Jonathan Gallagher Lección 6. “El majestuoso canto de amor” 2do Trimestre del 2019

Leccion 6. El majestuoso canto de amor (2T 2019—Las etapas familiares)

Textos bíblicos: Cantares de Salomón; Gén. 2:7; 1 Cor. 7:3–5; Juan 17:3; 1 Juan 1:9; Rom.
1:24–27; Gál. 5:24; Cantares de Salomón 8:6.

Citas
● La sexualidad no arroja luz sobre el amor, pero solo a través del amor podemos aprender a entender la sexualidad. Eugen Rosenstock-Huessy
● En temas de sexualidad, somos actualmente, todos nosotros, enfermos o sanos, nada más que hipócritas. Sigmund Freud
● Vivir en el matrimonio es una forma responsable de vivir en la sexualidad, ya que vivir en un hogar es una manera responsable de vivir en el mundo. Uno no puede representar o cumplir su amor por las mujeres o toda la humanidad, o incluso por todas las mujeres u hombres por quienes uno se siente atraído. Si uno tiene el poder y el deleite por su sexualidad, entonces la generalidad del instinto debe resolverse en una relación responsable con una persona en particular. Wendell Berry
● El amor es renunciar al control. Es renunciar al deseo de controlar a la otra persona. Los dos, el amor y el poder de control sobre la otra persona, se excluyen mutuamente. Si nuestro amor por alguien es serio, debemos renunciar todos los deseos dentro de nosotros para manipular la relación. Rob Bell
● Si no tenemos la intención de buscar la voluntad de Dios para nuestros matrimonios, y de comprender el tremendo papel que desempeña la intimidad en esa relación, lo que se esperaba que fuera disfrutado en plenitud – un amor apasionado y vivificante lleno de gozo y encendido por sonrisas y bañado en libertad – se convierte en una experiencia torpe y difícil de soportar. Joy McMillan
● La prueba de la madurez espiritual no es tu pureza, sino la conciencia de tu impureza. Esa misma conciencia abre la puerta a la gracia. Philip Yancey
● Hay más hambre de amor y bondad en este mundo que de pan. Madre Teresa
● Encontramos descanso en aquellos a quienes amamos, y proporcionamos un lugar de descanso en nosotros mismos para quienes nos aman. Bernardo de Clairvaux
● Solo podemos aprender a amar amando. Iris Murdoch

Para debatir
¿Qué piensas de este poema de amor en la Palabra de Dios? ¿Qué dice la inclusión de este libro en el santo canon sobre la clase de persona que es Dios? ¿Cómo sucedió que en la historia de la iglesia esa intimidad física se volvió vergonzosa? ¿Cómo se representa el sexo hoy, y qué nos dice esto acerca de nosotros mismos y de nuestro Dios?

Resumen bíblico
En esta lección hay mucho material además de la totalidad del libro Cantar de los Cantares. Debido a que este es el tema principal de la lección de esta semana, nos concentraremos en él. “Mi amado me habló y me dijo: ¡Levántate, amada mía; ven conmigo, mujer hermosa! ¡Mira, el invierno se ha ido, y con él han cesado y se han ido las lluvias! Ya brotan flores en los campos; ¡el tiempo de la canción ha llegado! Ya se escucha por toda nuestra tierra el arrullo de las tórtolas. La higuera ofrece ya sus primeros frutos, y las viñas en ciernes esparcen su fragancia. ¡Levántate, amada mía; ven conmigo, mujer hermosa!” Cantares de Salomón 2: 10-13 (TEV).
¿Dirías que no a esta invitación? Qué delicioso pensamiento: descubrir juntos el gozo de la vida, escuchar el sonido de la música en la voz de tu amado, unirte a todo tu ser con el suyo en el deleite del amor de Dios. Debe ser conmovedor que las parejas se digan unos a otros las palabras descritas en los Cantares de Salomón, más aún cuando se dan cuenta de que este es el plan de Dios para nosotros.
Echemos otro vistazo a los Cantares de Salomón (todos citados de la versión NTV): La mujer dice: “Ah, si me besaras con los besos de tu boca…¡grato en verdad es tu amor, más que el vino! Grata es también, de tus perfumes, la fragancia; tú mismo eres bálsamo fragante. ¡Con razón te aman las doncellas! ¡Hazme del todo tuya! ¡Date prisa!” (Cantares 1: 2-4) El hombre dice: “¡Cuán bella eres, amada mía! ¡Cuán bella eres! ¡Tus ojos son dos palomas!” Cantares 1:15
La mujer: “…desfallezco de amor! ¡Ojalá pudiera mi cabeza reposar sobre su izquierda! ¡Ojalá su derecha me abrazara!” Cantares 2: 5- 6. El hombre: : “¡Levántate, amada mía; ven conmigo, mujer hermosa!” Cantares 2:10 La mujer: “Mi amado es mío, y yo soy suya; él apacienta su rebaño entre azucenas.” Cantares 2:16
El hombre: “¡Cuán bella eres, amada mía! ¡Cuán bella eres! Tus ojos, tras el velo, son dos palomas. Tus cabellos son como los rebaños de cabras que retozan en los montes de Galaad. Tus dientes son como ovejas recién trasquiladas, que ascienden luego de haber sido bañadas. Cada una de ellas tiene su pareja; ninguna de ellas está sola. Tus labios son cual cinta escarlata; tus palabras me tienen hechizado. Tus mejillas, tras el velo, parecen dos mitades de granadas. Tu cuello se asemeja a la torre de David, construida con piedras labradas; de ella penden mil escudos, escudos de guerreros todos ellos. Tus pechos parecen dos cervatillos, dos crías mellizas de gacela que pastan entre azucenas. Antes de que el día despunte y se desvanezcan las sombras, subiré a la montaña de la mirra, a la colina del incienso. Toda tú eres bella, amada mía; no hay en ti defecto alguno. Cantares 4: 1-7. En las Escrituras, los Cantares se leen como una celebración del amor humano intenso y físico. Bajo la inspiración de Dios, esto también es parte de la Biblia, pero, ¿qué hacemos de ella? ¿Seguimos avergonzados o logramos ver a Dios celebrando la belleza del amor físico en la relación correcta?

Comentario
Para algunos, el hecho de que los Cantares de Salomón estén incluido en las Escrituras es algo desagradable, ya que habla de manera gráfica de la expresión del amor íntimo. Pero la verdad es que somos la creación de Dios, hecha para disfrutar de los placeres del amor en todas las partes que lo componen (mental, físico y espiritual) en la relación del matrimonio. Aunque algunos padres de la iglesia trataron de hacerlo más alegórico que real, el Cantar de los Cantares es una celebración del profundo amor compartido entre el esposo y la esposa.
Esto debería decirnos mucho sobre las verdaderas intenciones de Dios cuando creó al hombre y a la mujer y los puso juntos en el Jardín. Aunque el pecado y el diablo han estropeado el regalo de Dios de la sexualidad, sus orígenes están en la pureza y la integridad de la creación de Dios. Fuimos hechos para experimentar el placer de entregarnos totalmente al otro. Es por eso que todas las otras formas de sexualidad pierden el sentido: se centran en la satisfacción del deseo egoísta, no en el placer de dar amor al otro. El desafío de hoy es cómo recuperar esa intención original. Al reconocer que Dios puso los Cantares de Salomó en la Biblia con un propósito, ¿cómo podemos usar esto como una
manera de regresar de los oscuros caminos del pecado? Como en todo, Dios busca ser redentor. Él no está juzgando y condenando, sino tratando de recuperarnos. Él puede ver que en nuestro estado de pecado estamos perdidos, y no podemos ayudarnos a nosotros mismos, por lo que nos ayuda a sanarnos y transformarnos, para recrearnos a su imagen una vez más. Esto se aplica a los aspectos más íntimos de nuestras vidas, tan importante como a cualquier otra área.
Así que seamos honestos. En este sentido todos necesitamos ser curados. Todos necesitamos la intervención de Dios para ayudarnos a amar verdaderamente de la manera que él lo quería desde el principio. ¿Qué salió mal, entonces? Al igual que todos los regalos de Dios para nosotros, el sexo puede ser objeto de abuso y abuso. Esto ha sucedido tal vez porque es tan poderoso. Pero esto no significa que deba ser un tema tabú, susurrado y tratado como algo “sucio.” Realmente es una ofensa a Dios devolver un regalo tan precioso a Su rostro y tratarlo como algo impuro e insano. ¿De dónde surgen tales falsedades? Si bien estas situaciones no se deben a ninguna causa, las enseñanzas de la iglesia durante muchos años ciertamente no han ayudado. Notemos o que creían estos famosos padres de la iglesia: Agustín dijo que “una mujer es un templo construido sobre una alcantarilla.”
Tertuliano escribió sobre las mujeres de esta manera: “El juicio de Dios sobre tu sexo perdura incluso hoy; y con ello inevitablemente aguanta su posición de criminal en el tribunal de justicia. Tú eres la puerta de entrada al diablo.” Crisóstomo registró su opinión: “Mujer: un enemigo de la amistad, un castigo ineludible, un mal necesario”.
Orígenes estaba tan convencido de que el sexo era malo que se castró. El gran teólogo medieval Thomas A. Kempis concluyó que “las comodidades espirituales superan todos los deleites del mundo y todos los placeres de la carne.” Quizás no deberíamos culpar demasiado a estos líderes. Estaban siguiendo creencias populares en su propia sociedad. Estas creencias incluían la idea de que había un alma pura encerrada dentro de un cuerpo malvado. Así que todo lo que el cuerpo deseaba era
pecaminoso. Pero en el mundo de hoy, donde los extremos sexuales definen nuestras sociedades, necesitamos ver nuevamente que el don de la sexualidad expresado de la forma en que fue concebida como un gran regalo de Dios para nosotros, y ello habla mucho sobre la clase de persona que Dios es. Una persona que nos comprende, que nos hizo experimentar placer y se deleita en el amor que podemos tener el uno por el otro.

Comentarios de Elena de White
Nuestros afectos mutuos surgen de una común relación con Dios. Somos una familia y nos amamos los unos a los otros como él nos amó. Cuando se compara este afecto verdadero, santificado y disciplinado, con la cortesía ampulosa del mundo, las expresiones carentes de significado de la amistad efusiva son como paja de la era. Amar como Cristo amó significa manifestar abnegación en todo momento y lugar, mediante palabras amantes y un continente agradable…. El amor genuino es un precioso atributo que se origina en el cielo, y cuya fragancia crece en proporción a la forma en que se lo dispensa a los demás…
Haya entre ellos amor mutuo y sopórtense uno a otro. Entonces el casamiento, en vez de ser la terminación del amor, será más bien su verdadero comienzo. El calor de la verdadera amistad, el amor que une un corazón al otro, es sabor anticipado de los goces del cielo… Ame cada uno de ellos al otro antes de exigir que el otro le ame. {Mente, Carácter y Personalidad, Tomo 1, p. 21}
Dios requiere que Ud. no sólo controle sus pensamientos sino también sus pasiones y sus afectos… La pasión y el afecto son agentes poderosos… Cuide positivamente sus pensamientos, sus pasiones y sus afectos. No los degrade para atender a la sensualidad. Elévelos [las pasiones y los afectos] a la pureza, dedíquelos a Dios.{Mente, Carácter y Personalidad, Tomo 1, p. 22}
El divino amor que mana de Cristo nunca destruye al amor humano sino que lo incluye. El amor humano es refinado y purificado, elevado y ennoblecido por él. El amor humano jamás podrá producir frutos preciosos a menos que esté unido con la naturaleza divina y educado a fin de que crezca para la eternidad.” {La Fe por la cual Vivo, p. 257}

Preparado y escrito por: © Jonathan Gallagher 2019
Traducción: Shelly Barrios De Ávila.

Radio Adventista
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