Lección 7 Edicion Alumnos: “Claves para la unidad familiar” Para el 18 de mayo de 2019

Segundo trimestre (abril-junio) de 2019

“Claves para la unidad familiar”

Lección 7: – Para el 18 de mayo de 2019

Sábado 11 de mayo

Lee Para el Estudio de esta Semana: Génesis 33:12-14; Rut 1:16-18, Juan 17:21-26; Gálatas 3:28; Efesios 2:11-22; 5:21-6:9.

Para Memorizar: “Para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste” (Juan 17:21).

La vida familiar representa diferentes etapas de la vida para diferentes personas. Para la madre y el padre, la llegada de los hijos a su vida representa un cambio importante que durará toda la vida. Y para los hijos, por supuesto, pasar de la inexistencia a la existencia, de hecho, es una transición importante. Luego, también, los hijos atraviesan las diversas etapas de la vida, hasta que se van de casa y quizá tengan sus propios hijos. Sin embargo, como padres o como hijos de una familia, todos luchamos con lo mismo: nuestra naturaleza pecaminosa y caída, que puede hacer que la unidad de la vida familiar sea muy desafiante, como mínimo.

Sí, en el cuerpo de Jesucristo en la Cruz, toda la humanidad se ha recon- ciliado con Dios y con los demás (Efe. 2:13-16; Col. 1:21-23); pero en un nivel práctico y diario, debemos apropiarnos de la gracia de Cristo, el único que puede hacer que la unidad familiar sea una experiencia de vida para todos los que la buscan con fe. Debe ser una experiencia diaria en nuestra vida. Afortunadamente, mediante la gracia de Cristo, esto es posible.

 

Domingo 12 de mayo:

Cristo, el centro

¿Qué ilustración utiliza Pablo para describir la nueva unidad que existe en Cristo? ¿Cómo es que de “dos” hombres Cristo hizo “uno”? Efesios 2:11-22; ver además Gálatas 3:28.

La Cruz de Cristo elimina las barreras que separan a la gente entre sí. Las paredes separaban a los fieles en el Templo judío: los hombres, de las mujeres; y los judíos, de los gentiles. Al describir la unidad de judíos y gentiles en Cristo, Pablo utilizó un lenguaje que también se aplica a otras divisiones entre naciones, grupos de personas, estratos sociales o género. “Esto lo hizo para crear en sí mismo de los dos pueblos una nueva humanidad al hacer la paz” (Efe. 2:15, NVI). Esta es una buena noticia que ayuda a las parejas a saber realmente lo que es la unidad de “una sola carne” en el matrimonio. Además, por la fe en Cristo, las familias divididas pueden reconciliarse.

Una cosa es citar textos bíblicos sobre la unidad en Cristo, y otra com- pletamente diferente es experimentarla de verdad. ¿Qué cambios prácticos trae Cristo a nuestra vida que nos permiten experimentar la unidad que se nos ha prometido? Ver, por ejemplo, Romanos 6:4 al 7; 2 Corintios 5:17; Efesios 4:24 al 32.

“Representémonos un círculo grande desde el cual parten muchas rayas hacia el centro. Cuanto más se acercan estas rayas al centro, tanto más cerca están una de la otra. […]
“Cuanto más nos acerquemos a Cristo, tanto más cerca estaremos uno del otro” (HC 158).

“Entre padre e hijo, esposo y esposa […] Cristo es el Mediador, ya sea que lo reconozcan como tal o no. No podemos establecer un contacto directo fuera de nosotros salvo a través de él, de su Palabra, y de seguirlo a él”.–D. Bonhoeffer, The Cost of Discipleship, p. 108.

¿Cuán cerca está tu familia, o la familia de la iglesia, del Centro de ese círculo, que es Cristo? ¿Qué más debe suceder para que las relaciones sean como deberían ser?

 

Lunes 13 de mayo:

Llegar a ser uno mediante su amor

“Que el Señor los haga crecer para que se amen más y más unos a otros, y a todos, tal como nosotros los amamos a ustedes” (1 Tes. 3:12, NVI).

Jesús oró a su Padre para que sus seguidores “sean uno, así como nosotros somos uno” (Juan 17:22, NVI). Resume lo que quiso decir Jesús, centrándote específicamente en el papel del amor que se necesita para lograr esta unidad.

En esta oración, Jesús tenía en mente la unidad entre sus seguidores. Experimentar el amor ágape es fundamental para esta unidad. “Ágape” es la palabra bíblica que se utiliza en esta oración, y en muchos otros lugares del Nuevo Testamento, para el amor de Dios. Ese amor es la naturaleza misma de Dios (1 Juan 4:8) e identifica a los seguidores de Jesús (Juan 13:35). El amor de Dios no es innato en el corazón humano pecaminoso. Llega a la vida cuando Jesús mora en el creyente mediante su Espíritu (Rom. 5:5; 8:9, 11).

“Que os améis unos a otros, como yo os he amado” (Juan 15:12). El discípulo Juan, quien escribió estas palabras, anteriormente no era digno de ser amado; era orgulloso, con ansias de poder, crítico y temperamental (Mar. 3:17; Luc. 9:54, 55; ver además DTG 261). Más adelante en su vida, recordó que Jesús continuó amándolo a pesar de estos rasgos. El amor de Jesús fue cambiando a Juan poco a poco, y esto le permitió amar a los demás en la unidad cristiana. “Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero” (1 Juan 4:19), escribió, y “si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros” (1 Juan 4:11).

Lee 1 Corintios 13:4 al 8. Intenta poner tu nombre donde aparece la palabra “amor”. ¿Cuán bien suena? Pide a Jesús que cree estas cualidades de amor en tu vida mediante su Espíritu. ¿Qué cambios podría sugerirte el Espíritu para alcanzar este ideal cristiano?

 

Martes 14 de mayo:

“El egoísmo: El destructor de la familia”

“Si se pusieran a un lado el orgullo y el egoísmo, cinco minutos bastarían para eliminar la mayoría de las dificultades” (PE119).

Como seres humanos, nuestra naturaleza se ha corrompido por el pecado. Y tal vez el mejor ejemplo de esa corrupción sea la maldición del egoísmo. Parece ser que nacemos egoístas; podemos observar esta realidad en los niñitos, cuya naturaleza básica los induce a querer todo para sí: “Yo, yo, yo…” Cuando alcanzamos la edad adulta, este rasgo puede manifestarse de maneras bastante terribles, especialmente en el hogar.

Por supuesto, Jesús vino a cambiar esto (Efe. 4:24). Su Palabra nos pro- mete que, a través de él, no tenemos por qué dejarnos dominar por este rasgo de carácter destructivo. Toda su vida es un ejemplo perfecto de lo que significa vivir sin egoísmo; en la medida en que emulemos su vida (1 Juan 2:6), venceremos la tendencia a vivir solo para nosotros mismos.

Busca los siguientes textos. ¿Qué nos dicen sobre llevar una vida de abnegación? Filipenses 2:3-5; 1 Juan 3:16-18.

Según Elena de White escribió al comienzo, si el orgullo y el egoísmo se dejaran de lado, se podrían resolver muchos problemas muy rápidamente, mucho antes de que se agudicen y fermenten, y con el tiempo se conviertan en algo desagradable. Todos los miembros de la familia, especialmente los padres, deben corregir (Prov. 16:6) este pecado al pie de la Cruz (el mejor ejemplo de abnegación en todo el Universo); incluso si eso significa acudir constantemente a la Cruz y arrodillarse en oración, con fe, lágrimas y sumisión.

¿Cuánto tiempo pasas al pie de la Cruz luchando contra el egoísmo que se presenta en tu vida? ¿En qué medida Mateo 7:16 te ayuda a ver si pasas suficiente tiempo allí?

 

Miércoles 15 de mayo:

La sumisión

¿Qué consejo nos da Pablo con respecto a la humildad y el servicio en las relaciones? Efesios 5:21. ¿Crees que esta actitud contribuye a la unidad de la iglesia? ¿Por qué es tan importante en el hogar? Efesios 5:22-6:9.

La palabra “someterse” (Efe. 5:21) significa ubicarse humildemente ante otra persona sobre la base de una decisión voluntaria. Este principio único comenzó con Cristo (Mat. 20:26-28; Juan 13:4, 5; Fil. 2:5-8) y caracteriza a quienes están llenos de su Espíritu (Efe. 5:18). La “reverencia a Cristo” (Efe. 5:21, NVI) es lo que motiva a las personas a someterse de esta manera. La reciprocidad en la entrega personal fue y será una enseñanza cristiana revolucionaria acerca de las relaciones sociales. Da vida a la realidad espiritual de que todos somos uno en Cristo; sin excepciones.

Un principio hogareño. El campo de pruebas de la sumisión cristiana es el hogar. Si este principio es efectivo allí, marcará una gran diferencia en la iglesia. Pablo pasa inmediatamente de la introducción del principio de sumisión a analizar su aplicación en la familia.

Tres pares de relaciones se mencionan en Efesios 5:22 al 6:9: las relaciones más comunes y desiguales de la sociedad. La intención no es reforzar un orden social existente, sino mostrar cómo funciona la cultura de la fe en Cristo cuando hay una mutua sumisión voluntaria de los creyentes; lo que es radicalmente diferente.

¿Por qué crees que Pablo siempre habla primero a los que eran socialmente más débiles en aquella cultura: las esposas, los niños y los esclavos? Escribe la frase calificativa adjunta a la sumisión de cada uno de ellos. Efesios 5:22; Efesios 6:1; Efesios 6:5.

A quienes tenían mayor poder social (esposos, padres, amos) siempre se los menciona en segundo lugar. Cada uno recibe una directiva bastante poco común para su cultura. Estas directivas debieron haber asombrado a los creyentes del siglo I. Allanaron el terreno en torno a la Cruz y abrieron el camino para que las relaciones experimenten la verdadera unidad.

 

Jueves 16 de mayo:

Vivir el amor que prometimos

En última instancia, la cohesión y la unidad de la familia dependen del compromiso de sus miembros, comenzando por el pacto de los cónyuges de preocuparse por el otro. Lamentablemente, la historia bíblica está plagada de ejemplos de promesas incumplidas, de confianzas traicionadas y de falta de compromiso, cuando no debería haber sido así. Las Escrituras también tienen ejemplos conmovedores de personas comunes que, con la ayuda de Dios, asumieron un compromiso con sus amigos y sus familiares, y cumplieron sus promesas.

Observa las siguientes familias y su nivel de compromiso. ¿Cómo se pudo fortalecer el compromiso en algunas familias? ¿Qué fomentó el compromiso demostrado por los demás?

Compromiso entre padres e hijos (Gén. 33:12-14; Éxo. 2:1-10).

Compromiso de hermanos (Gén. 37:17-28).

Compromiso familiar (Rut 1:16-18; 2:11, 12, 20; 3:9-13; 4:10, 13).

Compromiso matrimonial (Ose. 1:2, 3, 6, 8; 3:1-3).

Cuando nos comprometemos con otra persona, como en el caso del matrimonio o en la decisión de tener o adoptar un hijo, debe haber una entrega voluntaria de nuestra parte para tomar una decisión diferente en el futuro, una entrega del control sobre un segmento importante de nuestra vida. Las leyes pueden refrenar un comportamiento negativo, pero el matrimonio y las relaciones familiares necesitan amor en su seno para poder prosperar.

¿Qué significa para ti personalmente la promesa de compromiso de Jesús (Heb. 13:5)? ¿Qué efecto debe tener su compromiso contigo en tu compromiso con él, con tu cónyuge, con tus hijos y con los demás creyentes?

 

Viernes 17 de mayo

Para Estudiar y Meditar:

Lee Elena de White, El hogar cristiano, “Un círculo sagrado”, pp. 156-159; Testimonios para la iglesia, t. 6, pp. 239-241.

La unidad: la primera obra. “La primera obra de los cristianos consiste en estar unidos en la familia. […]

“Cuanto más estrechamente estén unidos los miembros de una familia en lo que tienen que hacer en el hogar, tanto más elevadora y servicial será la influencia que ejerzan fuera del hogar el padre, la madre, los hijos y las hijas” (HC 31).

El secreto de la unidad familiar.  “Lo que causa división y discordia en las familias y en la iglesia es la separación de Cristo. Acercarse a Cristo es acercarse unos a otros. El secreto de la verdadera unidad en la iglesia y en la familia no estriba en la diplomacia ni en la administración, ni en un es- fuerzo sobrehumano para vencer las dificultades –aunque habrá que hacer mucho de esto–, sino en la unión con Cristo” (HC 158).

Preguntas para Dialogar:

  1. Conversen sobre las fuerzas de su sociedad que obran en contra de la unidad familiar. ¿Qué soluciones prácticas puedes ofrecer a una familia que lucha contra estas influencias?
  2. ¿Hay una familia en tu iglesia que se haya deshecho? Si es así, ¿qué pueden hacer como clase para ayudar a cada integrante en este momento de crisis?
  3. Analicen el tema de la sumisión. ¿Cómo debería interpretarse en un contexto cristiano? ¿En qué sentido se ha abusado del principio?
  4. ¿Qué principios puedes extraer con respecto a la unidad familiar que se pueden aplicar también a la idea de la unidad de la iglesia?
Radio Adventista
1 comment… add one
  • Nice lessons which help us understand the true nature oh christ on earth.

    Reply

Leave a Comment

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.