Un día de sábado pasando por un trigal, los discípulos cogían espigas de trigo y lo comían. Los fariseos interrogaron a Jesús, ¿por qué Él no reprendía a sus discípulos por la práctica ilícita en el día de sábado? Por los conceptos establecidos por seres humanos, este acto era considerado pecado, cuando practicado en el sábado. Jesús no declaró que fue cambiado la santidad del sábado para otro día, más condenó a los fariseos por defender mandamientos de origen humana. Se declaró como el Señor del sábado sabía lo que era lícito o no con relación a su observancia.
Buenos dias hermanos. Gracias por el estudio de la leción semanale. Dios vos cubra de bendiciones. Mi gusta ouyir vuestros programas. Saludo a todos desde Portugal. Vuestra hermana in Cristo Jesus. Maranata.