Leccion 8. Educación y redención (4T 2020— La educación)
Textos Bíblicos: Génesis 1:26, 27; Isa. 11:1–9; 2 Timoteo 3:14–17; 1 Reyes 4:29–34; Juan 14:17; 1
Corintios2:1–16.
Citas
• Si sigues pensando en lo que quieres hacer o en lo que esperas que suceda, pero no lo haces, no sucederá. Desiderio Erasmus
• Un clavo saca otro clavo. Desiderio Erasmus
• ¿Cuán conscientes somos de nuestra propia vida interior, nuestra espiritualidad, algo tan intangible y sin embargo tan valioso? ¿Cuánto esfuerzo hacemos para percibir lo que no es obvio, lo que no puede ser visto ni oído? Creo que la exploración y el enriquecimiento del espíritu humano es lo que determina nuestra propia humanidad. Daisaku Ikeda
• No podemos resolver los problemas usando el mismo tipo de pensamiento que usamos cuando los creamos. Albert Einstein
• Pensar es el trabajo más duro que hay, y esa es probablemente la razón por la que tan pocos se dedican a ello. Henry Ford
Para debatir
¿Por qué es tan importante pensar cuando se trata de los conceptos de la salvación? ¿Cuáles son los peligros de aceptar las viejas fórmulas de cómo ocurre la redención? ¿Cómo podemos acercarnos mejor a aquellos con diferentes conceptos sobre Dios y su salvación? ¿Cómo “tenemos la mente de Cristo”? ¿Cómo nos mantenemos abiertos a desarrollar ideas de la verdad?
Resumen bíblico
Génesis 1:26, 27 nos dice que estamos hechos a imagen y semejanza de Dios. Isaías 11:1- 9 nos habla del“retoño de Isaí” y las bendiciones de la vida futura. “Pero tú mantente fiel a las cosas que has aprendido y que sabes que son verdaderas. Porque sabes quién te las enseñó. Desde tu niñez has conocido las Escrituras que pueden darte entendimiento para la salvación por la fe en Cristo Jesús. Toda la Escritura inspirada por Dios es útil para enseñar, para confrontar lo que está mal, para enderezar nuestro camino, y para enseñarnos lo recto. Así es como Dios
provee una preparación completa para aquellos que trabajan para él, para lograr todo lo que es bueno. 2 Tim. 3:14-17 VBL. 1 Reyes 4:29-34 describe la sabiduría de Salomón y sus aportes. El Espíritu Santo nos guía a toda la verdad (Juan 14:17). 1 Corintios 2:1-16 habla sobre la adquisición de la sabiduría espiritual, y sobre tener la mente de Cristo.
Comentario
Cuando de nuestra salvación se trata, tenemos que conocer al Señor y descubrir lo que ha hecho para revelar el verdadero carácter de Dios. Esto significa educación,hacernos preguntas y encontrar respuestas.
A menudo la religión organizada piensa que es más seguro seguir con las viejas fórmulas y los clichés de siempre, especialmente cuando se trata de la salvación. Así que consideremos algunos posibles nuevos pensamientos. ¿Cómo les hablamos a los demás sobre la redención? ¿Es posible que no tengamos el monopolio de la verdad? ¿Será que necesitamos repensar la forma en que “hacemos”a la iglesia? ¿Qué pasa con el papel de la mujer en el ministerio de nuestra iglesia? ¿Necesitamos reformar nuestras ideas/prácticas? ¿Necesitamos reformar nuestras
estructuras administrativas para que estén más orientadas al evangelio? Ciertamente podemos elegir pensar nuevos pensamientos mientras el Señor nos guía. Sin lugar a duda, “la mente importa”. Si aceptamos esto como una verdad fundamental, ¿qué sigue? Que está mal excluir el pensamiento de nuestra experiencia religiosa, de hecho, debemos fomentarlo. Que debemos enfatizar el pensamiento claro en nuestra teología, en lugar de hacer uso del “discurso oscuro”. Adoramos a un Dios que obra con sentido, no a un Dios voluble, caprichoso y sin sano juicio. Tenemos que dejar claro que rechazamos las ideas que sugieren:
– que la religión no debe tener sentido,
– que la divinidad puede exigir lo que quiera sin razón,
– que la vida sólo puede ser vivida abandonando la lógica y el pensamiento racional,
Esta es la mayor perversión de la fe, ya que denigra el cerebro humano que Dios creó, y lo hace funcionar al nivel de la insensatez. En última instancia, el verdadero conocimiento, la experiencia significativa, e incluso los principios de la ciencia misma, dependen de la creencia en un Dios inteligente. En otras palabras, sin un Dios inteligente, un Ser que sea racional y razonable, entonces no hay capacidad para entender el mundo de esta manera. Tal visión del mundo depende de un comportamiento reproducible – el concepto de que los experimentos pueden ser repetidos con resultados consistentes. Sólo si la causa y el efecto se establecen de forma repetible podemos dar algún sentido a nuestro entorno. Sólo si se considera que el mundo material opera bajo leyes naturales puede ser entendido y aprovechado para el beneficio y el progreso. Sólo si vemos a Dios como el Creador lógico y confiable de las leyes naturales, se pueden desarrollar tales conceptos. De lo contrario estamos en un mundo impredecible, confuso y caótico en el que todo es mágico e incomprensible, con creencias basadas en la superstición y el azar. La supervivencia se basaría en aplacar los caprichos impredecibles de los dioses y los espíritus; el significado y el
propósito tendrían poco sentido, y la filosofía de la vida sería fatalista. Dios no es irracional. No requiere que sus seres creados sean irracionales. Sobre todo, la fe no es irracional, y nunca debe ser retratada como irracional. La fe no es “creer lo que sabes que no es así”. La fe tampoco es supersticiosa, crédula o carente de sentido. Ni la fe se opone a las pruebas, o a la investigación, o al debate. ¡Especialmente cuando se trata de conceptos de salvación! La redención significa reconciliarse con Dios como amigos fieles en vez de enemigos rebeldes. Lo que se requiere para esta verdadera unión con Dios no es principalmente el perdón y el indulto, sino la sanación y la transformación. Sólo transformándose pueden los rebeldes hostiles encontrar un lugar en la presencia de Dios. Solo convirtiéndose en hijos amigos de Dios, seruno con su Padre celestial. “Aunque éramos sus enemigos, Dios nos convirtió en sus amigos por medio de la muerte de su Hijo, y así podemos estar totalmente seguros de que él nos salvará por la vida de su Hijo”. Romanos 5:10 VBL.
Comentarios de Elena de White
No debemos pensar ni por un momento que no hay más luz, ni más verdad para sernos reveladas. Corremos el peligro de volvernos descuidados y de perder por nuestra indiferencia el poder santificador de la verdad, consolándonos con el pensamiento: “Yo soy rico, y estoy enriquecido, y no tengo necesidad de ninguna cosa.” Al paso que debemos retener firmemente las verdades que ya hemos recibido, no debemos considerar como sospechosa cualquiera nueva luz que Dios envíe {Obreros Evangélicos, p. 325} …la levadura de la verdad trabaja secreta, silenciosa, invariablemente para transformar el alma. Las inclinaciones naturales son mitigadas y sometidas. Nuevos pensamientos, nuevos sentimientos, nuevos motivos son implantados. Se traza una nueva norma del carácter: la vida de Cristo. La mente es cambiada; las facultades son despertadas para obrar en nuevas direcciones. El hombre no es dotado de nuevas facultades, sino que las facultades que tiene son santificadas. La conciencia se despierta. Somos dotados de rasgos de carácter que nos capacitan para servir a Dios {Palabras de Vida del Gran Maestro, p. 70}
Preparado y escrito por © Jonathan Gallagher 2020
Traducción: Shelly Barrios De Ávila