En esta semana estudiamos sobre el primer mensaje, que se compone de dos partes: adorar a DIOS (temerlo, darle gloria) y sobre la venida del juicio. Esta, como dice el autor de la lección, con lo que concordaron los revisores, es la verdad presente. De hecho, ¿habrá algún asunto más importante para el mundo hoy?
Estamos en la inminencia de un impactante mensaje al mundo, dada por ángeles, o sea, por seres humanos revestidos de magnífico poder del ESPÍRITU SANTO. El mensaje será conocido por las personas de todo el mundo. Nunca se vio algo así antes, siendo realizado en tan poco tiempo. De cierta forma la iglesia ya viene ensayando algo así, con la distribución de millones de folletos en un solo día, pero, con muy poco poder. El impacto aún es insignificante, el resultado sigue siendo pequeño. Por ejemplo, estamos creciendo al año a una tasa casi igual a la de los nacimientos. Nuestro crecimiento es poco más que el vegetativo. Pero en esos días, cuando la proclamación se asemeja al trabajo de ángeles, habrá dos cambios: Mucho poder del ESPÍRITU SANTO, así como la compañía de los ángeles con nosotros, y por otra parte una sed impresionante para escuchar y atender. En sentido contrario, también habrá una gigantesca persecución por los aliados de Satanás y un espantoso sistema de engaño.