Leccion 2 Edicion Maestros
Cristo y la Ley de Moises
El sábado enseñaré...
Texto clave: Juan 5:46.
Enseña a tu clase a:
Saber que Jesús dio la Ley a Moisés en el monte Sinaí.
Sentir que la Ley es un regalo positivo de Dios.
Hacer: Seguir el ejemplo de Jesús de vivir según las leyes de Dios.
Bosquejo de la lección:
I. Saber: Jesús fue quien creó las leyes del Antiguo Testamento.
A. ¿Cómo demostró Jesús su adhesión a la Ley?
B. ¿Qué relación tuvo Jesús con la ley de Moisés?
C. ¿Cómo nos ayudan las leyes del judaismo a comprender la gracia de
Jesús y su poder para librar a su pueblo, entonces y ahora?
II. Sentir: Amor por la ley de Dios.
A. ¿Qué sintió Jesús acerca de la Ley?
B. ¿Por qué es importante ver la Ley de Dios como una señal de su pacto
con nosotros?
C. Repasa el Salmo 119. Elige los verbos que David usó para describir
cómo se sentía él con respecto a la Ley de Dios.
III. Hacer: Vivir la Ley de la vida.
A. ¿Cómo te sientes acerca de la Ley de Dios? Si no la amas del todo,¿cómo puedes cambiar tu actitud?
B. ¿Cómo puedes relacionarte con la Ley como lo hizo Jesús?
C. ¿Cuáles aspectos de tu conducta pueden dar una impresión negativa de la Ley de Dios?
Resumen: Jesús fue un judío sujeto a la Ley. Aunque criticó los reglamentos humanos que mataban el espíritu de la Ley, él la respetó, y destacó lecciones acerca de la gracia salvadora y el poder de Dios revelados en la Ley.
Ciclo de aprendizaje
Texto destacado: Juan 5:46.
Concepto clave para el crecimiento espiritual: Como seguidores de Cristo, debemos relacionarnos con la Ley como él lo hizo, viendo su belleza, su poder y su reflejo del carácter de Dios.
1: ¡Motiva!
Demasiado a menudo la Ley y también el Legislador parecen recibir mala publicidad. Muchos ven a Jesús en el Nuevo Testamento como bondadoso y perdonador, mientras que consideran al Dios del Antiguo Testamento como severo, con una lista de leyes que él trata de hacer cumplir. Olvidamos que la Trinidad estableció todo el sistema de leyes del Antiguo Testamento. Jesús vivió una vida basada en la Ley. Y, con el poder del Espíritu Santo, los primeros cristianos siguieron el ejemplo de Cristo al aplicar la Ley en su vida diaria. Elena de White enfatiza el lugar central de la ley de Dios: “Es sofistería de Satanás la idea de que la muerte de Cristo introdujo la gracia para ocupar el lugar de la Ley. La muerte de Jesús no modificó, ni anuló ni menoscabó en el menor grado la ley de los Diez Mandamientos. Esa preciosa gracia ofrecida a los
hombres por medio de la sangre del Salvador establece la Ley de Dios. Desde la caída del hombre, el gobierno moral de Dios y su gracia son inseparables.
Ambos van de la mano a través de todas las dispensaciones. ‘La misericordia y la verdad se encontraron; la justicia y la paz se besaron’ (Sal. 85:10)” (FO 29).
Actividad inicial: Reflexionen en la clase en por qué las estrellas del entretenimiento tienen una multitud de seguidores listos para imitarlos mientras que los cristianos, muy a menudo, se resisten a seguir el estilo de vida de Cristo en su observancia de la Ley. Traten de descubrir la motivación en ambos casos.
Analiza: Un exasperado oficial de policía dijo: “Para mejorar el problema de los crímenes, tendremos que atacar la causa el crimen: necesitamos eliminar las leyes”. ¿Qué efecto produciría esta solución sobre el crimen? Por extensión, ¿qué impacto podría tener esta solución en lo religioso si se aplicara a la relación con el pecado?
2: ¡Explora!
Comentario de la Biblia
I. El poder de los ritos
(Repasa brevemente, con tu clase, la legislación sobre sacrificios en Lev. 4; 16.)
Muchos cristianos protestantes (y aun algunos adventistas del séptimo día) tienen una relación tensa con los ritos. No obstante, los ritos son parte de nuestra vida diaria, aun cuando no siempre nos damos cuenta de ello. Los ritos transforman, ordenan, comunican, y cumplen muchas otras funciones en la vida religiosa (y diaria). Considera la importancia de los ritos políticos (p. ej., el juramento de un presidente nuevo) o los ritos que marcan transiciones importantes en la vida (tales como alcanzar la mayoría de edad, el casamiento, o la muerte).
La naturaleza pública de la mayoría de los ritos nos ayuda a entender realidades complejas. Imagina algunos de los ritos de sacrificios (p. ej., la ofrenda por el pecado descrita en Lev. 4), y cómo se comunicaban a quienes vivían en Israel (o aun las naciones circundantes). La muerte de un animal inocente y costoso enseñaba el alto precio del pecado. La transferencia del pecado del individuo al animal poniendo las manos sobre su cabeza era simbólica. Alguien tenía que pagar el precio. La sangre tenía que ser recogida y untada sobre el altar, ser llevada dentro del Santuario y rociada sobre el velo que separaba el Lugar Santo del Lugar Santísimo. El animal tenía que ser quemado; una vez por año,
el Santuario, contaminado con “la sangre rociada”, era “purificado” en el Día de la Expiación (Lev. 16).
Considera: ¿Qué sentirías si pudieras participar hoy en el ritual del Día de la Expiación? ¿Qué lograría para tu comprensión del pecado, la gracia y el plan divino de salvación? Lee Levítico 16, y representa los actos principales. Considera el significado del ritual, y de su aplicación a la muerte y el ministerio de Cristo Jesús. (Muchas culturas no occidentales tienen más ritos y, como resultado, pueden apreciar mejor el ritual bíblico y su poder didáctico.) (Hay más informaciones para esta lección en el libro Bridging the Gap: Ritual and Ritual Texts in the Bible [Cruzando el abismo: Ritos y textos rituales en la Biblia], de Gerald A. Klingbeil.)
II. Crítica profética del ritual
(Repasa, con tu clase, 1 Sam. 15:22; Ose. 6:6; Amós 5:21-27.)
Por instructivo que sea, el ritual puede también ser una piedra de tropiezo si llega a ser una repetición mecánica. Muchos profetas bíblicos criticaron la adoración convertida en un ritual sin contenido. Considera, por ejemplo, 1 Samuel 15:22: “¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros”. Samuel reprendió severamente al rey Saúl, quien había decidido que obedecer la instrucción divina era negociable. Había salvado al rey pagano así como a los mejores animales y todo lo que era de valor (1 Sam. 15:9). El texto bíblico
nos recuerda que el ritual nunca debe ser sacramental, sino que necesita estar acompañado por la actitud y la mentalidad apropiadas.
Más tarde, Oseas sigue con el tema: “Lo que pido de ustedes es amor y no sacrificios, conocimiento de Dios y no holocaustos” (Ose. 6:6, NVI). La crítica de Oseas al ritual de sacrificios se concentra en las actitudes y las acciones. El profeta usa dos términos hebreos importantes que denotan lealtad al Pacto (jésed) y conocimiento de relación (dá’at). Israel ofrecía sacrificios, pero olvidaba conectar el sacrificio con la vida real: la forma de tratar a las viudas, los huérfanos o los pobres; las cosas que adoraban; y la relación con Dios. No mostraban entre sí la misericordia del Pacto, sino que hacían una demostración externa de piedad.
Conceptos similares se expresan en Amós 5:21 al 27 e Isaías 1:15 al 18. Los profetas de Israel les recordaron el Pacto de Dios; que las acciones rituales no reemplazan la actitud correcta hacia Dios y hacia el prójimo. Los profetas no criticaron las leyes y los ritos divinamente inspirados, sino su aplicación irreflexiva.
Considera: Siendo que Dios instituyó el sistema de sacrificios, con todos sus detalles, ¿por qué inspiraría a los profetas a criticarlo?
III. Jesús, el ritual y el judaísmo del siglo I.
(Repasa, con tu clase, la institución de la Cena del Señor en Juan 13.) El ritual desempeñaba una función importante en el tiempo de Jesús. El
Templo era el centro de la teología y la práctica judías. Cuando consideramos los textos hallados cerca de Khirbet Qumram, de casi un siglo antes de Jesús, entendemos la extensión de los ritos en la vida de los judíos de esa era. La purificación, los lavamientos rituales, las bendiciones: todo era expresado con acciones rituales. El erudito bíblico Robert Kugler escribe: “Por la forma en que [los habitantes de Qumram] medían su tiempo, hasta la forma en que consumían sus alimentos, desde que se levantaban de mañana hasta que se acostaban de
noche, desde la manera en que oraban hasta la forma en que se ocupaban de la pureza de sus cuerpos, desde su ingreso a la comunidad hasta su partida de ella, la gente de Qumram modelaba sus acciones en ‘secuencias más o menos invariables de actos y expresiones formales’ que apuntaban a acercarlos más a Dios”.-“Making All Experience Religious”, pp. 131-152. Jesús nació y fue criado en este contexto. Fue circuncidado en el momento correcto (Luc. 2:21). Sus padres pagaron el precio del rescate de su primogénito (Luc. 2:22). Visitó el Templo y participó del ritual de la Pascua. No obstante, a veces Jesús se oponía a la práctica ritual judía (Mat. 15:1, 2). Cuando celebró la última Pascua antes de su muerte, Jesús transformó un ritual existente (la Pascua) en un nuevo ritual que recuerda a sus discípulos su muerte y resurrección (Juan 13; Mat. 26:17-30). Los cristianos de todo el mundo todavía celebran la Cena de Comunión. Los adventistas del séptimo día realizan, en cada conmemoración de la Cena del Señor, el servicio de humildad, al lavarse mutuamente los pies, como Jesús lavó los pies a sus discípulos. Con esta institución, Jesús subrayó el poder comunicador del ritual: este no solo apuntaba al Mesías sino también era una herramienta para
comunicar el camino al Reino. (El bautismo es otro ejemplo de un rito que comunica conceptos clave de la vida cristiana.)
Considera: ¿Cómo podríamos hacer que la celebración de la Cena del Señor sea más significativa? ¿Qué elementos nos ayudarían a “recordar” y luego “hacer”?
3: ¡Aplica!
Preguntas para reflexionar:
1. ¿Qué pueden decirnos las leyes ceremoniales acerca de Dios y de su carácter?
2. Piensa en las conexiones rituales entre la muerte de Jesús y el sistema de sacrificios de Israel. Toma nota especialmente del tiempo y el lugar de la muerte de Jesús.
3. ¿Cómo cambiará tu actitud hacia la Ley, si te das cuenta de que Jesús es su Autor?
Preguntas de aplicación:
1. Jesús no solo vivió su vida de acuerdo con las leyes de Dios, sino también lo hizo según el cronograma de Dios para él (ver Juan 7:8). ¿Cómo puedo vivir según las leyes y el cronograma de Dios para mí?
2. ¿Cómo tratas a quienes viven estilos de vida contrarios a la Ley de Dios? ¿Los tratarías en forma diferente si fueran parte de la familia de la iglesia?
3. Jesús vivió como un judío y adhirió a todos los aspectos positivos de su cultura mientras evitaba los aspectos negativos. ¿Qué aspectos positivos de nuestra cultura podemos celebrar, y qué aspectos negativos deberíamos evitar?
4: ¡Crea!
Actividad: Como clase, imaginen cómo se relacionaría Jesús con nuestra
cultura si viviera aquí y ahora. ¿Dónde crees que Jesús comería afuera?
¿Cómo se sentiría acerca de los deportes o la política? ¿Tendría una cuenta
en Facebook o pasaría tiempo mirando películas? Respalda tus respuestas
con ejemplos de la vida de Jesús, mostrando los principios que él vivió, y sus
elecciones de estilo de vida.