Asc. Metropolitana MX Lección 6: Cómo hallar descanso en los lazos familiares – Sábado 7 de Agosto de 2021

El comportamiento disfuncional puede encontrarse desde los bisabuelos de José, Abraham y Sara. Durante muchos años, no tuvieron hijos ni herederos. Finalmente, Sara convenció a Abraham de que tener hijos a través de su criada Agar sería una salida socialmente aceptable para su dilema. Pero la tensión causada por esta decisión perturbó las relaciones familiares, ya que dos hijos, Ismael, hijo de Agar, e Isaac, nacido más tarde de Sara, competían por el favor de su padre.

No es de extrañar que los gemelos nacidos más tarde de Isaac y Rebeca también tuvieran que competir por el afecto de su padre y la herencia. La preferencia de Isaac por Esaú, y la de Rebeca por Jacob, fue una situación problemática que más tarde dividió a la familia por completo y los dos hermanos se separaron durante muchos años.

La vida familiar de Jacob se complicó después de ser engañado para casarse con dos hermanas. Era tal el frenesí en su competencia por la maternidad que Raquel y Lea también convencieron a Jacob para que tuviera hijos a través de sus sirvientas. José, uno de los muchos hijos de Jacob, fue favorecido como primer hijo de Rebeca, la primera y más querida esposa de Jacob.

Los hermanos de José causaron repetidamente la ruptura de la familia por su comportamiento imprudente e impío. Simeón y Leví masacraron a todos los hombres de un pueblo llamado Siquem, en lugar de cumplir su acuerdo de que uno de los hombres del pueblo podría casarse con su hermana, si todos los hombres de allí se circuncidaban (Génesis 34). Su hermano Rubén se acostó desafiantemente con una de sus madrastras (Génesis 35:22). Judá confundió a su nuera con una prostituta, lo que más tarde la llevó a estar embarazada de gemelos (Génesis 38). Y, por supuesto, está el engaño con el que vivieron todos los hermanos durante tantos años, cuando decidieron airadamente vender a su hermano José a unos traficantes de esclavos que viajaban (Génesis 37).

A pesar de todo el drama y la disfunción que leemos en la familia de José, varios de sus antepasados son mencionados junto con José en Hebreos 11, conocido como el “capítulo de la fe”. Se les menciona, no por sus vínculos familiares disfuncionales, sino a pesar de ellos. Esto nos dice mucho sobre la misericordia y la gracia que Dios tiene para todos nosotros.

Radio Adventista
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