Jonathan Gallagher Lección 9 “¿Pasajes contradictorios?” 4to Trimestre del 2022

9. ¿Pasajes opuestos? (4T 2022—La vida eterna: Sobre la muerte, el estado de los muertos y la esperanza futura)

Textos bíblicos: Lucas 16:19–31; Lucas 23:43; Juan 20:17; Fil. 1:21–24; 1 Pedro 3:13–20; Apoc. 6:9–11; Juan 5:39.

Citas

  • Nosotros, sin embargo, no tomamos las parábolas como fuentes de doctrina, sino que tomamos la doctrina como norma de interpretación de las parábolas. Tertuliano
  • Este discurso sobre el rico y Lázaro fue escrito a la manera de una comparación en una parábola, para declarar que los que abundan en riquezas terrenales, si no alivian las necesidades de los pobres, serán condenados duramente. Pero la tradición de los judíos cuenta que había en aquel tiempo en Jerusalén un cierto Lázaro afligido por la extrema pobreza y la enfermedad, a quien nuestro Señor, acordándose de él, lo introduce en el ejemplo para dar mayor sentido a sus palabras. Cirilo de Jerusalén
  • Él [Jesús] descendió a los infiernos. Credo de los Apóstoles
  • No hay ninguna base textual para creer que Cristo descendió a los infiernos… Por eso no digo esa frase “descendió a los infiernos” cuando recito el Credo de los Apóstoles. Pero estúdialo tú mismo y verás si crees que hay otros fundamentos para ello. En cuanto a mí, sin embargo, diría que el fundamento de esa frase en particular en el Credo de los Apóstoles es bastante débil bíblicamente. John Piper
  • Apocalipsis 6:9-11. Gran parte del malentendido aquí se debe a que se lee la palabra “alma” y se interpreta inmediatamente como las almas de los muertos que viven ahora en algún lugar…. Pero tenemos que definir una palabra como la Biblia la define. Y alma no se usa con este significado en la Biblia… ¿Qué vio Juan allí? Aquellos que fueron asesinados por la Palabra de Dios y su testimonio. Estaban hablando y pidiendo a Dios que vengara su sangre. ¿Estaban estos muertos, vivos -aunque no habían sido resucitadosy estaban hablando literalmente? No. Lo que Juan vio fue una visión. Anastasios Kioulachoglou

 

Para debatir
¿Cuál es el razonamiento que llevaría a tomar literalmente las palabras de una parábola? ¿Depende realmente su teología de la puntuación? ¿Cómo afectan las preconcepciones percibidas a la forma en que abordamos algunos de estos textos? ¿Nos limitamos a descartar las interpretaciones que están en desacuerdo con nuestras convicciones? ¿Cómo aprendemos a descubrir la verdad? ¿Cómo se relaciona esto con los conceptos sobre Dios?

 

Resumen bíblico
Lucas 16:19-31 es la parábola de Jesús sobre el hombre rico y el mendigo Lázaro. Algunos la han tomado como base para su visión de la vida después de la muerte. La interpretación de Lucas 23:43 depende de dónde se ponga la coma (pero qué pasa con la declaración de Jesús el domingo por la mañana: “Todavía no he subido a mi Padre”. Juan 20:17 VBL). En Fil. 1:21-24 Pablo habla de partir y estar con Cristo, lo que algunos han interpretado como que el alma va al cielo. 1 Pe. 3:13-20 se ha visto como el “desgarro del infierno” de Jesús. Los que han sido asesinados y están bajo el altar gritan (Ap. 6:9-11). Jesús dice: “Ustedes examinan las Escrituras porque piensan que a través de ellas obtendrán la vida eterna. ¡Pero la evidencia que ellas dan está a mi favor!”. Juan 5:39 VBL.

 

Comentario
¿Por qué cuenta Jesús esta parábola del hombre rico y Lázaro – ¡Especialmente con la forma en que ha sido tan malinterpretada! -para aclarar lo realmente valioso, y en qué consiste la verdadera compasión? Las personas verdaderamente indiferentes ni siquiera responderían a los profetas resucitados, dice Jesús. En cuanto a la interpretación, hay que tener en cuenta el contexto. Jesús cuenta la historia en relación con la actitud despectiva de los fariseos que se quejaban de que Jesús se asociara con los pecadores (nótese que Jesús odiaba el pecado, pero amaba a los pecadores, los fariseos lo contrario: amaban el pecado y odiaban al pecador). Jesús también se dirige a la burla de los líderes religiosos que amaban el dinero, que equiparaban la riqueza con la bendición divina y la pobreza con la maldición divina.

Añade a esto el importante punto de que Jesús no está diciendo: “Ahora les voy a dar un esquema exacto de la vida futura, de lo que pasa cuando mueren”. Estas no son las preguntas aquí. El punto de la parábola no es una enseñanza o ilustración del estado de los muertos o del juicio final, sino la importancia de tomar decisiones correctas en la vida presente, porque tienen resultados eternos. No existen segundas oportunidades después de la muerte. Esta parábola complementa la del mayordomo deshonesto que Jesús acaba de contar, enfatizando que el tiempo de preparación es ahora y que las decisiones de la vida presente son lo más importante. Todas las imágenes son figurativas: El seno de Abraham (una frase coloquial, una figura retórica); el cielo y el infierno están tan cerca que se puede ver directamente de uno a otro; ¡incluso se puede discutir! Los actores del drama hablan a través del abismo, discuten sobre gotas de agua en los dedos, ¿con qué propósito?

La conclusión debe ser que las imágenes son sólo figurativas y alegóricas. ¿Qué efecto tendría la gota de agua si el hombre rico fuera sólo un espíritu incorpóreo? Eso dejando de lado los aspectos teológicos del infierno-porque ¿es este pasaje un apoyo para la posición de Tomás de Aquino de que los horrores del infierno son una bendición para los justos (el placer de ver lo que se perdió)? “Para que nada falte a la felicidad de los bienaventurados en el cielo, se les concede una visión perfecta del tormento de los condenados”. Así pues, la parábola es un excelente ejemplo del uso que hace Jesús de las imágenes contemporáneas: se acerca a la gente donde está, utiliza sus propias ideas y conceptos sin refrendarlos como específicamente válidos. Emplea las ideas judías contemporáneas sobre las almas en el Seol-hades, el lugar de las tinieblas después de la muerte al que se cree que todos van. Esta imagen-parábola sigue a otras que Jesús contó, enseñando puntos similares sobre la riqueza, la posición y las acciones en esta vida. Los fariseos creían que la riqueza garantizaba la salvación, ya que la propiedad material era una indicación de la bendición de Dios. Jesús les da la vuelta a esas ideas, y el pobre es el que es verdaderamente rico y recompensado.

En 1 Pedro 3:19, Pedro se refiere a Jesús hablando a personas “encarceladas” en el mundo antediluviano. Está claro que no se trata del “desgarro del infierno” en el que han creído algunas denominaciones. Es un pasaje difícil, pero mucho depende de la palabra alma, que se utiliza tanto en el versículo 19 como en el 20 para referirse a las ocho “almas” (es decir, personas) que se salvaron en el arca. Una vez más, sólo presuponiendo que “almas” significa almas inmortales e incorpóreas puede entenderse así Apocalipsis 6:9. Una vez más la palabra es psuche, refiriéndose a las personas vivas, no a las que han muerto. No se trata de un argumento sobre el estado de los muertos, sino de una visión que tuvo Juan en la que vio a los que habían sido martirizados suplicando justicia.

 

Comentarios de Elena de White
En la parábola del hombre rico y Lázaro, Cristo muestra que los hombres deciden su destino eterno en esta vida. La gracia de Dios se ofrece a cada alma durante este tiempo de prueba. Pero si los hombres malgastan sus oportunidades en la complacencia propia, pierden la vida eterna. No se les concederá ningún tiempo de gracia complementario. Por su propia elección han constituido una gran sima entre ellos y su Dios. {Palabras de Vida del Gran Maestro, p. 204} Esta parábola presenta un contraste entre el rico que no ha hecho de Dios su sostén y el pobre que lo ha hecho. Cristo muestra que viene el tiempo en que será invertida la posición de las dos clases. Los que son pobres en los bienes de esta tierra, pero que confían en Dios y son pacientes en su sufrimiento, algún día serán exaltados por encima de los que ahora ocupan los puestos más elevados que puede dar el mundo, pero que no han rendido su vida a Dios. {Palabras de Vida del Gran Maestro, p. 204}

Cuando el desafío a la ley de Dios sea casi universal, cuando su pueblo sea presionado en la aflicción por sus semejantes, Dios intervendrá. Entonces se oirá la voz de las tumbas de los mártires, representada por las almas que Juan vio matar por la Palabra de Dios, y por el testimonio de Jesucristo, que ellos sostenían; entonces la oración ascenderá de cada verdadero hijo de Dios: “Ya es hora de que trabajes, Señor, porque han anulado tu ley.” {6BC 1081.5}

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