Asc. Metropolitana MX Lección 13: La vida del nuevo pacto – Sábado 26 de Junio de 2021

Al discípulo Juan se le asocia típicamente con el amor que tenía por su Salvador y Amigo Jesús. Pero una emoción prominente que surge de este amor es la alegría. Nuestra relación con Dios debería dar lugar a una vida más alegre, como expresó Juan en 1 Juan 1:4.

Por supuesto, no todo lo que produce alegría o felicidad es conducente al crecimiento espiritual. Hay un placer temporal en el pecado (Hebreos 11: 25). Debemos aprender, con la guía del Espíritu Santo, a comprender y controlar nuestros sentimientos. No sirve de nada negarlos. Fuimos creados para tener emociones, como el amor y la alegría, para poder tener una experiencia más plena y rica con nuestro Hacedor.

Juan pudo tener alegría al mantener a Jesús como centro de su vida. El énfasis no debe estar en el yo, sino en el amor incomparable del Hijo de Dios. La alegría surge naturalmente de un corazón agradecido que reconoce que Dios está con nosotros, sin importar la prueba que estemos enfrentando.

Radio Adventista
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