La santidad de los principales transmisores de la ley en los últimos años ha ido disminuyendo. Adán fue creado perfecto, y así vivió al pecado. Noé halló gracia delante de Dios, y también que él y su familia eran las únicas personas autorizadas a entrar en el arca de ese día. Abraham era un hombre de fe, pero también era un cobarde en Egipto, él mintió y decidió cuidar a un hijo con otra mujer, que Dios no había escogido. Moisés mató a una persona y luego huyó, pero estaba aprendiendo a ser mansos y humildes cuidando las ovejas. Finalmente, Jesús fue otra vez perfecto y nunca desobedeció.
