¿Has escuchado a algunos quejarse de las oraciones de otros? Un destacado ministro cristiano reza para que Dios lo ayude a encontrar un buen lugar para estacionar, y otro lo critica porque reza para que Dios cure a su madre de cáncer de seno. ¿Qué pasa si la madre muere y el ministro consigue un gran lugar? ¿Se ha distraído Dios sobre asuntos menores? Este tipo de crítica surge de la falsa idea de que nuestro Dios tiene un poder limitado. Si lo distraemos con asuntos menores, no puede atender adecuadamente los asuntos de vida o muerte. Esto no tiene sentido. El poder de Dios es ilimitado. ¡Profundicemos en nuestro estudio de la Biblia y ampliemos nuestra comprensión del poder de Dios y nuestras oraciones!
Asc. Metropolitana MX Lección 4: “El poder de la oración: Interceder por otros” Sabado 25 de Julio de 2020
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