El testimonio de cada uno de nosotros es una de las pruebas contundentes de que el evangelio poderoso funciona en nuestra vida. Usted necesita entender el poder, el impacto que puede producir su historia. A la hora de hablar con sus familiares, vecinos, compañeros de trabajo, usted puede causar un impacto con simplemente hablar su historia.
¡Comparta su testimonio! No hay nadie que le pueda refutar el poder que se ha manifestado en su vida al haber sido cambiada por el evangelio. Romanos 10:14 dice: “¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quién les predique?”. ¡Es hora de usted contar su historia!