Jesús dejó en claro que la esencia de la ley es el amor! Sin amor, guardar todos los mandamientos sería sólo una simulación, porque en realidad no estariamos obedeciendo a ninguno de ellos. Finalmente, obedecer los mandamientos es amar a Dios y amar al prójimo como Jesús nos amó! Ni el joven rico, ni el que sigue estrictamente las instrucciones de la ley realmente obedece a Dios si no tiene amor en el corazón . “… Si prosperan riquezas, no pongáis el corazón en ellas” (Salmo 62:10, arriba).
La ley de Dios nunca fue cambiado por el legislador, sino por aquellos que trabajan contra el Creador, y en contra de su pueblo. Jesús, que es el dador de la ley, y que vino a la Tierra para cumplir la ley, entre otras cosas, nos muestran cómo, después de ser salvos por gracia, y en todo momento hablaba de que los Diez Mandamientos tuvo que ser obedecido. Él mismo fue un ejemplo de obediencia, y dijo que existen estos mandamientos desde la creación del Universo.

hermoso…!!!ADONDE ESTA NUESTRO CORAZON? amigos mio Dios nos vuelve hacer un llamado si le amamos guardaremos sus mandamientos..y si aun no ha nacido de nuestros corazones el verdadero amor…Oremos y pidamosle a nuestro creador que transforme nuestras mentes y nuestros corazones..que sea esa nuestra peticion en todo momento..