su comportamiento. Si no me equivoco, solo tres veces fue necesario aplicarle castigo. La orientamos en relación al uso de la televisión é Internet, y siempre estábamos atentos. Ella era activa en la iglesia y era una niña feliz. Seguimos de cerca los principios educacionales de Ellen G. White, y dio resultado. Ganamos nuestra hija para DIOS. Está firme en la iglesia.

Los niños hebreos eran privilegiados pues tenían ventajas sobre los demás. El principal factor diferencial de esos niños en relación a los otros era que todos ellos eran educados según las instrucciones recibidas de DIOS. La mayoría de ellos, por lo menos, aprendía a leer y a escribir, y conocía por la teoría y por la práctica los principios de la creencia en el DIOS verdadero, el DIOS de Abraham, Isaac y Jacob. Aún cuando hubiese excepciones, vivían en familias estructuradas y temerosas de DIOS. Se tenía a los levitas que se encargaban de la educación escolar y se preocuparon en fundar las escuelas de los profetas para proporcionar una educación más profunda a los niños que así lo deseasen.

Los niños de los gentiles no poseían esas ventajas. Generalmente no aprendían a leer y escribir, salvo que fuesen hijos de padres ricos. En ciertas culturas algunos niños eran ofrecidos en sacrificio a sus dioses falsos. Sufrían violencia como aún se ve hoy, y llegaban a ser adultos en condiciones precarias de competencia para poder sobrevivir.

Los niños cristianos deben ser educados de acuerdo con la Biblia. Observamos en la iglesia muchos casos de negligencia en ese sentido. Niños corriendo por los corredores y padres festejando o siendo indiferentes. Hay mucha falta en la educación de los niños. Ellos necesitan ser modelados en los principios divinos desde que nacen e incluso antes de eso los padres ya deben estar listos para la noble e importante misión de preparar a sus hijos para la vida eterna.

 

Lunes: La niñez de JESÚS

            JESUCRISTO crecía en sabiduría, estatura y gracia. Eso quiere decir que él crecía en intelecto, en estatura y espiritualmente. JESÚS nunca fue a una escuela, pero fue educado por su madre. Obviamente sabía leer y escribir muy bien. No sabemos de dónde aquella familia pobre conseguía rollos de libros para que él leyese. Era una familia muy humilde.

JESÚS recibió una educación excelente. Su madre era asistida por el ESPÍRITU SANTO y por los ángeles en la misión de educar al futuro Salvador. A los 12 años era tan entendido en las escrituras que fue capaz de dialogar con los doctores de la ley, los maestros de Israel, los principales, pues oficiaban en Jerusalén. Fue entonces que descubrió que él mismo representaba el cordero pascual. A partir de aquél día pasó a prepararse para su misión de Salvador.

Una cosa curiosa para pensar es ¿cómo fue que JESÚS escapó de pecar cuando aún era joven? Esto es admirable, pues él no podía pecar a lo largo de toda su vida y no solamente durante aquellos años de predicador y Maestro. Tenemos que atribuir eso a su madre, asistida por el ESPÍRITU SANTO. Tal prodigio es posible a todos, desde el momento en que hay dedicación. El Cielo está dispuesto a ayudar a todos los padres en la misión de volver a sus hijos victoriosos espiritualmente, y también profesionalmente.

La educación de aquella maravillosa mujer, María, y de José (no sabemos cuánto tiempo José tuvo para enseñar a JESÚS, pues murió, pero sabemos que su hijo trabajaba con él y en esos tiempos intercambiaban muchas ideas y enseñanzas), resultó en que JESÚS se hizo el Salvador del mundo, alguien capaz de debatir con los doctores de la ley y vencer siempre. La educación de JESÚS logró a alguien capaz de enfrentar todas las situaciones diciendo “escrito está” y recitar el texto. Sabemos que JESÚS resolvió todos los problemas de conflicto por medio de métodos pacíficos. Jamás atacó físicamente a alguien, ni siquiera a Judas y a los que lo condenaron y lo mataron. Y soportó la prueba de la cruz haciéndose vencedor. ¡Qué educación la que tuvo JESÚS!

“En los días de Cristo los judíos daban mucha importancia a la educación de sus niños. Sus escuelas estaban relacionadas con las sinagogas o lugares de culto, y los maestros eran los rabinos, hombres que tenían fama de ser muy instruidos.

“Jesús no fue a estas escuelas porque enseñaban muchas cosas que no eran ciertas. En lugar de la Palabra de Dios, se estudiaban los dichos de los hombres y a menudo éstos eran contrarios a lo que el Señor había enseñado por medio de sus profetas.

“Dios mismo por medio del Espíritu Santo le dijo a María cómo educar a su Hijo. Ella le enseñó a Jesús las Sagradas Escrituras y él aprendió a leerlas y a estudiarlas por sí mismo.

“A Jesús también le gustaba estudiar las cosas maravillosas que Dios había hecho en la tierra y en el cielo. En el libro de la naturaleza contemplaba los árboles, las plantas y los animales, el sol y las estrellas.

“Día tras día observaba y trataba de aprender las lecciones que encerraban, y de entender la razón de las cosas.

“Ángeles celestiales estaban con él y lo ayudaban a aprender acerca de Dios. Así, a medida que crecía en estatura y en fuerza, crecía también en conocimiento y sabiduría” (La Única Esperanza, 27-28).

 

Martes: Sanó a niños

Conocemos el sufrimiento de los padres cuando los hijos se enferman. Ya pasamos por eso. Cierta vez, cuando trabajaba en la Universidad (UNIJUÍ – Brasil), recibí una llamada de mi esposa. Ella estaba angustiada pues nuestra hija estaba con 40 grados de fiebre. Teníamos un solo auto, un Corcel I bien conservado. La Universidad quedaba a 7 km de la casa y tenía que cruzar el centro de la ciudad. Corrí como loco, pero todo se dificultaba. Eran las seis de la tarde, momento de mayor congestión vehicular. Recuerdo mi desesperación cuando no conseguía pasar a un ómnibus muy lento que iba delante. ¡Cómo me habría gustado disponer de un helicóptero! Pensaba en el sufrimiento de mi esposa, y en lo que podría estar aconteciendo con nuestra pequeña, nuestra única hija. Era una época de meningitis en la ciudad, y varios niños habían sido afectados. ¡Cómo quería volar por encima de aquellos vehículos lentos!

Mi esposa ya había llamado al pediatra. Él estaba de salida, cerrando la puerta, cuando escuchó el teléfono, y volvió para atender pensando en alguna necesidad urgente, y quedó esperándonos. Llegamos al consultorio y quedé con el corazón palpitando fuertemente mientras examinaba a nuestra niña para ver si no era meningitis. Finalmente dio el veredicto, y no era esa enfermedad. ¡Qué alivio, qué satisfacción, qué felicidad!

¿Cómo se sentían los padres al llevar los casos de sus hijos a JESÚS? Él era el mayor de todos los médicos, aquél que inclusive podía resucitar muertos, como lo hizo varias veces. Con qué ansiedad recurrían a JESÚS en un tiempo en que la medicina era casi lo mismo que nada. Todos esos padres buscaban un milagro para sus hijos. Algunos tenían mucha fe, otros poca, pero recurrían a JESÚS. Ellos querían la curación de sus hijos amados.

Después de aquellos difíciles momentos en la vida de nuestra hija, cambié algunos hábitos hasta hoy. Siempre que puedo estaciono el auto para salir lo más rápido posible, sin pérdida de tiempo. Cuando apresuradamente viene un vehículo detrás del mío, le cedo el pase. Hay quienes corren sin motivo, pero también hay médicos o padres apurados, y otros casos que necesitan acelerar. Me quedo triste cuando una ambulancia requiere pasar y algunos choferes no colaboran.

¿Cómo se sentirían aquellos padres que vieron resucitar a sus fallecidos hijos? Cuando ya no restaba ninguna esperanza, aquél hombre, JESÚS, no solo restablecía la esperanza sino que solucionaba el problema. Él curaba y resucitaba. En su presencia, la muerte huía y la vida volvía, sea con niños, sea con adultos. Nunca falló, era infalible. ¡Qué tiempo fue aquél en que ante la enfermedad y la muerte se podía recurrir a alguien superior a esos problemas!

Es por eso que no podemos ni imaginarnos cuán bueno será vivir eternamente. Sería magnífico poder vivir como hoy, pero estando cerca de JESÚS. Si se presentase algún problema, solo habría que buscarlo. Pero será mucho mejor vivir en perfección con JESÚS, sin problemas para resolver, y sólo experimentando todos los días la felicidad de la perfección de DIOS. Preparémonos para esa promesa, pues quien curó a los enfermos y resucitó a los muertos, lo puede todo y va a cumplir lo que prometió.

 

Miércoles: Una advertencia temible

JESÚS atraía a los niños y les prestaba mucha atención. Los abrazaba y colocaba en sus faldas. ¿A qué niño no le gusta que lo abracen y que lo levanten? Él les contaba historias. Llegó al punto de decir que ellos son un modelo de cristianismo, pues dijo que si no nos hacemos como niños, no nos salvaremos.

Ser como un niño es confiar como ellos. Los niños confían en los padres, confían en DIOS, hacen oraciones sinceras y son auténticos en lo que dicen y hacen. Realmente, si son bien educados, los niños se vuelven tan puros que podemos decir que son paradigmas de salvación. Los adultos disfrazamos, disimulamos, fingimos, decimos una cosa para en verdad decir otra cosa y somos capaces de engañar. Los niños normales no actúan así, hay pureza en ellos, aún no aprendieron las malicias de este mundo.

Hay excepciones en relación a los niños. Un gran número de estos ya no conserva más la pureza natural del niño. La televisión y el Internet, así como la vida moderna están forzando cambios en lo íntimo de los niños al punto que, como en París, conforme leí hace algún tiempo en un periódico, niños de 6 años vagan por las calles practicando delitos. En gran medida, el mundo moderno está desfigurando a los niños, haciéndolos consumidores de productos y fomentando a la industria en general, principalmente aquella de juguetes y de ropa.

Actualmente, 40.19% de la población brasileña tiene entre 0 y 19 años. Es una proporción considerable. Se dice que en los tiempos antiguos los niños eran maltratados. Sin embargo, vea a continuación algunas estadísticas sobre cómo ellos son tratados hoy. Es decepcionante.

“Según las últimas evaluaciones de la Organización Mundial del Trabajo (OIT), 5.7 millones de niños realizaban trabajos forzados o en régimen de esclavitud, 1.8 millones estaban involucrados en acciones de prostitución y pornografía, y 1.2 millones fueron víctimas del tráfico de drogas en el año 2000” (http://www.unicef.pt/pagina_estudo_violencia.php).

“En cuanto a los abusos sexuales, investigaciones sugieren que 30 a 37% son realizados por los padres, tutores o parientes próximos, 26 a 60% son conocidos no parientes, y 11 a 37% son extraños” (http://www.educaremrevista.ufpr.br/arquivos_15/pascolat.pdf).

“En el caso de la sobreprotección familiar, los padres o tutores del niño muchas veces son personas bien educadas; aquí el abuso es la sobreprotección dada que aísla al niño de la sociedad” (http://pt.wikipedia.org/wiki/Abuso_infantil).

“La tasa de homicidios de niños en el Brasil llega a 13 por 100 mil. En países desarrollados ella se encuentra alrededor de 0.2 por 100 mil. Es mucha violencia” (http://www.mapadaviolencia.org.br/pdf2012/MapaViolencia2012_Criancas_e_Adolescentes.pdf).

“El número de denuncias contra niños y adolescentes en 2012 (130,029 llamadas) aumentó 58% en relación a 2011, cuando el sistema recibió 82,117 llamadas” (http://crami.org.br/2013/04/brasil-violencia-contra-crianca-tem-recorde-de-denuncias/).

“100 millones de niños y adolescentes en el mundo pasan la mayor parte del tiempo en las calles; 13 millones se convierten en huérfanos debido al SIDA; en el Reino Unido, 750 mil niños y adolescentes no ven a sus padres a causa del materialismo” (http://protegerbrasil.org.br/?cat=59).

¿Cuál es el futuro de una sociedad así? ¿Qué diferencia hacemos nosotros en nuestro hogar y en la iglesia?

 

Jueves: Dejad a los niños

¿Cómo comunicar verdades a los niños? Es muy cierto que con ellos debemos comunicarnos de un modo diferente a como lo hacemos con los adultos. Muchas veces un niño está oyendo por primera vez una determinada información, y es necesario que la entienda correctamente, pues cuando un niño entiende algo errado o tergiversado, ese entendimiento puede perpetuarse en su mente, y será dificultoso corregir después.

Cierta vez un alumno de doctorado escribió un artículo científico como parte de una actividad de clase. Luego su profesor le pidió que reescribiese el artículo para que lo pudiesen entender los alumnos del pre-grado. Lo hizo con facilidad. A seguir el profesor le pidió que lo reescribiese para que lo entendiesen los alumnos de secundaria. Lo hizo con gran dificultad. Entonces el profesor ahora le pidió que lo reescribiese para que lo pueda entender un niño de primaria. No lo logró. Muchas veces no es fácil comunicarnos con los niños de manera que seamos entendidos. JESÚS poseía esa habilidad, y quien hoy también la posee, debería usarla en la educación de los niños.

Cuando enseñamos a un niño no estamos sólo transmitiendo información y conocimiento. También estamos educando, o sea, formando su carácter. Y esto es relevante para el resto de la vida de aquella criatura. Conforme al carácter que un niño formó hasta los 14 años, probablemente así será durante el resto de su vida. Digo probablemente porque aún a lo largo de su vida puede haber cambios, pero éstos serán cada vez más difíciles conforme la edad avanza. Y si la persona es orgullosa, los cambios para mejorar son simplemente imposibles, siendo que ocurren muy fácilmente cuando es para empeorar. Nosotros, pecadores como somos, tenemos la tendencia natural a degenerar, nunca a mejorar. Por eso debemos tener mucho cuidado cuando educamos a un niño, para que tenga un carácter que pueda ser moldado según los principios de la Biblia, que también son los principios de nuestra iglesia.

“Podemos fácilmente perdonar a un niño que tiene miedo de la oscuridad; la real tragedia de la vida ocurre cuando los hombres tienen miedo de la luz” (Platón).

 

Aplicación del estudio

Viernes, día de preparación para el santo sábado.

a)      Síntesis de los principales puntos de la lección

i)        ¿Cuál es el asunto principal?

Cuando un adulto se convierte, debe renunciar a muchas cosas que hacen parte de su historia; en cambio una persona adolescente o joven no tiene ese problema con la misma intensidad, sólo debe renunciar a la tradición de su familia. Nosotros los adventistas del séptimo día, debemos valorizar a nuestra gente joven para que el mundo no ejerza atracción sobre ella y los cautive sacándolos de la iglesia. Eso se hace tanto en el hogar como en la iglesia. Me acuerdo de los tiempos de mi niñez. Me gustaba ir a la iglesia pues contaban historias. Las dos cosas que más me gustaban eran esas historias de la Biblia y jugar en las cajas de arena que hoy ya no existen. Debemos ser cuidadosos con los niños. No nos dejemos ganar por la Super Niñera (un programa de televisión donde se enseña a los padres que tienen dificultades en tratar con sus niños en el hogar – N. del T.).

ii)      ¿Cuáles son los tópicos relevantes?

Debemos saber cómo contar verdades a los niños. Mi madre me contaba historias de la Biblia todas las noches hasta que me dormía. Eso fue lo que me fortaleció en la iglesia. Nosotros hacíamos lo mismo con nuestra hija. Y cuando nos demorábamos, ella misma nos pedía que le contemos esas historias bíblicas. Actualmente, ¿cuentan historias los padres a sus hijos?

iii)    ¿Usted descubrió otros puntos para agregar?

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b)      ¿Qué cosas importantes podemos aprender de esta lección?

Hoy el mundo hace de todo para atraer y dominar a los niños. ¿Estamos preparados, nosotros como adventistas, para competir con el mundo en la protección de nuestros niños?

 

¿Qué aspectos puedo agregar a partir de mi estudio?

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c)      ¿Qué medidas debemos tomar a partir de este estudio?

Como padres y como miembros de iglesia, debemos valorar mucho más a los pequeños, aún cuando sólo seamos simpáticos con ellos y apenas les hablemos un poco al encontrarlos.

 

¿Qué es lo bueno de mi vida que me propongo a reforzar y lo malo a cambiar?

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d)     Comentario de EGW

“El alma de los niños y de los jóvenes está en mortífero peligro si se los abandona a sí mismos. Necesitan instrucción paciente, amor y tierno cuidado cristiano. Si no hubiese revelación que señalase nuestro deber, el mismo espectáculo que ven nuestros ojos, y lo que sabemos del inevitable desarrollo de la causa al efecto, deberían inducirnos a rescatar a estos infortunados. Si los miembros de la iglesia quisieran dedicar a esta obra la energía, el tacto y la habilidad que emplean en los negocios comunes de la vida, si pidiesen sabiduría a Dios y procurasen fervorosamente amoldar estas mentes indisciplinadas, podrían rescatarse muchas almas que están a punto de perecer” (El Ministerio de la Bondad, 231-232).

e)      Conclusión general

“Los padres que aman verdaderamente a Cristo dan testimonio de ello en un amor hacia sus hijos que no será demasiado indulgente, sino que obrará sabiamente para su mayor bien. Dedicarán toda energía y capacidad santificada a la obra de salvar a sus hijos. En vez de tratarlos como juguetes, los considerarán como la adquisición de Cristo, y les enseñarán que deben llegar a ser hijos de Dios. En vez de permitirles entregarse al mal genio y a los deseos egoístas, les enseñarán lecciones de dominio propio. Y los niños serán, bajo la debida disciplina, más felices, mucho más felices, que si se les permitiese hacer como se lo sugieren sus impulsos irrefrenados. Las verdaderas virtudes de un niño consisten en la modestia y la obediencia, en oídos atentos para escuchar las palabras de dirección, en pies y manos voluntarios para andar y trabajar en la senda del deber” (La Educación Cristiana, 158)

¿Cuál es el punto más relevante al que llegué mediante este estudio?

 

sikberto renaldo marks Autor del Comentario: Sikberto R. Marks

Estudiado y escrito entre el 12 y el 19/12/2013
Revisado el 20/12/2013
Corregido por Jair Bezerra
Traducido por Mario Dávila / mdavila@ufsj.edu.br

Radio Adventista
1 comment… add one
  • Gracias a Dios por esta valiosa informacion. pido oracion para que el Espiritu Santo me diriga en el servicio a nuestro Dios. feliz dia de preparacion

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