Jonathan Gallagher Leccion 1. La naturaleza misionera de Dios (3T 2015—Misioneros)

Leccion 1. La naturaleza misionera de Dios (3T 2015—Misioneros)

Textos bíblicos: Génesis 1:26–28; 2:15–17; 1 Juan 2:16; Juan 3:14, 15; 2 Corintios 5:21;
Mateo 5:13, 14; Isaías 55:4.

Citas
• Puesto que Dios es un Dios misionero, el pueblo de Dios es un pueblo misionero.
Eddy Ho
• Dios es un Dios de misiones. Él quiere misiones. Él ordena misiones. Él exige
misiones. Hizo que las misiones fueran posibles a través de Su Hijo. Las convirtió
en realidad al enviar al Espíritu Santo. George W. Peters
• Si el amor de Dios es para cualquiera, en cualquier lugar, es para todo el mundo
en todas partes. Edward Lawlor
• La misión en el mundo estaba en la mente de Dios desde el principio. Dave
Davidson
• Los perdidos son importantes para Dios, y por eso deben ser importantes para
nosotros. Keith Wright
• Debemos ser cristianos globales con una visión global, porque nuestro Dios es un
Dios global. Juan Stott

Para debatir
¿Qué tan importante es nuestro concepto de Dios para nuestra visión de la
misión? ¿Qué pasa si tenemos una imagen errónea de Dios? ¿Qué nos dice la naturaleza
misionera de Dios acerca de la clase de ser que es el Yo Soy? ¿Qué implicaciones tiene
este entendimiento sobre la forma en que vivimos y lo que hacemos? ¿Cómo encajan
estas ideas en nuestros métodos habituales de la evangelización?

Resumen bíblico
Génesis 1: 26-28 nos dice que estamos hechos a imagen de Dios le dice. Como
tal, él tiene cuidado de estos seres y quiere restaurarnos y restaurar nuestra relación con
él, mientras que Génesis 2: 15-17 nos muestra el escenario de la Caída: no era una prueba
arbitraria, sino una forma de proporcionar libertad de elección para todos los
involucrados. Nuestros pecados y deseos son de este mundo caído, ni de nuestro Padre (1
Juan 2:16). Jesús le explica a Nicodemo: “Así como Moisés levantó la serpiente en el
desierto, así también el Hijo del Hombre será levantado, para que todo aquel que en él
cree, tenga vida eterna.” Juan 3:14, 15 FBV. Esto se debe a que “Dios hizo que Jesús,
quien nunca pecó, personalmente experimentara las consecuencias del pecado para que
pudiéramos tener un carácter justo, así como Dios es justo.” 2 Corintios 5:21 FBV. Al
compartir este mensaje de Dios el Misionero, demostramos que somos la sal de la tierra y
la luz del mundo (Mateo 05:13, 14). La invitación que nos acerquemos a conocer al
verdadero Dios que nos ama y nos cuida (Isa. 55).

Comentario
La naturaleza misionera de Dios. Un buen lugar para empezar en cualquier
discusión sobre la misión y los misioneros. Siempre necesitamos referir nuestros
pensamientos a Dios y a nuestros conceptos acerca de él. De lo contrario, podemos
fácilmente estar siendo falsos representantes de una visión equivocada o pervertida de
Dios y de sus métodos. (Observemos, por ejemplo, a Saulo antes de convertirse en Pablo.
Estaba comprometido con la destrucción del pueblo y sus creencias, por culpa de sus
propias ideas preconcebidas de Dios y de su voluntad). Las conversiones a punta de
espada o bajo amenaza de tortura no son la manera en que nos imaginaríamos la difusión
del mensaje de Jesús, pero ¿cuántas veces ha pasado esto en la larga historia del
cristianismo y sus representantes?
Aunque podíamos estremecernos con tales representaciones pobres de Dios y su
mensaje de salvación amorosa, ¿no es todavía muy común hacer mal uso de poder de la
iglesia y creer que estamos actuando en favor de Dios? El comentario que Jesús les hizo a
sus discípulos fue: “ustedes saben que los gobernantes extranjeros se enseñorean de sus
súbditos, y los líderes poderosos las oprimen. No sucederá así entre ustedes.” Mateo
20:25, 26 FBV. Sin embargo, es muy común que las autoridades de la iglesia ignoren
estas palabras de Jesús y se comporten como tiranos, abusando del poder que han
asumido entre el pueblo de Dios.
No. El mandato de Jesús era ir a hacer discípulos en todas las naciones y
bautizarlos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo (Mateo 28:20). El
concepto de “nombre” en las Escrituras se asocia con el carácter. ¡Es decir, debemos
hacer discípulos conforme al carácter de Dios! ¿Cómo podríamos ser verdaderos
misioneros de Jesús si negamos su propia naturaleza y sus métodos? Dios nos muestra su
amor incondicional por todos sus seres creados. ¿Cómo podemos nosotros actuar de otro
modo? El deseo de Dios fue y es traer de regreso a los que se rebelan contra él, que son
“enemigos y extraños” que necesitan ser rescatados al amor y la confianza. Aquí es
donde nosotros también deberíamos empezar: nuestra base misionera no es la
compulsión, el deber, o el requisito, sino el amor por los que están perdidos, siguiendo
los principios de un Dios que es amor encarnado, literalmente. Si empezamos por otra
parte, nuestros esfuerzos misioneros serán defectuosos y retorcidos, y no estarán en
armonía con la voluntad y el carácter de Dios.
En su poema “El Sabueso celestial” Francis Thompson describe la incesante
búsqueda de este Dios que no quiere renunciar a nosotros:
Le hui por noches y días. / Le hui por los arcos de los años / Le hui por los
caminos laberínticos de mi propia mente; y en medio de lágrimas / y a través de risa
incontenible me escondí de El… Pero, con persecución despreocupada / paso
imperturbable / velocidad deliberada, insistencia majestuosa, / el ritmo de Esos Pies
golpearon, / Y una voz golpeó más insistentemente que los pies: / ‘Todas las cosas te
traicionan, tú que me traicionas a mí.’

Comentarios de Elena de White
Este mundo ha sido visitado por la Majestad del Cielo, el Hijo de Dios… Cristo
vino a este mundo como la expresión del mismo corazón, mente, naturaleza y carácter de
Dios. Él era el resplandor de la gloria del Padre para expresar la imagen de su persona.
Mas él dejó a un lado su túnica y su corona reales y descendió de su exaltada posición
para tomar el lugar de un siervo. Él era rico; pero se hizo pobre por amor a nosotros, para
que pudiéramos tener riquezas eternas. Él hizo el mundo, más se vació a sí mismo en
forma tan completa que durante su ministerio declaró: “Las zorras tienen guaridas, y las
aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza.”
{Ministerio Médico, p. 22}
A través de la cruz aprendemos que nuestro Padre celestial nos ama con un amor
infinito y eterno, y nos atrae hacia Él con una simpatía y anhelo mayor que el de una
madre por un hijo descarriado… Es nuestro privilegio gloriarnos también en la cruz del
Calvario, nuestro privilegio de entregarnos totalmente a Él, que se entregó por nosotros.
Entonces, con la luz del amor que brilla de su rostro hasta el nuestro, saldremos a
alumbrar a aquellos que están en la oscuridad. (Review and Herald, 29 de abril de 1902).
La Divinidad se conmovió de piedad por la humanidad, y el Padre, el Hijo y el
Espíritu Santo se dieron a sí mismos a la obra de formar un plan de redención. {Consejos
sobre la Salud, p. 219}
Dios es amor. Él mostró ese amor en el don de Cristo… Dios todo el cielo, del
cual podemos obtener fuerza y eficiencia, para que no seamos rechazados o vencidos por
nuestro adversario. {COL 316}

escuela sabatica jonathan gallagherPreparado y escrito por: © Jonathan Gallagher 2015
Traducción: Shelly Barrios De Ávila

Radio Adventista
2 comments… add one
  • Gracias por conocer la lecciones de escuela sabatica me siento contenta de conocer mi Hesus

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  • les felicito por este material de escuela sabática, muy bueno y completo, útil para los lideres de grupos pequeños. Dios los siga bendiciendo. Saludos desde Yucatan

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