La condición humana (4 Trimestre de 2010: Salvación solo por la fe – El libro de Romanos)
Texos bíblicos: Romanos 3:1-18, 23; Romanos 1:16, 17, 22–32; 2:1–10, 17–23.
Citas
El pecado no es hiriente porque lo olvidamos, pero lo olvidamos porque es hiriente.Benjamin Franklin
Los pecados de otros hombres están delante de nosotros; los nuestros están a nuestras espaldas. Séneca
Los hombres no son castigados a causa de sus pecados, sino que son castigados por sus pecados mismos. Elbert Hubbard Cada pecado trae su propio castigo. Proverbio rumano.
Los pecados se vuelven más sutiles a medida que envejecemos: cometemos pecados más por desesperación que por lujuria. Piers Paul Read
Pecado es todo aquello que oscurece el alma. Andre Gide
Preguntas
¿Por qué es tan importante tener un concepto correcto acerca de lo que es realmente
el pecado? ¿Cómo evitamos que una discusión sobre el pecado y sus consecuencias no se
vuelva deprimente? ¿De qué manera somos considerados responsables delante de Dios? En
el contexto de la gran controversia, ¿quién será vindicado? ¿Cuál es nuestro papel en todo
esto? ¿Cómo ayuda la ley?
Para debatir
Continúa el debate sobre los aspectos relativos de los judíos y los extranjeros. Pablo
señala los beneficios que tenía el pueblo de Dios, aunque no siempre confiaron en Dios. Sin
embargo, esto no muestraa Dios de manera negativa, tal como él lo aclara (3:1-3). De
hecho, Dios es vindicado (3:4), el tema principal del gran conflicto. Tampoco hay ningún
beneficio en pecar, como si esto pudiera añadir más gloria a Dios (3:5-8). Al final, ninguno
es mejor que otro en términos de que somos pecadores. Pablo usa entonces una serie de
textos del Antiguo Testamento para resaltar esto: que todos estamos sujetos al pecado, y
que ninguno de nosotros hace en realidad el bien. Esto en últimas nos lleva a un rechazo de
Dios (3:5-18). La conclusión es que “todos han pecado y están destituidos de la gloria de
Dios.” (3:23).
Comentario
¿Qué es pecado? Muy a menudo hablamos de este tema, pero ¿qué queremos decir en realidad? ¿Cómo definimos el pecado? Es extraño, ¿no es así? Podemos saber en nuestras mentes lo que queremos decir, pero a menudo es difícil describirlo y definirlo. El pecado es la transgresión de la ley. Esa es la definición más común. ¿Significa eso que si no conocemos la ley, entonces no estamos pecando?Es claro que no es así: Pablo nos recuerda
que el pecado sigue siendo pecado aunque no seamos consientes de él. De manera que necesitamos revisar un poco nuestra definición.El pecado no es sólo la violación consiente de una ley específica. Es posible que estemos transgrediendo (violando) leyes que ni siquiera conocemos. ¿Nos hace eso inocentes?En absoluto. Así que, qué ocurre si vivimos vidas ejemplares, somos muy farisaicosen nuestra observancia de cada ley en cada pequeño
detalle, ¿nos hace eso puros? Una vez más, es obvio que no. ¿Qué es pecado? Otra respuesta se encuentra en la traducción de la Nueva Versión Internacional en inglés de 1 Juan 3:4:“Pecado es anarquía.” Cuando se menciona esa palabra, ¿en qué pensamos inmediatamente? ¿Anarquía? ¿Sin ley? …ciudades sin leyes en las fronteras. Bandidos. Vaqueros. La única ‘ley’ es la ley de la pistola, la pistola más rápida en el oeste y así sucesivamente. ¿Por qué estaban sin ley? ¿Porque ellos escogieron salir y violar la ley? ¿O por su actitud pecaminosa interior? La anarquía habla de una actitud interna de la mente, una forma de pensar y vivir una vida que no está en armonía con los estándares de conducta, comportamiento y estilo de vida que expresa la ley. Romanos 14:23 nos ofrece otra definición: “Todo lo que no proviene por fe, es pecado.” Un texto difícil, pero cuando lo descomponemos, no es tan difícil.¿Qué es fe?Fe es creer en Dios, tener confianza en él. ¿Qué es entonces lo contrario a la fe? Desconfianza, no creer en Dios. De manera que esta definición resulta ser algo así: pecado es no creer en Dios.
Desconfiar de que Dios obre en nuestra vida. No creer en lo que él dice. Pregunta: ¿Cuándo pecó Eva por primera vez?¿fue cuando tomó el fruto y lo comió o cuandole creyó al diablo y desconfió de Dios cuando el diablo le dijo “No morirás”? Ese es el punto central del pecado: Una actitud que se constituye en desconfianza a Dios, sospechar de él; una persona que dice: “Dios, puedo creer en ti, puedo incluso venir a la iglesia con regularidad y
profesar que soy un buen cristiano, pero realmente no quiero tu ayuda, no confío de que entres en mi vida.”El pecado es una actitud antagónica, un espíritu de rebelión que nos separa de Dios, construye una barrera entre nosotros y Él, y como niños mimados nos negamos a volver al único que realmente puede ayudarnos. Así, en su desesperación, Dios rompió esa barrera y vino a nosotros, para pedirnos que le permitamos llevarnos a casa otra vez.Nuestro espíritu de rebeldía egoísta es transformado por nuestro amante Dios, si se lo permitimos. Somos re-creados a una nueva creación. Las cosas viejas pasaron, ¡todas son hechas nuevas! ¿Cómo? Mediante la acción de Dios de llevarnos de vuelta junto con él: su reconciliación.Él nos reconcilió consigo, no teniéndonos en cuenta nuestra actitud pecaminosa, re-creándonos en su bondad.
Comentarios de Elena de White
Donde antes había estado escrito únicamente el carácter de Dios, el conocimiento del bien, estaba también escrito ahora el carácter de Satanás, el conocimiento del mal. El hombre debía recibir continuamente de la naturaleza, que ahora revelaba el conocimiento del bien y del mal, amonestaciones referentes a los resultados del pecado [La conducción del niño, p. 44] Con esfuerzos pacientes y abnegados, el Salvador trataba de alcanzar al hombre en su condición caída, y rescatarlo de las consecuencias del pecado. Sus discípulos, que son los que han de enseñar su Palabra, deben imitar detenidamente su gran Modelo. [Obreros evangélicos, p. 199]
Aun cuando quedó resuelto que Satanás no podría permanecer por más tiempo en el cielo, la Sabiduría Infinita no le destruyó. En vista de que sólo un servicio de amor puede ser aceptable a Dios, la sumisión de sus criaturas debe proceder de una convicción de su justicia y benevolencia. Los habitantes del cielo y de los demás mundos, no estando preparados para comprender la naturaleza ni las consecuencias del pecado, no podrían haber reconocido la justicia y misericordia de Dios en la destrucción de Satanás. De haber sido éste aniquilado inmediatamente, aquéllos habrían servido a Dios más por miedo que por amor. La influencia del seductor no habría quedado destruida del todo, ni el espíritu de rebelión habría sido extirpado por completo. Para bien del universo entero a través de las edades sin fin, era preciso dejar que el mal llegase a su madurez, y que Satanás desarrollase más completamente sus principios, a fin de que todos los seres creados reconociesen el verdadero carácter de los cargos que arrojara él contra el gobierno divino y a fin de que quedaran para siempre incontrovertibles la justicia y la misericordia de Dios, así como el carácter inmutable de su ley. [El Conflicto De los Siglos, p. 552- 553]
Preparado y escrito por: © Jonathan Gallagher 2017
Traducción: Shelly Barrios De Ávila