Elena G. de White orienta que es mejor quedarse soltero que casarse con una persona que sea mundana. Eso es obvio. Pero es mejor casarse con una persona cristiana que se queda soltera, eso también es obvio y más recomendable aún. Hay momentos en que la vida se vuelve muy difícil estando solos. Por ejemplo, en la enfermedad, en la crisis y también cuando todo va bien. Es bueno intercambiar ideas con quien se puede confiar y se conoce desde hace muchos años. ‘El creyente hace entonces por Cristo un sacrificio que su conciencia aprobará, y que muestra que él estima la vida eterna demasiado alta para correr el riesgo de perderla. Siente que mejor le es permanecer soltero que ligar sus intereses por toda la vida con una persona que prefiere el mundo antes que Jesús, y que lo buscaría llevar lejos de la cruz de Cristo. El peligro de dedicar el afecto a los incrédulos, sin embargo, no es evaluado. En la mente juvenil, el matrimonio se halla revestido de una novela, y difícil es despojarlo de ese aspecto con que la imaginación lo envuelve, e impresionar el espíritu con el sentido de las pesadas responsabilidades comprendidas en los votos matrimoniales. Estos votos vinculan los destinos de dos personas con lazos que nada más que la mano de la muerte debe desatar ‘(Testimonios Seletos, v1, 576).
Escuela Sabática VIVA. Leccion 4 – “Cuando estamos solos” – Sábado 27 de Abril – HopeMedia.es
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