En Apocalipsis 12:17 y 17:14 encontramos una guerra espiritual. Algún poder parece luchar contra el Cordero, o Cristo, pero también trata de vencer a la mujer, o la iglesia (Efesios 5:23). Estas dos fuerzas opuestas, el bien y el mal, son tan diferentes como la noche y el día. Y, sin embargo, muchos parecen estar engañados y no saben del todo de qué lado están. Esta confusión ha sido cuidadosamente planeada por Satanás, que es un experto en mezclar la verdad con el error, haciendo difícil determinar cuál es la verdad.
Aunque la antigua ciudad de Babilonia fue destruida hace mucho tiempo, sus prácticas religiosas paganas se han convertido en un símbolo de la falsa adoración en el mundo. La mujer de Apocalipsis 17:1-6, vestida de púrpura y escarlata y montada sobre una bestia escarlata, es llamada ramera, porque ha abandonado a su verdadero Amante, Jesucristo, y ha cometido “fornicación”, símbolo de las falsas doctrinas y prácticas que promueve.
El jugo puro de la uva, el vino que simboliza la sangre de Cristo, representa la verdad de la palabra de Dios. Pero el “vino de la ira de su fornicación” es otro tipo de vino que se ha contaminado con el pecado. Su palabra es mezclada con enseñanzas falsas, humanas por otra mujer, o iglesia, que es descrita como una ramera. Esta ramera ha sido infiel a Dios y a Su palabra.
Apocalipsis 17:2 dice que los reyes y los habitantes de la tierra se emborrachan con este vino contaminado. Este confuso y falso sistema religioso, llamado Babilonia, no sólo tiene influencia mundial, sino que se ha infiltrado en las agencias gubernamentales (“los reyes de la tierra”) para imponer su impío evangelio. En lugar de mirar a Jesús, la verdadera Cabeza de la iglesia, esta iglesia caída mira al estado en busca de apoyo y aplicación de sus decretos.
El mensaje del segundo ángel que nos advierte contra Babilonia se explica con más detalle en Apocalipsis 18:4, que dice: “Salid de ella, pueblo mío”. Esto implica que el pueblo de Dios está o había estado asociado con Babilonia, y es llamado a abandonarla. El capítulo 18 da una imagen completa de quién es Babilonia y qué significa su caída.
El Sacro Imperio Romano, que gobernó gran parte de Europa durante la Edad Media, encaja fácilmente en la descripción de esta falsa iglesia llamada Babilonia. Pero la precaución de caer bajo su influencia crece aún más a medida que nos acercamos al final de la historia de la tierra. Otro poder emerge entonces, el cual crea una imagen de la bestia, también llamando al estado a unirse con la iglesia e imponer su adoración. Véase Apocalipsis 13.
