Leccion 8. Del mar tormentoso a las nubes de los cielos (1T 2020—Daniel)
Textos Bíblicos: Daniel 7, 2 Tesalonicenses 2:1–12, Romanos 8:1, Marcos 13:26, Lucas 9:26, Lucas 12:8, 1 Tim. 2:5.
Citas
• Dios está más preocupado por quién eres que por lo que haces. Gary Gulbranson
• Dale a Dios el margen de la eternidad para justificarse a sí mismo. H. R. Haweis
• Nada nos ha separado de Dios sino nuestra propia voluntad, o más bien nuestra propia voluntad es nuestra separación de Dios. William Law
• Honrar al que hemos hecho está lejos de honrar al que nos ha hecho… Michel Eyquem De Montaigne
• De repente, el alma está con Dios cuando está verdaderamente apaciguada en sí misma: porque en Él no hay ira. Julian of Norwich
Para debatir
¿Por qué era importante para Daniel recibir este sueño? ¿Qué era tan molesto al respecto? ¿Cómo se revela la gran controversia en lo que vio Daniel? Si bien los detalles de la interpretación profética preocupan a algunos, ¿cuál es el mensaje principal aquí? ¿Por qué Dios permite que estos horribles eventos ocurran? ¿Cómo queda el diablo desenmascarado aquí?
Resumen bíblico
Daniel 7 registra el sueño que Daniel tuvo sobre las cuatro bestias. 2 Tes. 2: 1–12 describe el avance del mal, especialmente hacia el final. “Así que ahora no hay condenación para los que están en Cristo Jesús” (Rom. 8: 1 VBL). Marcos 13:26 describe la segunda venida de Jesús. Lucas 9:26 agrega que Jesús se avergonzará de aquellos que se avergüenzan de él cuando venga. De manera similar, en Lucas 12: 8 Jesús reconocerá a quienes lo reconocen. Jesús es quien nos muestra a Dios (1 Tim. 2: 5.).
Comentario
Ahora es el turno de Daniel de tener un sueño. Esto ocurrió, de hecho, mucho antes del reinado de Belsasar. Es interesante, sin embargo, sabiendo lo que le sucedería a Belsasar, que Dios le enviara un sueño a Daniel en ese momento. Está claramente relacionado con eventos futuros, y tiene mucho que ver con decisiones y juicios (el motivo de la corte). A la luz del sueño anterior (Daniel 2), no es demasiado difícil ver que los principales imperios se identifican una vez más. Quizás esto es para alentar a Daniel en un momento difícil ya que Belsasar se niega a reconocer al Dios verdadero. Sin embargo, el resultado final es que Daniel está preocupado, perturbado y su rostro se pone pálido. Obviamente reconoció las implicaciones de lo que su sueño podría significar para el pueblo de Dios. El consuelo del que observa es “Pero los santos del Altísimo recibirán el reino y poseerán el reino para siempre, por los siglos de los siglos” (Daniel 7: 18 NVI).
Daniel no pregunta con respecto a los primeros tres reinos. Quizás puede identificar los paralelos con el sueño anterior. Pero sí pregunta sobre el cuarto reino, que es “diferente de todos los demás”. La principal diferencia de Roma es su transformación en un poder político-religioso en lugar de continuar como un reino pagano. Es este último poder el que es “más aterrador”, y su cuerno les hace la guerra a los santos. Este es el poder suplantador que habla en contra del Altísimo y busca cambiar los tiempos y las leyes. En este claro paralelo de la experiencia de Lucifer al querer ser como el Altísimo, vemos la Gran Controversia claramente revelada. Cuando recordamos la experiencia de los cristianos perseguidos por el estado o por otros cristianos, la agenda del diablo queda al descubierto. Es difícil creer que los creyentes fueron asesinados simplemente por predicar la verdad, o por poseer una Biblia, o por atreverse a desafiar la autoridad humana, pero esta es la historia bajo este poder.
Pero el mensaje principal es de victoria: que los asuntos de la Gran Controversia se aclararán y se resolverán; que el futuro será uno del reino eterno de Dios. ¿Nos resulta convincente el siguiente argumento con respecto a las acciones de Dios, particularmente en el Antiguo Testamento? ¿Es esta una buena manera de explicar a Dios y el juicio?
“‘Si Dios fuera realmente bueno, ¿cómo podría hacer algo semejante? ¿Cómo podría destruir a estas personas inocentes? Es un acto de barbarie.’ [La gente] usa este registro del juicio de Dios como evidencia de que el Dios de la Biblia no es bueno en absoluto, y que por ello no se debe creer en él.
Yo lo veo desde otro enfoque. Creo que la evidencia predominante en el mismo registro histórico—el Antiguo Testamento—muestra que Dios es bueno. Allí vemos que continuamente demuestra no solo su santidad sino también su paciencia y tolerancia hacia aquellos que continuamente se rebelan contra, aun que él ha cuidado de ellos con su gracia.
Esto nos da a todos razones para creer en él. Y si tenemos una Buena razón para creer en él, entonces vemos las cosas que están en contra de nuestro sentido de bondad y justicia, pareciera apenas justo darle el beneficio de la duda a Dios, quien posiblemente sabe mucho más de lo que nosotros sabemos.
Cuando éramos niños, nuestros padres también actuaban en formas que no entendíamos. Pensábamos que sus decisiones no eran justas. Más adelante aprendimos que la mayoría de las veces ellos tenían una perspectiva más amplia e información que nosotros desconocíamos, por
la cual tomaban esas decisiones. En muchas ocasiones aprendimos que estaban actuando a
nuestro favor después de todo, aunque no siempre lo viéramos.
Estas cosas las aprendemos al crecer. Aprendemos que nuestros padres tenían razón la mayor parte del tiempo, aunque pensáramos que estaban equivocados. Lo mismo ocurre con Dios. Él puede tener conocimiento de cosas que nosotros no… Y aun si no fuera el caso, como Autor de la vida Dios tiene el derecho de tomarla según su propio juicio.” Gregory Koukl. Es difícil entender el registro histórico de eventos sin la perspectiva de la gran controversia. Solo al reconocer que el diablo tiene el permiso de llevar a cabo su agenda, entendemos con claridad que la situación actual es temporal, y que “hay un enemigo haciendo todo esto.”
Comentarios de Elena de White
A Daniel se le dio una visión de fieras salvajes, que representan los poderes de la tierra. Pero el símbolo del reino del Mesías es un cordero. Mientras los reinos de la tierra dominan basándose en el ascendiente del poderío físico, Cristo había de descartar toda arma carnal, todo instrumento de coerción. Su reino se establecería para elevar y ennoblecer a la humanidad caída {La Maravillosa Gracia de Dios, p. 15}
Como pueblo no comprendemos como deberíamos el gran conflicto que se libra entre los seres invisibles, la lucha entre ángeles leales y desleales. Los malos ángeles continuamente están en acción, preparando su plan de ataque, gobernando como caudillos, reyes y gobernantes a las
desleales fuerzas humanas… Exhorto a los ministros de Cristo que destaquen en el entendimiento de todos los que están dentro del alcance de su voz, la verdad del servicio de los ángeles. No os dejéis dominar por especulaciones fantásticas. Nuestra única seguridad es la Palabra escrita. Debemos orar como lo hizo Daniel para que seamos guardados por los seres celestiales. Los ángeles, como espíritus ministradores, son enviados para servir a los que serán los herederos de la salvación. Orad, orad como nunca habéis orado antes. No estamos preparados para la venida del Señor. Necesitamos hacer una obra consumada para la eternidad. {El Cristo Triunfante, p. 370}
Preparado y escrito por: © Jonathan Gallagher 2020
Traducción: Shelly Barrios De Ávila